lunes, 27 de abril de 2020

ELOGIO DE LA LECTURA

    Ayudas a una confinación (27/4/2020)                                             


                                                      ELOGIO DE LA LECTURA




Todos los días se reproduce en nuestro entorno un acontecer extraordinario: el  descubrimiento de la lectura, la magia a través de la cual un niño entiende que las letras aprendidas de forma individualizada se unen y entrelazan para significar algo imaginable. Todo un mundo cognoscitivo, que no ha hecho más que comenzar, continuará progresando y acompañándolo toda su vida, haciendo de él una persona única e intransferible acorde con los conocimientos que le van formando según diversas fuentes pero sobre todo por la lectura.
Todos los niños hemos sido héroes de nuestras lecturas infantiles  y protagonistas de nuestros estudios más tarde, para acabar siendo actores de nuestra realidad social en la dura adaptación de la norma individual a la vida.
En una sociedad mayoritariamente audio-visual (mucho más visual que audio) la lectura mantiene una ventaja incuestionable en relación con la captación de un mensaje retransmitido, porque audiovisualmente existe una  mediatización y reinterpretación que manipula y  altera la esencia pura del mensaje original, manipulaciones que adquieren sus máximas destrezas en los modernos whatsapp que tratan de adueñarse de nuestro espacio ideológico mental para ahorrarnos el trabajo de pensar.
La lectura de libros o textos claramente identificados siguen siendo la base de la existencia del arte de leer. Conocer un libro no es solamente saber el nombre de su autor y su título, implica mucho más que eso. Supone una asimilación lenta y profunda  de su contenido, de los conceptos con los que el autor dialoga con nosotros, y que nosotros desciframos  y analizamos con nuestra capacidad de entendimiento en un proceso de interiorización que mejora y predispone a nuevas incorporaciones.  
 Un buen lector, siempre estará hambriento de  ampliar sus conocimientos y su mundo, cuestiona todo lo que le rodea, y acumula recursos que van entretejiendo una protección interior ante todos los relatos apócrifos que pretenden alzarse con el control engañoso de una verdad fraudulenta o simplemente tendenciosa.
La lectura es el motor del pensamiento, favorece la capacidad de concentración, estimula la imaginación y la empatía, y nos facilita el acceso a la educación y la cultura,  aumenta nuestra capacidad cerebral y contrarresta el deterioro senil.
Leer es imaginar, es un privilegio que nos permite vivir en libertad, vivir una vida propia.
 ¡Qué gran día fue aquel en que conciencié que ya sabía leer!

Jesús Lobillo Ríos
Presidente del Ateneo Libre de Benalmádena