viernes, 13 de mayo de 2022

Doscientos años de cultura japonesa

Charla sobre la cultura japonesa en el periodo EDO (1608-1868)

 

Durante el periodo comprendido entre 1608 y 1868, llamado generalmente EDO (nombre de la capital de entonces, actualmente Tokio), se unificó definitivamente Japón, se impusieron drásticos cambios sociales y comenzó el desarrollo de una cultura independiente de la oficial de una gran potencia, cuya fuerza ha trascendido más que alguna otra en occidente. Veremos los antecedentes brevemente y nos iremos deteniendo en las distintas manifestaciones culturales generadas por esa nueva cultura : La estampa ( Ukiyo-e de gran impacto entre los impresionistas europeos), los haikus ( poesía breve que influiría en occidente desde el comienzo del siglo XX, el teatro Kabuki, base fundamental del cine japonés hasta los años setenta y el teatro de marionetas bunraku ; nos detendremos en un narrador de la vida urbana y en el afamado y muy estudiado haijin (escritor de haikus), Matsuo Basho. Concluiremos comentando brevemente el final del periodo EDO.


 


miércoles, 11 de mayo de 2022

Tertulia del 11 de mayo de 2022

                   AVENTURAS Y DESVENTURAS DE UNA EXPLORADORA MOLECULAR


La profesora Sánchez Jiménez expuso sus experiencias ante un auditorio que contó con un foro de quince asistentes. 


domingo, 8 de mayo de 2022

Dos profetas lejos de su tierra

MARÍA LUISA ELÍO BERNAL Y ALICIA RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ:

DOS PROFETAS LEJOS DE SU TIERRA

 

En el presente artículo nos proponemos dar a conocer la vida de dos mujeres, dos artistas españolas que tienen muchas cosas en común, prácticamente desconocidas en nuestro país por varias razones: en primer lugar, las dos eran muy jóvenes, María Luisa, pamplonesa, era una adolescente de 11 años y la malagueña Alicia apenas había cumplido los 4 cuando ambas se vieron arrastradas al exilio que, como consecuencia, trajo consigo los horrores de nuestra Guerra (In) Civil. En segundo lugar, ambas se formaron y se educaron en un país de acogida, como fue México, país que adoptaron como suyo y en el que llegaron a ser reconocidas como artistas e intelectuales: a María Luisa, el Nobel Gabriel García Márquez le dedicó su obra maestra Cien años de soledad; Alicia, activista social, Presidenta del Comité Internacional de “Bandera de la Paz”, fue nominada candidata al Premio Nobel de la Paz en 1997.

 

1. María Luisa Elío (1926-2009): La mujer a quien García Márquez dedicó Cien años de soledad.

María Luisa Elío Bernal fue una pamplonesa que siendo aún adolescente tuvo que exiliarse con su familia a México al finalizar la Guerra (In) Civil en 1939. Su padre, un terrateniente católico y republicano, había repartido sus tierras entre sus jornaleros: lo que se dice una mala persona (perdonen el sarcasmo). No obstante, el 19 de julio, es decir al día siguiente del golpe, fue detenido y encarcelado. Hasta tres veces anunciaron su muerte a la familia, si bien logró escapar y vivir escondido hasta que pudo huir y reunirse con la familia en Francia. Su vida, así como la de su mujer, Carmen Bernal, merecen sendos artículos dedicados, pero en este caso vamos a concentrarnos en la menor de sus hijas, María Luisa.

Después de que el padre fuera detenido María Luisa, con su madre y sus dos hermanas trataron de pasar a Valencia, a casa de unos familiares, dando un rodeo por Francia. No tuvieron suerte, fueron detenidas en la frontera y tuvieron que pasar unos meses en Elizondo. Por fin pudieron llegar a Valencia, pero por poco tiempo, ya que la retirada del gobierno republicano las obligó a un nuevo traslado: Barcelona, hasta que en enero de 1939 la ciudad fue tomada por el ejército franquista. Como tantos cientos de miles de españoles y españolas, pasaron a pie por el puerto de Le Perthus en dirección a París, donde se reunió la familia con el padre, que había estado en un campo de concentración nazi. En febrero de 1940 zarparon a bordo de un barco rumbo a México. Allí asistió a la Escuela Juan Ruiz de Alarcón y a la Academia Hispano Mexicana para estudiar bachillerato. Ambas instituciones estuvieron financiadas, fundamentalmente, con recursos mexicanos y ayudas de los republicanos españoles que seguía el método de la Institución Libre de Enseñanza, proyecto pedagógico inspirado en el Krausismo.

Una vez instalada la familia, María Luisa empezó a estudiar teatro con el director japonés Seki Sano (“padre del teatro de México”), que había llegado como refugiado de la Segunda Guerra Mundial y luego entraría a formar parte del grupo “Poesía en voz alta”, un movimiento teatral vanguardista, donde se dieron cita los escritores jóvenes más importantes del país como Carlos Fuentes, Juan García Ponte o Antonio Alatorre y también españoles como el poeta zamorano León Felipe o el cántabro José de la Colina, escritor y director de cine, así como escritoras como la dramaturga mexicana Elena Garro o Leonora Carrington, una pintora antifascista británica, amiga de Picasso y Dalí.

María Luisa, mujer polifacética, actuó en diversas obras de teatro como La hija de Rappaccini, de Octavio Paz (Premios Nobel y Cervantes) y fue también escritora, especialmente de reportajes en diversas revistas, aunque publicó también un par de obras del género memorialista: Tiempo de llorar y Cuaderno de apuntes en carne viva, publicadas en México (años después también en España en 2001). Escribió cuentos y realizó lecturas en el Ateneo Español de México, una institución fundada por los exiliados españoles, lugar de reunión de la intelectualidad española en aquel país. También trabajó en el cine mexicano como actriz de cine y escritora de guiones junto a su marido, el también escritor y cineasta Jomí García Ascot. Entre los dos dieron luz al film En el balcón vacío, la única película que el exilio español republicano realizó sobre sí mismo, financiado por amigos que llegaron a subastar dos cuadros de pintores famosos. Otras películas en las que intervino: No matarás, Internado para señoritas, La guerra de los pasteles, El Jagüey de las ruinas o un documental sobre la pintora exiliada Remedios Varo.

María Luisa volvió en 1970, dos años después de divorciarse, a la ciudad que la vio nacer, pero la experiencia resultaría tan frustrante que inspiraría su primer libro de memorias. Siguió viviendo en México, participando activamente en la vida cultural acompañada de amigos y compañeros de exilio y generación como Ramón Xirau, Emilio García Riera o José de la Colina.

 

2. Alicia Rodríguez: del exilio, a candidata al Nobel de la Paz

Alicia Rodríguez Fernández nació en 1935 en Málaga. Su padre, el cordobés Marcial Rodríguez, era profesor de música. De ideas progresistas, fue durante su juventud presidente de la Federación Universitaria de Estudiantes. Militante de Izquierda Republicana, llegó a ser gobernador interino de Málaga. La madre se llamaba Gloria Fernández y tenía un hermano y dos hermanas que también actuaron en cine. Con apenas cuatro años la familia emigró a Francia y luego a México a consecuencia de la Guerra Civil Española.

            Alicia comenzó su vida de actriz cuando a los cinco años ganó un concurso infantil para interpretar a la perrita Pipa en la obra teatral «Pinocho y Pipa en el país de los cuentos», personaje que poco después llevó al cine en la primera película en color del cine mexicano: Cucuruchito y Pinocho, con guion de la escritora exiliada Magda Donato y con varios actores españoles exiliados, como Francisco Jambrina, Alfredo Corcuera, Enrique García, Amparo Villegas o Maruja Grifell. Continuó su carrera en el cine con películas como El secreto de la solterona, por la que ganó un Ariel a la mejor actuación infantil. En la década de los cuarenta intervino en otras películas como: Más allá del amor, Sinfonía de una vida, Mamá Inés, Una sombra en mi destino, Caminos de sangre, El jagüey de las ruinas o Entre hermanos, todas ellas entre un total de más de cincuenta. En los años 50 debutó en televisión, donde tuvo una larga carrera, y también en radio y teatro, donde actuó con varios actores españoles allí exiliados, como Magda Donato o Manolo Fábregas.

De 1952 a 1970 fue la Primera Dama Joven de los Teleteatros del actor y director español exiliado Ángel Garasa, a quien consideraba su maestro. También ha grabado varios discos de canciones y poemas, además de tener un doctorado en letras de la Universidad Autónoma de México, donde ganó el título Magister Honoris Causa. Alicia es la Presidenta Mundial del Comité Internacional de la Bandera de la Paz, organismo no gubernamental de las Naciones Unidas. Por su labor en pro de la Cultura de la Paz, fue la primera mujer mexicana y española, posee ambas nacionalidades, nominada al Premio Nobel de la Paz de 1997. Ha escrito tres libros: Encuentra tu misión, Una niña hacia el destierro, en el que relata un apasionante episodio de su niñez sucedido durante la Guerra Civil Española y Transfórmate en Bandera de la Paz.

 

                               Rosa María Ballesteros García

                     Vicepresidenta del Ateneo Libre de Benalmádena

                               “benaltertulias.blogspot.com”

                             “ateneolibredebenalmadena.com”