viernes, 6 de octubre de 2023

La cultura en Benalmádena

                                            LA CULTURA  EN   BENALMÁDENA

 

Definimos la cultura como todo aquello que embellece a la naturaleza. Por ejemplo, un jardín es cultura. Un edificio es cultura y una calle es cultura. Todo lo que nos rodea, todo lo que facilita y confortabiliza nuestra manera de vivir es cultura. La forma en que cuidamos y conservamos los testimonios y los recuerdos de nuestra vida es cultura.

Mirando a nuestro pasado, la conservación de aquellos vestigios testimonio de nuestros ancestros es cultura. El cerro de la era, la cueva del toro y los restos de la fábrica de salazones son cultura. Y la forma de conservarlos definirá nuestro interés por nuestra cultura.

Pero la cultura no solo se considera en pasado. Nuestras calles, nuestras plazas y nuestros edificios actuales son nuestra cultura actual. La medimos por su estado de conservación, por su forma de utilización,  por su limpieza, la higiene pública, las buenas costumbres urbanas, por la facilidad y comodidad de su utilización. Cultura son los paseos, las terrazas, la facilidad de desplazarnos entre ellos.

Hablamos hasta ahora de una cultura patrimonial que no es toda nuestra cultura porque de este exquisito cuidado cultural emana nuestra exquisita relación vecinal, nuestra comprensión, nuestros compromisos con nuestros bienes y en definitiva nuestra educación y nuestros modos de convivencia. La afabilidad y la sencillez en el trato. Las miras elevadas de nuestra consideración hacia los demás, la aceptación consentida de todos aquellos jubilados que han decidido vivir con nosotros y enriquecernos, a su vez, con su cultura.

Este trato culto proviene de una cultura inmaterial, otro tipo de cultura que se desarrolla paralelamente a la necesidad patrimonial que es la cultura humanística, el conocimiento de las bellas artes, la música, el cine, las bibliotecas, los círculos de lectura, los ateneos, la actividad de las asociaciones, todo lo cual puede situarse a la accesibilidad ciudadana si contamos con los medios para ello.

Toda cultura deja huella de su existencia de forma material o inmaterial a través de las obras construidas o de  los testimonios escritos en los periódicos. Un periódico es el testimonio más fiel de nuestra historia cultural, un periódico sin ataduras que publique, evalúe y critique libremente las noticias de nuestro ámbito cultural. La existencia de prensa libre es el barómetro más fiel de una cultura que se consolida.

La cultura tiene indudablemente unos costes necesarios para su materialización y sin cuya aportación organizada no sería posible su florecimiento. La conservación de nuestro patrimonio está encomendada, como una obligación, a nuestros poderes públicos que además de conservar, protegen y profundizan en sus valores. Lo mismo ocurre con la conservación de las playas, importantes hasta el punto de dedicar una concejalía a su mantenimiento. Y lo mismo ocurre o debería ocurrir con las actividades de las asociaciones culturales.

El tejido cultural, numeroso, de Benalmádena, se mantiene gracias a la generosidad municipal. Llegamos aquí a la consideración de que la oferta cultural se convierte en una inversión a recuperar en cultura, educación, conocimientos y mejor vivir. El desarrollo cultural estará en proporción directa con el gasto que el Ayuntamiento dedique a su crecimiento y tendrá la cara y el aspecto que nuestros ediles quieran darle, es decir, las preferencias y el progreso cultural serán marcados por los intereses económicos o ideológicos, las necesidades o el conocimiento de los componentes de nuestro consistorio, de forma que la cara cultural de Benalmádena mostrará la cara de su Ayuntamiento que no tiene porqué corresponder forzosamente a la de los benalmadenses sean torruscos, chichilindres o adheridos.

Nosotros deseamos para Benalmádena una cultura abierta y moderna, sin condicionamientos ni lastres políticos, sociales ni religiosos, una cultura laica, generosamente respaldada por nuestro ayuntamiento, que permita un desarrollo sin trabas capaz de brillar con luz propia dentro y fuera de nuestro ámbito que sea capaz de aprovechar las posibilidades que su enorme sustrato le proporciona para llegar a ser la auténtica Ciudad Cultural por la que todos llevamos luchando muchos años.

 

                                                                  Jesús Lobillo Ríos

                                              Presidente del Ateneo Libre de Benalmádena

                                                         “benaltertulias.blogspot.com”