domingo, 17 de agosto de 2025

Cinéfilos versus cinéfobos

                     EL CINE: CINÉFILOS VS CINÉFOBOS

 

 

Como ocurre con todo lo nuevo, este nuevo invento, el cine, elevado a la categoría de «Séptimo Arte» por el crítico italiano Ricciotto Canudo en su Manifiesto de las Siete Artes, en el que interpreta el cine como la suma final de la ciencia y el arte, y lo trata como la unión entre máquina y sentimiento. Este nuevo invento suscitó entre los críticos contemporáneos un apasionado debate de filias y fobias. Escribe Rafael Utrera que este nuevo hecho científico, desde un «simple objeto curioso, pasa a ser espectáculo de público ingenio y posteriormente fenómeno artístico». Los ‹‹cinéfobos››, como Miguel de Unamuno, ningunearon aquellas «fotografías en movimiento», desdeñándolo abiertamente, hasta tal punto de predecirle una corta vida. La reacción lo acusó de pervertir a la juventud y de producir efectos nocivos entre la infancia, como así lo expresaba en alguno de sus artículos la escritora Concha Espina (aunque sin embargo accedió a que varias de sus propias obras se llevaran al cine). Entre otras se llevaron al cine: Vidas rotas, Altar Mayor, La esfinge maragata o Dulce nombre.

La aparición del cine, en ello coinciden unánimemente los críticos, significó un choque estético y cultural sobre todo con el mundo del teatro, una lucha entre el viejo y el nuevo arte. Sin embargo, personajes como León Tolstói o Blasco Ibáñez fueron notables ‹‹cinéfilos››. Tolstói escribía: ‹‹Ya verán cómo este pequeño y ruidoso artefacto provisto de un manubrio revolucionará nuestra vida, la vida de los escritores››. Por su parte Blasco declaraba abiertamente: ‹‹Yo admiro el arte cinematográfico, llamado con razón el séptimo arte, por ser producto legítimo y noble de nuestra época››. De ambos se han llevado algunas de sus obras al cine, entre ellas destacamos: Guerra y Paz, Ana Karenina, Los Cosacos (Tolstoi); Entre Naranjos, Los cuatro jinetes del Apocalipsis, Sangre y arena (Blasco).

Los cinéfilos vanguardistas dedicarían poemas a este nuevo arte, entre otros Vicente Aleixandre en su poema «Cinemática»: «Venías cerrada, hermética, a ramalazos de viento crudo, por calles tajadas»; otros más, como J. Rivas Panedas y su «Poema cinemático»; Pedro Salinas y su «Cinematógrafo» o Pedro Garfias y Guillermo de Torre que coinciden con su poema «Fotogenia». Por su parte, Manuel Machado en su poema «Vagamente» afirma: «En el cinematógrafo de mi memoria tengo cintas medio borrosas... ¿Son escenas de verdad o de sueño?» y José María Morón dedica el suyo a la «Divina» Greta Garbo: «La va inventando en pérfido relieve, sola presencia iterativa y muda, el lento luto amanecido en nieve que su inviolada intimidad desnuda».

Finalmente, García Lorca (1898-1936) dedica su poema a un inolvidable cómico; «El paseo de Buster Keaton», actor al que la gracia popular rebautizó como «Cara de palo». Por su parte, Francisco Ayala dedica tres capítulos a Janet Gaynor, Josephine Baker y Greta Garbo, célebres divas de finales de la época muda y el maestro Azorín, a través de sus artículos publicados en la prensa madrileña o bonaerense, expresó su opinión sobre este nuevo arte. Ya septuagenario, Francisco Ayala escribirá dos libros que apoyan definitivamente su cinefilia: El cine y el momento (1953) y El efímero cine (1955).

No nos resistimos a un último ejemplo: Carmen de Burgos, más conocida por su nom de plume: «Colombine», además de ser maestra, escritora, periodista y activista feminista fue también una moderna cinéfila. A pesar de que no había nacido «con el cine», como presumía Alberti, sino unos años antes de su aparición, la «Colombine» se puso de su parte, desde los primeros momentos, escribiendo numerosos artículos de crítica cinematográfica en la prensa; novelas como La (sic) mejor film (1918), publicada en la colección La Novela Corta, y dando a la luz, a su vez, otras como Confesiones de artistas (en dos tomos) que se publicaron en Madrid hacia 1916. Tras la Guerra Civil y la victoria del régimen franquista, su nombre fue incluido en la lista de autores prohibidos y sus libros desaparecieron de las bibliotecas y las librerías. Por cierto, su hija María fue actriz de teatro y cine durante la época del cine mudo en películas como Mefisto y El protegido de Satán (1917) o Codicia (1918).

También en las filas de los adeptos militaron escritores como Gerardo Diego, Luis Buñuel, columnista de noticias de Hollywood en La Gaceta Literaria, y autor y guionista de un buen número de títulos, por citar algunos nombres. Otro ejemplo, de la escritora vallisoletana Rosa Chacel quien, en su novela Desde el amanecer escribe al respecto: «El cine, antes de inaugurarse ya era esperado por nosotros con ansiedad. Ya me habían explicado en qué consistía, cómo había surgido en Francia y se había extendido a otros países, y todo lo que se podía esperar de él cuando adquiriese mayor perfección››.

Ciertamente, sobre la utilidad del cine como catalizador de masas no se deja de escribir. Javier Cercas en un artículo, escribe que «la utilidad del cine y la literatura consiste en parte en que nos muestran la complejidad inabarcable de lo que somos y nos enseñan a manejarla». En palabras del escritor almeriense Federico Utrera ‹‹los posicionamientos de modernistas y noventayochistas se hicieron evidentes desde los comienzos››, ejemplo de ello es el ya citado Miguel de Unamuno, firme ‹‹cinéfobo››, que escribió sobre este arte en numerosos artículos de prensa, adjetivándolo de «hórrido, molesto, antiartístico, parlamentario, trágico, fatídico o revolucionario» y lo enjuicia como «teatro sin literatura sólo capaz de dar el movimiento de una figura por cuanto su objeto estético era representar las cosas que ocurrían sin palabras»

 

                                Rosa María Ballesteros García

                   Vicepresidenta del Ateneo Libre de Benalmádena

                                  “benaltertulias.blogspot.com”


domingo, 10 de agosto de 2025

El patronato de protección a la mujer del franquismo

                           EL PATRONATO DE PROTECCIÓN A LA MUJER DEL FRANQUISMO

El Patriarcado es un sistema social basado en la sobrevaloración del varón en detrimento de la mujer, mantenido por la presión ejercida en connivencia entre el Estado y la Iglesia a través de instituciones indiscutibles e indiscutidas como son el derecho, el matrimonio, la familia y la educación androcéntrica. Se define como un sistema de dominación masculina que oprime y subordina a la mujer.

Todos los intentos históricos concebidos para proteger o liberar a la mujer de los peligros ambientales, en especial de la prostitución, se han basado sin excepción en su reclusión y aislamiento para evitar que su maldad potencial intrínseca pudiera extenderse porque en ningún caso, en una interpretación ginope, se consideró al varón causante o culpable de ninguna de las causas de vulneración social de la mujer.

Fuera del matrimonio y la familia se toleraron las mancebías como aceptación de las relaciones entre un hombre y una o varias mujeres (nunca al revés) hasta que en 1623 Felipe IV instigado por los jesuitas ordenó el cierre de todos los prostíbulos dado que los pecados que en ellos se cometían eran asimilados a delitos.

Pero ello no significó la abolición de la prostitución que doscientos años más tarde vemos regulada de nuevo, avivada en este caso por la polémica médico-sanitaria desatada como con secuencia de sus secuelas. La disyuntiva regulación-abolición se inclina por la tolerancia como un mal menor, dada la imposibilidad de reprimir la apetencia sexual del varón al que no obstante se le exime de toda culpa en la propagación de las enfermedades venéreas.

Las primeras instituciones que se encargan de paliar estos estragos sociales son las Casas de Recogidas que encierran a las mujeres caídas y descarriadas, para proteger el honor de padres y esposos, y que se parecían a instituciones carcelarias por su carácter correccional. A cárceles sin ambages se enviaba a las mujeres incorregibles, a Galeras o cárceles para mujeres, aunque en definitiva eran indistinguibles en su trato de los hospicios y orfelinatos, de las cárceles propiamente dichas. Todas estas instituciones estaban atendidas por personal religioso de la Iglesia católica cuya presencia es inseparable de estas prácticas.

A principios del siglo XIX se crea en España el “Real Patronato para la Represión de la Trata de Blancas”, primer organismo oficial destinado a combatir la prostitución siguiendo el movimiento europeo desatado por la británica Josephine Butler, partidario, en última instancia, del abolicionismo y que contó con el decidido apoyo de las feministas españolas, Clara Campoamor, Elisa Soriano, María Lejárraga, Luis Jiménez de Asúa, Margarita Nelken e Hildegart Rodriguez, que criticaron abiertamente su excesiva orientación católica.

Con la II República la mujer pasa a ser una ciudadana de pleno derecho, al abolirse las diferencias legales por la riqueza, la clase social, el sexo o la religión, legislándose el derecho al voto, a la educación mixta, a la protección de la maternidad, al divorcio y al aborto. Disuelto el Patronato de trata de blancas, se crea un Patronato de Protección de la Mujer con ideas de vigilancia y tutela de las mujeres que se desenvolvieran en medios nocivos y peligrosos, que a su vez es disuelto previamente a que en 1935 el gobierno  apruebe el decreto que pone fin a la reglamentación de la prostitución con un enfoque más humano basado en la igualdad entre sexos y no en la culpabilización, desarrollando las bases de la lucha antivenérea y la cultura sanitaria, eliminando los registros de prostitutas.   

La II República le proporciona por tanto a la mujer un estatus de ciudadana y una equiparación con los hombres, que les permite superar la situación de Patriarcado alcanzando un ajuste social moderno y un futuro prometedor.

El Patriarcado fue restaurado totalmente a la entrada en acción de los golpistas antigubernamentales, sublevados contra el gobierno legítimo, en Julio de 1936, que no tardaron, ni dudaron un momento, en reemprender la lucha contra la mujer. En fecha tan temprana como septiembre de 1936 se prohibió la enseñanza mixta y poco después, en marzo de 1938 se anularon todos los matrimonios civiles de los años anteriores y por fin en 1939 se anuló la ley del divorcio, y poco después el aborto. El Fuero del Trabajo devolvió a las mujeres a sus casas “liberándolas” de la fábrica y sometiéndolas al yugo doméstico.

Todas estas disposiciones convirtieron a muchas mujeres en delincuentes de la noche a la mañana, perseguidas, abandonadas y desahuciadas. Sin trabajo, sin tutelas familiares, viudas o sin maridos (muertos o encarcelados) y con hijos a su cargo. Y para “recoger” a tanta descarriada se crea, en 1941, como complemento de las cárceles, “El Patronato de Protección a la Mujer”, para dignificarla y reeducarla con arreglo a la religión católica, pero no para luchar contra las causas de esta plaga de inmoralidad de la que se culpabiliza en exclusiva a las mismas mujeres, pues ningún putero o proxeneta es molestado, ni, así mismo, la miseria, la represión, la tortura y los fusilamientos fueron tenidos en cuenta.

A este patronato, de extensión nacional, llegaban todas las mujeres que eran remitidas por los Tribunales de Menores, preferentemente entre los 16 y los 21 años, o detenidas en la calle por la policía por cualquiera de los muchos motivos que autorizaban a ello, como ir de la mano con un chico, llevar la falda corta, marcar escote, bailar agarrados o besarse, etc., o bien las que eran  entregadas por sus familias que evitaban así su convivencia por su díscolo comportamiento, o a la labor “altruista” de las muchas organizaciones católicas y religiosas que se prestaban a ello con el visto bueno de la Iglesia y del Vaticano.

El Patronato tenía su propia red de celadoras y asistentes sociales que enjuiciaban in situ las situaciones públicas dudosas, y contaba con centros de ordenación y clasificación de educandas en los que lo primero que se hacía era el examen ginecológico que determinaba actuaciones posteriores. Una vez ingresadas el régimen de vida era carcelario y humillante, estaba censurada la correspondencia y no podían llamar por teléfono ni comunicarse con compañeras, siendo sometidas a un duro adoctrinamiento religioso con cuartos de aislamiento y celdas de castigo para las indóciles. Corrientes fueron las torturas y todo tipo de tratamientos vejatorios.

Así mismo contaba con sus propias maternidades en cuyo seno se desató la más amplia red de robos de bebés conocida en el país con la colaboración de monjas, personal sanitario, autoridades eclesiásticas y civiles y el silencio cómplice de la población. En ocasiones se las enseñaba en talleres al efecto, costura, elaboración de dulces, etc., por el que no cobraban pero que producían ganancias a la institución en clara competencia desleal con los establecimientos dedicados del ramo.

Por increíble que parezca este Patronato continuó funcionando tras la desaparición de la dictadura hasta 1985, en el que la muerte de una reclusa en un intento de fuga propició una inspección judicial que puso al descubierto las condiciones infames de salubridad obligando a su vez a revisar las condiciones legales de los establecimientos terminando con su increíble invisibilidad pese a que por él habían debido de pasar miles y miles de mujeres, caídas o en peligro de caer, para proteger la moral del régimen franquista en una connivencia perfecta entre el estado y la Iglesia.

                                                                      Jesús Lobillo Ríos

                                               Presidente del Ateneo Libre de Benalmádena

                                                        “benaltertulias.blogspot.com”

Bibliografía.-

Iglesias Aparicio P.-“Políticas de represión y punición de las mujeres” Círculo Rojo, 2021

Gómez Arcos A.-“María República”. Cabaret Volter 2014

Ramos Palomo y cols.- “Control social, represión y otras violencias sobre las mujeres en las

                                           Dictaduras Ibéricas (1933-1975).  Dykinson 2024.

Lafuente I.-“Clara Victoria”. Editorial Planeta 2023.


domingo, 3 de agosto de 2025

La utilidad de la creatina

UTILIDAD DE LA CREATINA EN LA ACTIVIDAD FÍSICA

 

El músculo es una máquina que transforma la energía que proporciona la comida en movimiento. Parece casi milagroso que del bocata pueda salir la potencia que te mueve y que te permite pensar, pero en eso consiste el metabolismo o conjunto de reacciones químicas mediante las cuales las células realizan sus funciones. Como es de esperar el tejido muscular es muy complejo. Simplificando mucho se puede decir que está compuesto, entre otras estructuras, por dos tipos de fibras que resbalan la una sobre la otra como las hojas de una puerta corredera sostenidas por enganches parecidos a los de las cremalleras. Cuando ambas hojas se superponen el músculo se contrae aumentando de grosor y cuando se separan el músculo se relaja disminuyendo su volumen. En última instancia la fuerza para el desplazamiento de las fibras lo proporciona el Adenosín Tri Fosfato o ATP, molécula no demasiado compleja en la que recae la responsabilidad de activar el músculo. Es decir, el ATP es el combustible que alimenta el motor que hace que las fibras musculares se acorten (contracción) o alarguen (relajación) y que resulta ser el destino final de la energía que contenía el bocata. El ATP es una molécula muy inestable y como sucede con la electricidad no se puede almacenar. Su estructura está formada por adenina (A) que es una base nitrogenada unida al azúcar ribosa y a tres (T) unidades de fosfato (P). Los nombres no importan, lo importante es conocer que cada P aporta dos cargas positivas (+) libres que se repelen, por lo que se necesita energía para forzarlas a mantenerse unidas, energía utilizable cuando se separan. No hay que olvidar que el ATP al ser  muy inestable debe sintetizarse a medida que se necesita para contraer el músculo que es un motor que fabrica su propia gasolina al tiempo que la consume. Los pasos de su síntesis son:

 

i) A + P  → AP (2+); ii) AP + P → APP (4+); iii) APP + P → APPP o ATP (6+).

 

El APPP (ATP) funciona como un muelle que se va forzando en esos tres pasos a almacenar tensión (energía) al obligar a mantener unidas la carga (+) creciente del P; energía que se desprende al soltarse y que utiliza el músculo para contraerse. Las mitocondrias de las células musculares son las factorías que sintetizan el ATP que como se ha visto es muy inestable y se degrada si no es utilizado inmediatamente. Ya se ha dicho que el ATP no se acumula por lo que la maquinaria debe estar bien engrasada para sintetizarlo cuando se le necesite. ¿Pero qué ocurre cuando se está en reposo y hay necesidad de moverse? ¿Tienen los músculos motor de arranque? Lo tienen y ahí entra en juego la Creatina. Como los músculos necesitan ATP para ponerse en marcha, el motor de arranque deberá aportar de manera rápida energía para que el músculo pueda sintetizar ATP. Esto se consigue con un compuesto disponible en el músculo hecho de Creatina y P que se llama Creatín-fosfato o CP que es quien aporta la energía para sintetizar APPP (ATP). Hay que tener en cuenta que la CP (creatina + fosfato) no interviene más que en el arranque o iniciación del movimiento y que pasados unos segundos deja de funcionar. La cantidad de CP que almacenan los músculos no da ni para terminar una carrera de 100 metros ya que se agota en seguida. Otra cosa que hay que tener presente es que las rutas químicas que constituyen el metabolismo se producen paso a paso, reacción a reacción y que cada una de ellas está controlada por una enzima sin la cual no se produce la reacción. Así que hay una enzima que controla la reacción A + P  → AP; otra para AP + P → APP y otra para APP + P → APPP o ATP. La síntesis de CP también está controlada por su enzima específica, así como el desdoblamiento de CP en C y P cuenta con la suya.

Las enzimas son los magos del metabolismo que hacen que reacciones que tardarían siglos en producirse se activen con precisión en milésimas de segundo cuando ellas actúan. Lo interesante de su funcionamiento aparte de su eficacia es su exquisita especialización. Cada reacción es controlada por una enzima determinada a través de un mecanismo estéreo específico (ordenación espacial) de gran precisión. Actúan por el principio de la llave y la cerradura alcanzando una eficiencia extraordinaria: de la misma forma que para abrir la puerta de tu casa basta con tener una llave y de nada sirve llevar cien en el bolsillo cada reacción bioquímica necesita una sola enzima que actúa sobre sustratos concretos. Debido también a la alta eficiencia de estas moléculas organizadoras, los sustratos o reactivos deben estar ajustados a la concentración que demanda el metabolismo. De nada sirve atiborrar de sustrato una reacción que seguirá un protocolo determinado por la capacidad de la enzima: una llave abre una puerta. Debe quedar claro que por mucha Creatina sintética que se consuma no aumenta la producción de ATP de manera significativa ya que las enzimas que dirigen las reacciones de síntesis tienen una capacidad limitada que no aumenta porque aumente la oferta de sustrato.

Así que consumir Creatina no sirve para nada en el mejor de los casos (a no ser que tenga efectos secundarios) ya que si el depósito está lleno no se almacena y en cuanto ha llevado a cabo su acción de arranque no interviene en ningún paso metabólico más. Su aumento en el espacio extra celular puede que contribuya al aumento de peso por retención de agua dando la falsa impresión de aumento de masa muscular y como a la postre necesitará ser eliminada supondrá trabajo extra para hígado y riñón.

En el libro “El cuento chino de la nutrición” el maestro chino le dice a su discípulo: “Desconfía de quién te ofrezca soluciones fáciles para resolver problemas complejos”.

 

                                                                Salvador Peran Mesa

                                                         El Ateneo Libre de Benalmádena

                                                            “benaltertulias.blogspot.com”


domingo, 27 de julio de 2025

Jaime Vera López

                                                     JAIME VERA LOPEZ

                      MÉDICO, ALIENISTA, POLITICO Y FUNDADOR DEL PSOE

 

En la segunda mitad del siglo XIX destaca por su cualificación  como médico alienista o frenopático, en los inicios del desarrollo de la  Psiquiatría madrileña y española, y por su proyección social y dedicación en los orígenes de los movimientos políticos, como uno de los principales colaboradores en la fundación del Partido Socialista Obrero Español al que dotó de su base intelectual.

Nació en Salamanca en al año 1858 en una familia progresista, hijo de Rafael Vera, un escritor y periodista republicano, llevando a cabo sus primeros estudios en el Colegio Internacional que fundaran los krausistas en 1866 en la Corredera Baja en Madrid. Posteriormente realizó su bachillerato en el Instituto de San Isidro, para iniciar los estudios de medicina en la Universidad Central, en 1873, donde se licenciaría en 1879 con premio extraordinario, doctorándose al año siguiente con una tesis denominada “Ligeras consideraciones clínicas sobre la parálisis general progresiva de los enajenados” que realizó sobre 32 pacientes evaluados en el Sanatorio del Dr. Esquerdo donde trabajaba como médico interno. Más tarde en 1882 realizaría un estudio experimental sobre la función de los canales semicirculares de las aves migratorias tratando de explicar su capacidad de orientación.

En el primer año de carrera conoció a Alejandro Olcina, un antiguo tipógrafo, que le puso en contacto con los textos marxistas y con el grupo de conocidos que formarían más tarde el PSOE (García Quejido, Matías Gómez, Calleja, Mora, etc.) Según recordaría el propio Vera “sobre la misma mesa de disección en que estudiaba Anatomía, leía yo el Manifiesto Comunista en que tan bien se hace la disección de la sociedad”. Sin embargo no fue hasta 1877, tras un largo viaje de un año que realizó con su padre alrededor del mundo, que se integró decididamente en el grupo adhiriéndose a los principios socialistas. En Mayo de 1879 participó en el Banquete de Fraternidad Internacional al que asistieron 25 personas que se celebró en la Casa Labra, calle Tetuán de Madrid, donde se fundó el PSOE.

En 1884 la Comisión de Reformas Sociales invitó a la Agrupación Socialista Madrileña a participar en una reunión abierta sobre la situación de la clase trabajadora para la que Jaime Vera realizó un informe de unas cien páginas que cobró protagonismo propio y que puede considerarse como el documento teórico más importante del socialismo español en el siglo XIX.

Simultáneamente el Dr. Vera discípulo del Profesor Esquerdo había obtenido la plaza de Director del Departamento Psiquiátrico del Hospital General de Madrid, en el que fundó un gabinete de electroterapia, y su prestigio como médico alienista alcanzó reconocimiento nacional. En 1886 el sacerdote Cayetano Galeote Cotillo asesinó de tres tiros al recién nombrado primer arzobispo de Madrid Narciso Martínez Izquierdo, por lo que fue condenado  a muerte y en su defensa acudieron como peritos médicos los doctores, Escuer, Simarro y Vera, consiguiendo que fuera reconocido como loco e ingresado en el Sanatorio de Leganés en donde moriría en 1922. Más tarde en 1888 estos tres mismos doctores realizaron informes sobre el estado mental del malagueño Martin Larios y Larios en un conocido pleito familiar. En 1913 otro dictamen del Dr. Vera salvó del patíbulo al anarquista Rafael Sancho Alegre tras atentar contra el rey Alfonso XIII.

Participó en la gestación del periódico “El Socialista”, fue secretario de la Sección de Ciencias Naturales del Ateneo de Madrid. Escritor y orador notabilísimo y reconocido se hizo notar por sus intervenciones profesionales tanto en los Tribunales de Justicia, como en los foros docentes y universitarios y en las revistas de difusión nacional.

A partir de 1890, tras el triunfo de la socialdemocracia alemana volvió a intensificar su colaboración con los socialistas. A partir de 1891 se presentó a casi todas las elecciones legislativas sin obtener nunca escaño. Formó parte de la Logia Hispanoamericana de Madrid y fue médico personal de Pablo Iglesias al que acompañó al Congreso de la Internacional Socialista celebrado en Londres en 1896. También acudió a los Congresos IX y X del PSOE en defensa de la doctrina de la Escuela Nueva, corriente que intentaba superar los planteamientos obreristas dentro del partido y que él preconizaba.

Casi ciego falleció en 1918 a los 60 años de edad. La prensa lamentó su muerte calificando al insigne psiquiatra Jaime Vera como un apóstol del socialismo  y como un ilustre hombre de ciencia con reputación de médico eminente. En 1987 el Ayuntamiento de Madrid colocó una placa que le recuerda en el Colegio que lleva su nombre en la calle Bravo Murillo de Madrid.

 

                                                                      Jesús Lobillo Ríos

                                             Presidente del Ateneo Libre de Benalmádena

                                                        “benaltertulias.blogspot.com”

 

Bibliografía.-

M. Contreras Casado. Real Academia de la Historia

Fundación Pablo Iglesias

P. Bahillo Redondo. “El obrero”. 2020 


domingo, 20 de julio de 2025

De Casta le viene

DE CASTA LE VIENE A…

(Religión   aparte   LIX)

Las precipitaciones y las carreras nos han metido, de un tiempo (demasiado tiempo) a esta parte en un vertiginoso laberinto que nos puede llevar al abismo. No nos hacen falta profecías ni que nos sigan avisando de males los mismos agoreros que nos los provocan, simulando atender a nuestra situación, como si el miedo que nos incuban fuera huérfano o hijo de nadie.

De casta le viene a la historia, nada casta, que nos provoca a la estampida, al sálvese quien pueda, y a la justificación de la violencia toda, pero cargando las tintas sobre los más desfavorecidos y humillados, que no son pocos, como para no ser tenidos en cuenta en bien de todos.

De casta le viene a las religiones, que han cobrado carta de naturaleza para sus fechorías de dominación a través de multitud de años. Incluso han actuado creando dioses y sus encendidas promesas de paraísos, incluso terrenales, para promover y justificar sus fidelidades y ansias de poder, incluida la posesión de una tierra prometida. Han llamado promesa a un antojo que se materializa en una dominación y que se justifica por ser sus mandatos tan extraños como divinos.

Los fieles han tildado de infieles a quienes les ha parecido y, por si sus dioses pudiesen rectificar, siendo misericordiosos, no condenando a nadie a sus encendidos infiernos, esos mismos fieles se han encargado, en tiempos históricos no lejanos, de arrojar a la hoguera a los herejes y heterodoxos.

Todos los monoteísmos se han alimentado de alguna manera de la Biblia y todas sus religiones se han declarado como verdaderas. Y hay quienes  se mantienen en una afición bíblica que, al día de hoy, son los privilegiados de Dios, según podemos constatar, para tomar con todo derecho las tierras que no son suyas, porque cuentan actualmente con el respaldo del Tío Sam, carnicero mayor por su propia definición, que es el que sale beneficiado de tantos conflictos, incluidos los militares, que se multiplican por todo el mundo.

Nos parece que ya no es Sion la que llora por sus hijas y sus hijos, según podemos leer en La Lamentación primera (16-18): “Por eso lloro y manan lágrimas de mis ojos... Tiende Sion sus manos pero nadie la consuela. Yavé dio contra Jacob órdenes a los enemigos que la rodeaban y Jerusalén se ha vuelto impura entre las naciones enemigas y Jerusalén fue para ellos objeto de abominación. Justo es Yavé, pues yo fui rebelde a sus mandatos. Oíd, pueblos todos, y ved mi dolor; mis doncellas y mis mancebos han ido al cautiverio”. Sin embargo, llevada, ahora, por una religiosa revancha histórica, es la que hace llorar y sufrir a los hijos y las hijas de los demás.

Hoy día, en este tan entrado siglo XXI,  el sionismo más recalcitrante ha declarado la guerra a los que siguen abandonados por los tratados y cuidados internacionales, obviando que es un conflicto por la apropiación indebida por parte de Israel durante más de setenta años. Sabemos que es Israel quien  ha hecho surgir a Hamás y no Hamás quien ha creado el conflicto, después de tantos siglos de historia de parte, que ha hecho que se haya podido proclamar como dueño de todo lo que se le antoja. Parece que quieren blandir en su defensa un cainismo congénito, además de concebido como salvífico, que se arroga el derecho de acabar con la cuarta parte de la humanidad, según el modelo que hemos podido constatar de la historia de su héroe Caín, que ha hecho de tan perseverante historia, como si de una eterna religión se tratara. El cainismo ha llegado a ser santo y seña de esta humanidad tan deshumanizada que parece que quiere justificar, de paso, todas las tropelías que caracterizaron al holocausto.

Hoy sabemos que los niños maltratados pueden ser más proclives a ser maltratadores. La empatía queda obstruida, porque la violencia es aprendida y marca a más de uno desde la mismísima infancia por una cierta dimensión de “troquelado”, que hace desplazar muchas sensibilidades positivas que, día por día, estamos echando de menos.

Sin ir más lejos, en nuestra tierra, tierra de conejos según los antiguos, donde se favorece ya la práctica de la caza y de su aprendizaje, está creciendo también el deporte de la persecución verbal y el enfrentamiento político, con insultos y descalificaciones (“tiritos”), como si se tratara de una reconquista que está todavía pendiente. No nos debe extrañar que  Madrid conceda la Medalla de Honor a Israel. No nos podemos permitir el lujo de ser antipáticos, porque somos así de castizos.

 

                                                Jose María Barrionuevo Gil

                                            El Ateneo Libre de Benalmádena

                                                                          “benaltertulias.blogspot.com”                                                                                                      


domingo, 13 de julio de 2025

Julio Anguita Gonzalez

                                         JULIO ANGUITA GONZALEZ

                           MAESTRO, HUMANISTA, COMUNISTA Y CORDOBÉS

 

Hablar y ponderar a un comunista significado, sigue siendo un atrevimiento en un país marcado durísimamente por la propaganda anticomunista, que solo puede soslayarse por la imagen integra, limpia y honesta de este cordobés de adopción, que aplicó como ninguno su ortodoxia política a la complicada transición española.

Nació en Málaga (Fuengirola, 1941), y tras breves estancias familiares en Sevilla y Galicia se asentó definitivamente en Córdoba en donde hizo el Bachillerato y estudió Magisterio, para continuar estudiando los cursos comunes de Filosofía en la Universidad de Sevilla y especializándose por ultimo en Historia Moderna y Contemporánea en la Universidad de Barcelona donde leyó su tesis de licenciatura en 1973, bajo la dirección del jesuita Nazario González.

Su niñez, juventud y adolescencia transcurrieron bajo el franquismo y en una familia de militares conservadores (bisnieto de un guardia civil, nieto de un agente del cuerpo de carabineros e hijo de un subteniente del ejército de Franco). Estudió, no obstante, en una escuela privada, la “Academia Hispana”, quizás no tan marcada por el integrismo religioso. Pero Córdoba le marcó profundamente de la misma forma en la que él dejó su impronta en ella. Siempre estuvo unido a las clases populares y se hizo un amante de la copla porque en ella se traslucían en verso muchas realidades del pueblo. Más tarde, ya ejerciendo como maestro en Montilla comenzó a plasmar la percepción de la realidad social que le rodeaba,  el hambre y la miseria que veía en sus alumnos y, como otros muchos, comprendió que sus principios ortodoxos no le servían para ayudar a sus semejantes. Conoció entonces a Rafael Balsera del Pino, director escolar local, dramaturgo y epicentro del grupo de intelectuales  antidictadura, “un volteriano cultísimo, refinado y antifranquista”, a cuya sombra se fraguaron sus futuras constantes políticas y al que reconoció siempre como su maestro.

En el declive de la dictadura comienza a compartir los anhelos de los grupos antifranquistas y a colaborar con los comunistas  en la conformación de la Junta Democrática con la que arrastró a gran parte del tejido docente provincial e incluso a otros sectores de la derecha conservadora, consiguiendo poner en la calle una manifestación de 2000 personas en el centro de Córdoba. Tras la legalización del PC, a cambio de aceptar la monarquía y renunciar a un excesivo protagonismo en la calle, es presentado en las listas para las primeras elecciones municipales consiguiendo la Alcaldía de Córdoba, a los 37 años de edad, merced a un pacto con UCD y PSOE.

Sin apenas experiencia comienza su labor municipal organizando una red de participación ciudadana, tropezando enseguida con los militares que consideraron humillantes una obra teatral autorizada a unos artistas plásticos, con la Monarquía que debió anular su viaje por resistirse a inaugurar el nuevo ayuntamiento comunista, con la Iglesia (“yo soy su alcalde pero usted no es mi obispo”), y con la atonía ciudadana que debido a las obras necesarias para mejorar la red de abastecimiento hídrico, debió sufrir el encarecimiento del agua casi  a precio de vino, por lo que, los jocosos cordobeses la  denominaron “fino Anguita”.

Aprendió mucho de esta  experiencia al comprender que la gestión no es neutra, que si dices la verdad tu oponente te entenderá mejor porque es necesario aliarse para conseguir cosas y por lo tanto a ampliar la participación ciudadana. En las siguientes elecciones tuvo mayoría absoluta.

Pero la crisis del PCE a nivel nacional se agudiza, el partido se desangra, sus principales mentores abandonan o son expulsados para fundar sus propios minipartidos, nada existe a  la izquierda del poder. Las políticas del PSOE triunfante no difieren en absoluto de las de UCD menguante. La respuesta del PC es la creación  de Izquierda Unida en 1986, que trata de reunir en un ímprobo esfuerzo a todos los sectores sociológicos de izquierda, en un “movimiento  político social y plural en lo ideológico y unitario en lo programático”. Y para dirigir este movimiento hace falta una personalidad fuerte y atemperada que no es otro que Julio Anguita, que ya había abandonado la alcaldía de Córdoba para impulsar un proyecto regional “la convocatoria por Andalucía”, con buenos resultados, y que le lleva poco después a  ser nombrado Coordinador General de Izquierda Unida.   

Se lanza desde su nuevo puesto a luchar por conseguir una sólida base estructural para su partido, rechazando las voces que piden su disolución, reivindica su carácter anticapitalista y de defensor de la clase trabajadora y enfrenta a su estructura con la supuesta democracia salida de la transición, se posiciona definitivamente contra la OTAN y contra el tratado de Maastricht que redefinía la Unión Europea manteniendo sus líneas neoliberales que no benefician a los marginados, y mantiene a IU al margen del PSOE con el que los posibles pactos se hacen cada vez más difíciles hasta el punto de que los socialistas  prefieren pactar con las derechas catalana y vasca para formar gobierno, rechazando su ofrecimiento  y patentizando su inclinación conservadora. La famosa teoría de las dos orillas explica esta separación que supone una nueva escisión dentro de IU de los que quieren convertir a esta última en un aliado o marca blanca del PSOE.

Julio seduce y convence por su estilo claro y didáctico “de maestro de escuela” como le achacan sus detractores. Sin embargo pese a sus esfuerzos y a sus mejoras electorales está solo y sus seguidores no terminan de aceptar sus ideas, le respetan y acompañan pero nada más. Un primer infarto cardiaco en 1993 le avisa, y un segundo en 1999 le proporciona la excusa para retirarse. En Diciembre de 2000 vuelve a reincorporarse como profesor de instituto en Córdoba. Ha dejado la política activa pero no su interés por la política. La muerte de su hijo en 2003, corresponsal de guerra en Irak, le hunde un poco más (“Malditas sean las guerras y los canallas que las hacen”). No obstante, en sus últimas actuaciones Impulsa la creación del centro cívico “Somos Mayoría” y la “Unidad Cívica por la República”, y muestra su apoyo a los partidarios del 15 M.

Fallece en mayo de 2020. Solo dejó su pensión de maestro y un ordenador, aparte de un legado ejemplar para todos aquellos políticos coherentes con sus ideas.

 

                                                                 Jesús Lobillo Ríos

                                          Presidente del Ateneo Libre de Benalmádena

                                                      “benaltertulias.blogspot.com”

Bibliografía.-

Serrano Sara.-“El inmenso legado político de Julio Anguita”. Diario Red 30/11/2023

J. Anguita, J. Andrade.-“Atraco a la memoria”. Akal 2015

Cadena Ser y eldiario.es.-“Anguita y Julio”.-Podcast narrativo. Mayo 2023


domingo, 6 de julio de 2025

Sirenas recolectoras

                                  SIRENAS RECOLECTORAS

 

Aunque pueda resultar increíble, las sirenas, esos seres mitológicos que aparecen en obras como La Odisea, existen en la realidad y atienden por distintos nombres   ̶ «amas», japonesas o «haenyeo» coreanas ̶, ambas, con un mismo significado: buceadoras o mujeres del agua. Por descontado que estas mujeres no cantan (que se sepa) para atraer y enamorar funestamente a intrépidos navegantes.

La tradición milenaria de estas «sirenas» contemporáneas se remonta en algunos casos, como el de las buceadoras de la isla coreana de Jeju, al año 434. En origen fue una profesión de hombres, con algunas excepciones cuando las esposas acompañaban al marido, si bien no se tiene noticia escrita del hecho hasta el siglo XVII (ergo…lo que no se nombra, no existe). Un siglo después se sabía que ya eran mayoría en ejercer esta difícil y peligrosa profesión para la que, científicamente, las mujeres están más dotadas por su condición fisiológica, ya que poseen una mayor grasa subcutánea, lo que les hace más aptas para soportar las frías aguas del profundo mar de Corea en las que se sumergen. De esos mismos años existe un documento en el que se registra la imposición de un tributo (en especie) consistente en una especie de molusco de nombre haliotis, tributo que se pagaba una vez seco. Algunos expertos aventuran que es quizás la imposición de este tributo lo que determinaría la especialización femenina, aprovechando la ya citada condición fisiológica. Este tributo desaparecería con la anexión por parte de Japón de la isla. 

Desde 1903 las «haenyeo» empezaron a ser contratadas para trabajar en Japón, donde coexistieron con las «amas» niponas que extendían sus capturas a las no comestibles perlas. Según datos obtenidos del libro La isla de las mujeres del mar, escrito por Lisa See, una de estas sirenas puede bucear “desde el amanecer hasta el almuerzo recolectando erizos de mar y luego pasar el resto del día abriéndolos”. Siguiendo a esta autora, por una jornada completa se suele ganar unos 17.000 yuanes (unos 17 dólares). Estas buceadoras, algunas octogenarias, se sumergían hasta diez metros de profundidad, sin máscaras de oxígeno, para conseguir sus presas: mariscos o erizos de mar- Para llegar a conseguirlo, entrenaban desde los diez años, e incluso menos, para bucear a profundidades de hasta 20 metros y aguantar la respiración hasta dos minutos bajo el agua. Su entrenamiento era de unos siete años, y hasta entonces no es considerada una «haenyeo» de pleno derecho.

Un par de datos al respecto de estas buceadoras.  Como es natural, sus atuendos, a la hora de sumergirse, han ido evolucionando. A principios del siglo pasado se incorporaron las gafas de buceos y las ancestrales prendas de algodón se cambiaron, a partir de los años 70, por el uso de trajes acuáticos. Visto desde un punto de vista crítico, era una forma de mantener la industria más próspera no matando a la “gallina de los huevos de oro”. En este sentido, la utilización de los trajes de neopreno se tradujo en que las buceadoras podían alargar sus jornadas, permaneciendo en el agua de cinco a seis horas en una sola inmersión, “incluso durante el invierno”. El cambio llegó más lejos. En un estudio publicado este mismo año con una muestra de treinta buceadoras (con una media de edad de 65 años) se observaron algunas adaptaciones fisiológicas y genéticas, determinadas por la práctica, durante generaciones, del buceo en apnea y aguas gélidas, traducidas en bradicardias pronunciadas durante el buceo, así como una variación con selección positiva en un gen asociado a la tolerancia al frío.

Estas mujeres-sirena coreanas son conocidas por su espíritu independiente, lo que puede representarse como una estructura familiar semi-matriarcal si tenemos en cuenta, especialmente, que, a comienzos de la década de 1960, representaban el 60 % de los ingresos pesqueros de Jeju, mientras entre los maridos existía importantes tasas de desempleo.

Sobre estas peculiares sirenas la televisión surcoreana, estrenaría una serie dramática, dirigida por Kim Won-seok, titulada Si la vida te da mandarinas, estrenada en nuestro país en marzo de este año[i], en la que se rinde homenaje y se narra la vida de Hong Kyung-ja, una luchadora que, huérfana desde niña, tuvo que compaginar su trabajo como buceadora con sus estudios. La serie resalta su inteligencia y su capacidad de liderazgo que la llevaría hasta la jefatura de pesca en la ciudad de Hansu. Hong ganó el premio al Nuevo Líder Pesquero, convirtiéndose en la primera mujer en recibir este reconocimiento y clave para mejorar las condiciones del gremio. Gracias a su tesón la UNESCO reconociera en 2016 a las mujeres «hanyeo» como parte del Patrimonio de la Humanidad.

En la serie, la actriz coreana Lee Ji-eun da vida a nuestra mítica sirena.

 

                                  María R. Ballesteros García

                   Vicepresidenta del Ateneo Libre de Benalmádena.

                                   “benaltertulias.blogspot.com”



[i] Se estrenó en la plataforma Netflix entre el 7 y el 28 de marzo de 2025, dividida en cuatro partes de cuatro capítulos cada una, correspondientes a las cuatro estaciones del año


domingo, 29 de junio de 2025

Manuel Tagueña

                                                        MANUEL  TAGUEÑA

          FÍSICO, MILITAR Y MÉDICO. UN CIENTÍFICO  ENTRE LAS ARMAS Y LA CIENCIA

 

Fue fundamentalmente un matemático, físico y docente español, además de médico que dedicó gran parte de su entusiasmo y capacidad a la actividad militar, por la que es conocido, mandando durante la guerra civil diversas e importantes unidades militares siempre enrolado en las filas del partido comunista español en el que creyó y por el que apostó, acabando sintiéndose abandonado, entristecido y desilusionado. 

Manuel Tagueña Lacorte nació en Madrid en 1913 en el seno de una familia de clase media, de ascendencia aragonesa. Tras estudiar el bachillerato en un colegio de maristas, se licenció en Ciencias Físico-Matemáticas en la Universidad Central en 1933, con premio extraordinario, y en el curso 1934-35 ejerció de profesor interino en el Instituto de Molina de Aragón, y en el de  1935-36, era profesor ayudante  en la Cátedra de Tecnología de la Universidad madrileña y preparaba su doctorado en Ciencias Físicas haciendo simultáneamente su servicio militar decidiendo hacerse oficial de complemento.

Se sintió atraído por la mística y el romanticismo, abrazando el comunismo e ingresando en las Milicias Antifascistas Obreras y Campesinas (MAOC) sin dejar de formar parte de las juventudes comunistas y socialistas, lo que fue malquisto por la dirección del partido. Participó activamente en los movimientos pro-republicanos de diciembre de 1930 formando parte de sus grupos armados.

Al comenzar la guerra civil, siendo ya miembro de las juventudes socialistas, marchó a Getafe a sofocar a los sublevados del cuartel de Artillería y después a Carabanchel y posteriormente a Villalba donde al organizarse el Batallón Octubre nº II fue nombrado capitán ayudante. En Septiembre se le nombró comandante del citado batallón. Se incorporó al partido comunista y en enero de 1937 pasó a mandar la 30 Brigada mixta y en el mes de Julio de este mismo año se hizo cargo de la tercera división. En marzo de 1938 fue ascendido a teniente coronel encomendándosele el mando del XV Cuerpo de Ejército con el que llevó a cabo la operación de la Batalla del Ebro, llegando a tener bajo su mando  a 35.000 hombres, el mayor despliegue de posibilidades del ejército republicano en las postrimerías de la guerra  civil, que una vez perdida, le obligó a replegarse hacia la frontera francesa en febrero de 1939. Volvió a España a la zona centro y visto la imposibilidad de continuar la guerra volvió a París donde se reunió con su esposa, Carmen Parga Parada, una coruñesa Licenciada en Filosofía y afiliada al PC, autora de unas memorias importantes, para seguir viaje a Moscú vía Leningrado.

En Moscú, para completar su formación militar, ingresó como  alumno de la prestigiosa Academia Militar Frunze para acabar como profesor de la misma, pero con la aproximación de los alemanes en la II Guerra Mundial fue evacuado junto con su familia al Asia Central a Tashkent (Uzbekistan). Terminada la guerra volvió a Moscú y en 1946 fue enviado como asesor militar primero a Belgrado (Yugoslavia) y después (sospechoso de simpatizar con Tito) a Checoslovaquia (Brno) donde comenzó a despegarse de la actividad militar para volver a la ciencia, trabajando como asistente en el Instituto de Biología de la Universidad de Masaryk, y a partir de 1952 como jefe de la Cátedra de Física y Química de la Facultad de Medicina, comenzó a su vez a estudiar Medicina en la que se licenció en 1955, publicando diversos trabajos de investigación y llegando a dominar cuatro idiomas ruso, serbocroata, checo y francés.

Intentó mantenerse al margen de las disputas por el control del Partido Comunista Español y la experiencia le aparta del comunismo y le enfrenta a la dirección del PCE. Según sus propias palabras: ”vi claramente que no se admitían países independientes, sino satélites a los que explotar, los restos de mi fe se tambalearon, servir a dicha política significaba servir a un país extranjero sin justificación ideológica posible”. Tras años de solicitarlo consiguió permiso para abandonar Checoslovaquia.

En avión llegó de Praga a México en Octubre de 1955 con su familia, llevando una invitación del Instituto de Física de la Universidad Autónoma de México, pero su pasado comunista imposibilitó su incorporación, por lo que se dedicó a dar clases particulares, a traducir para un centro de investigación y finalmente asesor médico en los laboratorios farmacéuticos Servet. Solo volvió a España una vez en 1960 para ver a su madre enferma, rechazando la idea de quedarse como un arrepentido porque “su puesto, mientras no se superara la guerra civil estaba en el bando de los vencidos”. Sus dos hijas, una nacida en Moscú y otra en Brno son ciudadanas mejicanas.

Falleció en México en 1971 a los 58 años de edad.

 

                                                                    Jesús Lobillo Ríos

                                               Presidente del Ateneo Libre de Benalmádena

                                                        “benaltertulias.blogspot.com”

 

Bibliografía.-

Fundación Pablo Iglesias

Martin Rubio, A D.-“Real Academia de la Historia”

Martínez Reverte J.- “La batalla del Ebro”. Crítica 2003.

Hugh Tomas.-La guerra civil española”. Grijalbo 1976        


domingo, 22 de junio de 2025

Salvadora Medina Onrubia

                            SALVADORA MEDINA ONRUBIA: LA MUJER DE LAS MIL CARAS

 

«A pesar de ser mujer, me permito el lujo de tener ideas.

Yo tengo ideas. Ideas boxeadoras, que dan directos y crosses con la vida››.

 

Salvadora Medina Onrubia

Las descentradas, 1929

 

Se llamaba Salvadora Medina Onrubia y, como alguien escribió: «quiso ser dueña de sí misma en un mundo en el que las mujeres no tenían esos permisos››. Salvadora nació en la ciudad argentina de La Plata en 1894. Fue hija de una española, viuda y maestra, que al parecer había formado parte de una familia circense (en algunas biografías, es citada también como rebelde y de origen judío): Salvadora le fue siguiendo los pasos. También maestra (desde los trece años), fue madre soltera siendo aún adolescente: «Vengo a buscar mis cosas… Ando en amoríos con un abogado de Entre Ríos y estoy esperando un hijo››, le dijo a su madre. Lo cierto es que el padre, su futuro marido, le confesó, al saber de su estado, que era casado y que no podía hacerse cargo ni de ella, ni del hijo de ambos.

No se sabe el motivo por el que Salvadora abandonó su ciudad para establecerse en la ciudad de Rosario, donde prosiguió el trabajo de articulista que había iniciado en el ácrata El Diario de Gualeguay, uno de los tantos periódicos de la prensa anarquista. Con una carta de recomendación de estos círculos ácratas Salvadora llegó a la capital, Buenos Aires, donde comenzó a trabajar en el diario La Protesta. Se dice que el director, admirado por el coraje de esta joven, le dio un puesto de redactora, con sueldo fijo, lo que la convertiría en la primera mujer periodista del país. En los años siguientes sería de nuevo pionera en otras cuestiones, como veremos. Con veinte años rompería otra barrera al dar un discurso público ante una multitud para reclamar la liberación de un joven anarquista ruso: Era la primera mujer [de nuevo] que hablaba en un acto público. Escritora, dramaturga, activista anarquista, militante, fue también la primera mujer [otra vez] en dirigir un diario en el país argentino.

Salvadora, y esta es una cuestión que queremos subrayar, cuestionó las costumbres de la época y fue pionera a su manera y con su propio estilo. Fue, en resumen, una rebelde que desafiaba las normas impuestas por la sociedad conservadora de su tiempo, «ocupando puestos y ejerciendo derechos solo reservados a los hombres››. Sin embargo, su figura ha estado prácticamente oculta por otras de su entorno familiar. Fue muy amiga de Alfonsina Storni y Victoria Ocampo.

Como periodista publicó en los más importantes diarios argentinos como La Nación, El Hogar o Caras y Caretas. También, gracias a su educación bilingüe, tradujo del inglés varias obras del dramaturgo inglés Noel Coward, que se convirtió en amigo. De nuevo fue la primera autora sudamericana en estrenar su propia obra, que resultó extraordinaria: Las descentradas. Estrenada en 1929, es una obra autorreferencial en la que ironiza sobre esa sensación de sentirse fuera de lugar, del centro, con respecto a los roles que ocupaban las mujeres en la sociedad porteña en los años 20.

Como ya apuntamos, fue la primera directora del país con el diario Crítica, al que llegó de la misma forma que había llegado a La Protesta, deslumbrando con su arrolladora personalidad y su calidad como escritora al dueño del diario: Natalio Botana, que no la tenía en buena estima. Todos coinciden en que fue un flechazo inmediato entre la que popularmente sería conocida como «la Venus roja››, por su belleza y su cabellera como una llama, y el exitoso y poderoso Natalio Botana, apodado también «El Tábano›› (por sus efectos punzantes contra el poder). Ambos: «la Venus roja›› y «El Tábano›› formaron una pareja electrizante, centro del mundo cultural, del poder político y del arte.

Botana aceptó al hijo de Salvadora como propio, dándole su apellido, y convirtiéndolo en su heredero preferido, por delante de los otros hijos que tuvo la pareja[1]. Sin embargo, esta profunda relación entre padrastro e hijo pareció afectar a Salvadora hasta el punto de que los celos la llevaron, un buen día, a confesarle al hijo que Botana no era su verdadero padre. La reacción del joven, tan apegado a quien él creía su progenitor, fue el de suicidarse pegándose un tiro en presencia de sus hermanos. El marido, tras el terrible episodio, trasladó a la familia a España, para que Salvadora fuera visitada por los especialistas, porque se había sumido en una depresión que nunca abandonó hasta su muerte en 1972: «No puedo más con mi dolor››, escribe. Salvadora, podemos decir, que «se apagó›› en sentido real, no metafórico.

Su vida posterior es trágica. La pareja entró en declive y el marido se amparó en varias relaciones con otras mujeres. La última, y con la que quiso casarse (y divorciarse de Salvadora) fue una española: María del Carmen Vernacci, viuda del ídolo del fútbol español Miguel Durán («Pololo››). Vernacci era escenógrafa y había llegado a Argentina como exiliada de nuestra Guerra Civil, junto con sus hijos, para trabajar con la compañía de Margarita Xirgu.

Finalmente, no queríamos pasar por alto (quizás los ancestros españoles tuvieron algo que ver en ello) la implicación y el compromiso que adquirió Salvadora con la causa republicana y la guerra de 1936, escribiendo artículos y emprendiendo iniciativas de apoyo a los republicanos españoles. En este sentido, el 10 de marzo de 1939, en el Teatro Maravillas de Buenos Aires, se estrenó su obra Un hombre y su vida, que había sido publicada en septiembre de 1936. Como ella indica tras el título, la obra nació «bajo la advocación del momento encendido de España››. Los protagonistas de la obra fueron los actores españoles exiliados: Helena Cortesina[2] y Pedro López Lagar, así como la escenógrafa Victorina Durán. En este sentido, Natalio Botana, a través de Crítica, había logrado recaudar fondos durante meses para ayudar a los intelectuales españoles refugiados en Francia, ofreciendo trabajo en su periódico, convirtiéndose por ello en una figura “mítica” para los republicanos españoles. Botana moriría años después, en 1941, en un accidente automovilístico, quedando en manos de Salvadora la propiedad y la dirección de Crítica durante 23 años.

Salvadora fue una revolucionaria contradictoria (llegaba a los mítines y a las manifestaciones en Rolls-Royce y con tacones), una personalidad multifacética y, por ello, una incomprendida. Entre tantas contradicciones, tan difíciles de calibrar, fue también una madre que cuestionó los roles de la maternidad, una anarquista que ejerció desde el poder de su estatus social, una dramaturga rebelde, una voz única abanderada de las ovejas negras. Nunca abandonó el luto por su hijo y, tras su muerte, comenzó a practicar espiritismo para hablar con él, doctrina que también ejerció hasta sus últimos días.

Finalizamos el artículo con la transcripción de unas frases que Salvadora, desde la cárcel, le dirigió al dictador José F. Uriburo, rechazando la petición de indulto de sus amigos a causa de una de sus innumerables manifestaciones: «señor presidente, no autorizo el piadoso pedido (…) yo, ni recuerdo faltas ni necesito magnanimidades (…) guárdese sus magnanimidades junto a sus iras y sienta cómo, desde este rincón de miseria, le cruzo la cara de un sopapo con todo mi desprecio››. No fue el único tropiezo con el poder político. Durante el gobierno de Perón, se hizo notoria la rivalidad entre Salvadora y Evita, que declaró a Crítica (el periódico que aquella dirigía) como su enemigo. Fatalmente, fue expropiado.

Como se ha escrito, «es difícil definir a Salvadora, más complicado encasillarla, y casi imposible abarcar todos los hechos y aspectos que la volvieron la mujer que fue››. Pese a todo, podemos concluir afirmando que la convicción de su vida fue el anarquismo y la valentía de atreverse a escribir, como dijo su nieto Copi «sobre dobles pecadoras, las lesbianas y las adúlteras››. Fue también, como ella escribió, una sufridora: «yo sé sufrir. Sé sufrir con serenidad y con inteligencia››. Salvadora murió en 1972, en la pobreza, el olvido, la demencia y la soledad.

 

La directora Daiana Rosenfeld estrenó en 2017 el documental Salvadora, sobre su vida y figura, que se puede ver en Cine.ar Play

 

                                              Rosa Ballesteros García

                          Vicepresidenta del Ateneo Libre de Benalmádena

                                          “benaltertulias.blogspot.com”



[1] Salvadora sólo consintió en casarse con Botana tras nacer su cuarto vástago, una niña.

[2] Cortesina había sido la primera directora de cine de España.