viernes, 10 de marzo de 2023

Cuentos y poesias


María Victoria Martín espada nació en Málaga y cursó estudios  de bachillerato en el colegio nuestra señora del Pilar aquí comenzó ya a escribir versos y romances inspirados en las lecciones que aprendía ,,a la vez que inició sus estudios de lengua inglesa.

Diplomada en turismo y monitora sociocultural (ayuntamiento de Málaga)

Cursó estudios de arte y declamación en el teatro Ara y perfeccionó el idioma inglés en Londres y Australia, donde permaneció algunos años.

Ejerció como azafata de vuelo en la compañía Air Spain, recorriendo media Europa y también trabajó en los departamentos de recepción de varios hoteles de la Costa del Sol y Canarias ,siendo gerente del hotel Torre de Bolonia durante 4 años y también formó parte de la administración de la seguridad social.

Ha sido socia activa de la asociación malagueña de escritores durante 10 años, donde asistió a diversos cursos de escritura creativa y de poesía y realizó otros en el ayuntamiento de Málaga. Cursos de verano en Vélez Málaga y Ronda participando a su vez en recitales de poemas y concursos.

Es una enamorada de su tierra, investigadora de culturas milenarias y escritora de relatos de misterios, basados en antiguas historias de los pueblos de Andalucía.

Dedica sus versos a las reflexiones del amor y la vida. Fue miembro activo del grupo amigos de la poesía de Benalmádena Costa desde el año 2009 a 2018.

Coordinadora del grupo de poesía en el centro de adultos María Zambrano de Vélez Málaga de 2018 a 2020.

En la actualidad sigue con los recitales de poesía y está inscrita en un curso de escritura creativa.

               PREMIOS.

2002 segundo premio de poesía Rodríguez pastor.

2003 primer premio de literatura, asociación de vecinos de Huelin.

2004 segundo premio de relatos Martín Carpena.

2005 segundo premio de poesía centro de día por la Junta de Andalucía.

2005 primer premio poesía gastronómica caserío de arroyuelos lagunas de Mijas.

2005 segundo premio de relatos Martín Carpena.

2005/2006 primero y segundo accésit academia de ciencias y humanidades.

2008 premio especial de relatos federación de mujeres Ágora.

2009 segundo premio de poesía asociación zegri Málaga.

2013 poesía mención especial en Afesol Benalmádena.

2014 primer premio cartas de amor Benalmádena. 2014 segundo premio afesol benalmadena.

2018 primer premio de relatos ayuntamiento de Algarrobo

2021 mención honorífica, modalidad relato, de la Fundación Antonio Segovia Lobillo, Moclinejo, Málaga.

 

        PUBLICACIONES.

 

RELATOS BREVES EN TARDE DE JUEVES.

10 RELATOS BREVES.

INQUIETANTE HERENCIA.

ABRIENDO CAMINOS HACIA LA LIBERTAD.

SUPERVIVENCIA Y VALOR Y OTROS RELATOS SORPRESIVOS.

REFLEXIONES DE AMOR Y MAGIA POESÍA Y RELATOS SUGERENTES.


 

VICTORIA MARTIN ESPADAS, es escritora y poeta.


miércoles, 8 de marzo de 2023

Dia de la mujer

Mujeres Extraordinarias (en los márgenes) de nuestra historia

 

El historiador Julián Casanova decía que cualquier hombre de sexta o séptima fila consigue entrar en las páginas de historia, pero que una mujer tiene que ser de primera fila y excepcional para conseguirlo. Otra historiadora, Mirta Núñez, exdirectora de la Cátedra de Memoria Histórica afirmaba en una entrevista que si no se incluye a las mujeres sólo estaremos contando y recuperando la mitad de nuestra historia.

Para paliar este déficit vamos a recuperar los nombre de varias de estas mujeres, mujeres que construyeron la vanguardia de este país y, por ello, perseguidas tras la victoria franquista. Políticas, maestras, escritoras, actrices, pensadoras, milicianas,  muchas de ellas tuvieron que exiliarse y, lo que es peor, fueron penalizadas doblemente, una especie de segundo exilio, porque su voz o sus obras fueron silenciadas y una capa de olvido cubrió durante muchos años sus nombres. Ahora, con motivo de este Marzo que las vuelve a la vida, aprovechamos para rescatarlas de ese injusto olvido. Como apuntamos en el título del artículo, ellas no fueron una simple nota al pie de página.

El primer nombre es el de María Luz Morales (1889-1980), la primera mujer periodista que dirigió un periódico en España: La Vanguardia. Actualmente, ya ha pasado casi un siglo, no hemos avanzado mucho en este aspecto, sólo la extremeña Pepa Bueno tiene el honor de ser la directora de uno de los periódicos impresos más leído: El País, si bien hay unas cuantas mujeres que dirigen prensa digital, como Angélica Rubio (El plural), Ana Pardo (Público) o Encarna Samitier (20 Minutos). Mª Luz Morales se inició en la revista El Hogar y la Moda en 1924 bajo el pseudónimo de “Felipe Centeno” (uno de los personajes de Galdós) en su sección cinematográfica, por lo que la productora Paramount, la contrató para escribir los diálogos para adaptación de las películas norteamericanas a nuestro idioma. En agosto de 1936, iniciada la Guerra Civil, el Comité Obrero de La Vanguardia la eligió como directora. Tras la guerra, fue encarcelada y depurada. Fue rehabilitada como periodista en 1978.

María Casares (1922-1996), la segunda mujer biografiada, fue una actriz española, que vivió toda su vida en Francia, país en el que se exilió siendo una adolescente al finalizar la guerra. Otro talento perdido por la maldita guerra. Había sido hija de Santiago Casares, Ministro y Jefe de Gobierno de la República. En Francia inicia sus estudios de interpretación y con apenas veinte años se convirtió en una gran actriz, una de las actrices trágicas más célebres que llegó a ser condecorada con la Legión de honor de la República francesa. Regresó a España en 1976, tras la muerte de Franco, para representar la obra de Alberti El adefesio. En 1981 publicó su libro de memorias: Residente privilegiada. No renunció nunca a la nacionalidad española, aunque afirmaba: "Mi única patria es el teatro".

            Enriqueta Otero (1910-1989) fue una maestra y miliciana gallega que se alistó como miliciana de cultura en la Brigada Móvil de Choque de la 46ª División y llegó a obtener el grado de comandante. Fue secretaria de Dolores Ibárruri durante la Guerra Civil. Fue encarcelada en la prisión de mujeres de Las Ventas, una cárcel, de novísima construcción del año 1932, siendo la malagueña Victoria Kent directora General de Prisiones. Pensada para 500 reclusas, en ella llegaron a convivir hasta 3.500. Protagonizó una fuga masiva y se enroló en la guerrilla gallega con el apodo de “María Dolores”. En 1946 fue detenida por las autoridades franquistas y condenada a muerte por un tribunal militar, pena que no se cumplió gracias a una gran campaña internacional, aunque estuvo presa durante 19 años en diversas cárceles españolas. Fue liberada en 1966 y rehabilitada como maestra en 1974, tan sólo un año antes de su jubilación. Aún así, le dio tiempo para poner en marcha proyecto cultural denominado “O carriño·, que imitaba a las universidades populares de la República. En 1977 fue candidata al Parlamento español en las listas del PCE. Falleció en 1989.

María Teresa León Goyri (1903-1988) fue una escritora, actriz y dramaturga. Fue también una mujer transgresora, vanguardista y comprometida. Como suele ocurrir, la historia, casi siempre traidora, la recuerda como la mujer de Rafael Alberti. De adolescente comenzó a publicar artículos con enfoque feminista en el Diario de Burgos. Fue una de las primeras mujeres que pudo divorciarse en España y una de las pocas que pudo acudir a la Universidad a principios del siglo XX. Durante la guerra, fue una de las responsables de la salvación de numerosas obras que hoy son consideradas Patrimonio Nacional. Fue fundadora del grupo de teatro conocido como las “Guerrillas de Teatro” y también de la revista Octubre y de la publicación El Mono Azul. Fue secretaria de la Alianza de Escritores Antifascistas. Al finalizar la guerra se exilió, junto a Rafael Alberti en Francia, Argentina e Italia. Regresó a España junto a Alberti en abril de 1977. Ya le acompañaban los primeros signos del Alzheimer. Moriría en 1988 en Madrid, prácticamente en el olvido.

            Maruja Mallo (1902-1995) fue una pintora gallega, probablemente la “moderna” y vanguardista más destacada de los años 20 y 30. Mito vivo y musa de poetas como Rafael Alberti, quien le dedicó alguno de sus versos, y de Miguel Hernández. Con ambos mantuvo una relación sentimental. Amiga también de Lorca, de Dalí, de Buñuel y de otros compañeros de la Residencia de Estudiantes de la Generación del 27. Mantuvo también una gran amistad con mujeres tan vanguardistas como ella (el grupo apodado “Las sin sombrero”) como Margarita Manso o Concha Méndez. En 1932 expuso su obra en París, que le dió la oportunidad de entrar en contacto con todo el Parnaso artístico e intelectual:  André Breton, Picasso, Miró, Péret, Aragon, Arp o Magritte. Comprometida también con el ideario republicano participó en las Misiones Pedagógicas y ejerció de profesora en el Instituto de Arévalo, en el Instituto Escuela y en la Escuela de Cerámica de Madrid. Cuando estalla la guerra Maruja está en Galicia, en una de las Misiones Pedagógicas. De ahí huye a Portugal y después a Argentina continuando con exposiciones en Buenos Aires, Nueva York o Londres, entre otros lugares. Regresó a España en los años 60. Hasta pocos años antes de su muerte no obtuvo el reconocimiento en España que sí había recibido internacionalmente por su talento.

Clara Campoamor (1888-1972) fue una abogada y política madrileña. Fue la responsable de que hoy todas las mujeres españolas podamos llamarnos “ciudadanas” de pleno derecho al haber logrado que se nos reconociese el voto. Aquello fue al principio de proclamarse la República, si bien el voto se hizo efectivo en 1933. Fue ella y su lucha quien consiguió que el Sufragio Universal fuera posible (hombres y mujeres sin distinción de raza o clase) en España. Sin embargo, a pesar de este éxito, su osadía le cerró puertas dentro de la propia República. En 1934, durante el llamado “trienio negro” abandonó el Partido Radical subordinado a la CEDA (la coalición de derechas que había ganado las segundas elecciones) y también por la represión de la insurrección de los mineros de Asturias. Fue también rechazada por la Izquierda Republicana liderada por Azaña, a pesar del apoyo de Santiago Casares, el padre de la biografiada María Casares, publicando entonces su obra más conocida: Mi pecado mortal. El voto femenino y yo, su testimonio personal de las luchas parlamentarias. Fue amiga de las activistas feministas Eva Nelken y Carmen de Burgos. Mantuvo una gran actividad como conferenciante en la Asociación Española de Mujeres Universitarias y en la Academia de Jurisprudencia. Estuvo exiliada en Suiza y Buenos Aires. Murió en el exilio, en Lausana.

Son unos pocos nombres, solo un pequeño ejemplo de tantas y tantas mujeres que forman nuestra historia colectiva. Como se ha escrito: “Que su nombre no se borre de la Historia”.

 

                              Rosa María Ballesteros García

                Vicepresidenta del Ateneo Libre de Benalmádena

                                “benaltertulias.blogspot.com”

domingo, 5 de marzo de 2023

Techo de cristal

           EL TECHO DE CRISTAL

 

Hace unas semanas, en el debate que acompaña a la charla semanal del Ateneo Libre de Benalmádena se inició un interesante coloquio: el tema había versado sobre las relaciones del feminismo y la sociedad. A lo largo de la intervención se habían planteado una serie de conceptos que intentaban explicar esa difícil relación, así como los hándicaps que lastraban la capacidad de progresión de las mujeres.

El auditorio estaba muy interesado y participativo y todas las intervenciones coincidieron en los prejuicios y el empecinamiento de resistirse a cambiar los roles de comportamiento que lastran, como decía, el que las mujeres pudieran alcanzar las mismas cotas que los hombres sin tener que sufrir sangre, sudor y lágrimas para lograrlo. Se alzaron voces apelando a la cooperación de ambos sexos para conciliar la educación de los hijos y la vida familiar. Se habló de la doble y a veces triple jornada a la que se enfrentan muchas mujeres que tienen que conciliar la jornada laboral (fuera de casa), la ejecución de las tareas domésticas y, en la mayoría de los casos, el cuidado de ancianos y enfermos.

Algunas de las mujeres presentes plantearon las dificultades y la incomprensión a que se vieron abocadas por ser “diferentes” y salirse de las normas establecidas, y el importante coste que ello supuso para sus vidas, especialmente en los duros años de la dictadura. Se habló sobre la injusticia que suponía el mal llamado “genérico” con el que se suele dirigir a la audiencia y que, en realidad, sólo alude al elemento masculino, ocultando a las mujeres. Decía muy acertadamente la ponente: “…si la Real Academia de la Lengua había aceptado con mucha naturalidad la palabra ´almóndiga´, el por qué le estaba costando tanto trabajo admitir la feminización de ciertos términos de uso masculino”. Pongo un ejemplo propio: si a una mujer se le envía como cónsul a un determinado destino, lo lógico es que se dirigieran a ella como “cónsula”. Al principio, decía, la ponente, “sonará raro”, pero ya hemos comprobado que con el tiempo el concepto se interioriza y se socializa con toda normalidad, porque la lengua es un elemento vivo que es susceptible, como toda construcción humana, de cambios.

También se hizo mucho énfasis en la necesidad de la educación desde la escuela, como medio de ir cambiando muchos de los esquemas establecidos y consolidados durante la etapa franquista, esquemas que se han “normalizado” en nuestra sociedad, de forma que es muy difícil desarraigarlos. Se ponían como ejemplo las dificultades que, en principio, habían tenido las niñas y las jóvenes en su etapa de formación, y los hándicaps que habían tenido que superar para poder conseguir un lugar en la sociedad y en todos los ámbitos del conocimiento. A este respecto, hay que recordar que hasta 1910 las mujeres españolas no tuvieron vía libre oficial para acceder a los estudios superiores coincidiendo, no por casualidad, con el nombramiento de la escritora Emilia Pardo Bazán, muy crítica con la educación femenina en España, como Consejera de Instrucción Pública. Hasta entonces, no estaba prohibido. En principio, simplemente nadie había pensado que una mujer quisiera estudiar o que necesitara acudir a la universidad para ser una buena madre y esposa, así que estas primeras valientes cogieron, como vulgarmente se dice: “con el pie cambado” a la autoridad competente. Algo más de un siglo más tarde más de la mitad del alumnado público universitario en España (2019-2020) es femenino, concretamente un 56, 3%, con mayoría en todas las Facultades (en Ciencias de la Salud llega al 72,5%) y sólo en Ingeniería y Arquitectura es del 29,8%. Datos, afortunadamente, muy lejos de las 77 mujeres que se habían matriculado en 1910.

Curiosamente, y es un dato para la reflexión, las primeras alumnas que se matricularon fueron catalanas: María Elena Maseras (1872) en la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona, aunque que no pudo ejercer y se dedicó a la enseñanza; Dolors Aleu i Riera, matriculada en 1874 en la Facultad de Medicina de Barcelona, quien finalizó sus estudios en 1879, pero que no obtuvo el permiso para hacer el examen hasta el 4 de abril de 1882, convirtiéndose por ello en la primera mujer licenciada de España. Se especializó en Ginecología y Pediatría. Martina Castell se licencio, también en Medicina, en 1882. Fue la primera mujer en alcanzar el doctorado en España.

Por otra parte, las mujeres universitarias tienen una carencia de referentes que hace que muchas mujeres no se planteen estas profesiones tan masculinizadas, como las técnicas o la informática, porque las personas tendemos a reproducir eso que vemos de manera simbólica, por eso es tan importante tener a las mujeres en todos los sectores. Y ese “techo de cristal” se hace más visible cuando vemos que de las 56 universidades públicas, sólo 9 han conseguido ser Rectoras: 20, en toda su historia. La primera de ellas fue Elisa Pérez Vera, especialista en Derecho Internacional, en 1982. En la Universidad de Málaga Adelaida de la Calle, experta en Biología Celular, ejerció como Rectora entre 2004 y 2015.

En definitiva, las mujeres somos mayoría en la universidad pública española. Son más alumnas y más profesoras, tienen mejor rendimiento e idoneidad, y han conseguido cierta paridad en puestos de responsabilidad intermedios, pero la desigualdad se hace evidente cuando se les compara con los hombres en los cargos catedráticos, donde las mujeres suponen cifras del 22,5% (unificando universidades públicas y privadas).

En los estudios de género, se denomina “techo de cristal” a esa limitación velada del ascenso laboral, que no se ve, pero que impide y limita sus carreras profesionales, difícil de traspasar y que les impide seguir avanzando. Y esta es una constante en muchas otras situaciones en que esta sutil barrera frena el acceso de las mujeres a altos puestos y a su promoción profesional, y que se explica por su doble papel de mujeres y madres.  Un estudio comparativo muestra cómo la maternidad —sin estar prohibida o desaconsejada por ningún organismo o empresa "oficialmente"— termina siendo una barrera. Solo un dato más: en España el 70% de las labores domésticas son realizadas por mujeres, y ello supone que a muchas de ellas la decisión entre promoción y/o maternidad termina por ser un dramático dilema.

Y esta desigualdad se observa en prácticamente todos los sectores del denominado espacio público. Mujeres en grandes empresas que, para acceder y mantenerse en puestos directivos se someten a una “masculinización”, a veces consciente, otras mimética, adoptando los típicos roles masculinos. Incluso las artistas, comentaba la ponente, que se ven relegadas cuando su aspecto físico denota el paso de los años. Y es que, como se suele decir “a partir de cierta edad, las mujeres nos convertimos en invisibles”.

Finalmente, se apeló a la “sororidad” femenina, que no es más que el apoyo que todas las mujeres tenemos que ejercer hasta que los hombres, nuestros compañeros, comprendan que el mundo sería mejor para todos si luchamos juntos por una sociedad de participación y no de enfrentamiento.

 

                            Rosa María Ballesteros García

               Vicepresidenta del Ateneo Libre de Benalmádena

                            “benaltertulia.blogspot.com”