ELOGIO DEL PROFESOR BLAS CABRERA Y FELIPE
Su labor le convirtió en el
símbolo de la física experimental del primer tercio del siglo XX, en el que
gracias a él “se dejó de hablar de la Física para empezar a hacer Física”, por
lo que es considerado el padre de la física española. Reconocido
internacionalmente por sus trabajos y sus logros, ha caído en una lamentable ocultación
y olvido a raíz de su expulsión, depuración y persecución por las autoridades
franquistas tras la guerra civil.
Nace en Lanzarote (Islas
Canarias) en 1878 y muere exiliado en México en 1945. Primogénito de los ocho
hermanos habidos del matrimonio del Notario Blas Cabrera y Antonia Felipe.
Estudia el Bachillerato en el Instituto de La Laguna, a donde su familia se
había trasladado cuando tenía tres años, que culmina en 1893 con quince años,
marchando al año siguiente a Madrid a estudiar Derecho, según la tradición
familiar, pero influenciado por Ramón y Cajal, a cuyas tertulias en el café
Suizo acudía de forma regular, se determinó a estudiar ciencias, licenciándose
en Ciencias Físico-Matemáticas en 1898 a los 20 años de edad, y en 1901 obtiene
el grado de doctor en Ciencias Físicas por la Universidad de Madrid con la
tesis “Sobre la variación diurna de la componente horizontal del viento” con
sobresaliente y premio extraordinario, accediendo en el mismo año a la plaza de
Profesor Ayudante de Electricidad. Es socio fundador de la Sociedad Española de
Física y Química (SEFQ), asociación abierta a todos los interesados en el
tema y cuyos “Anales” influirían
fuertemente en el desarrollo de la Física y Química en España.
Cuatro años después, en 1905, con
27 años, gana la plaza de Catedrático de Electricidad y Magnetismo de la
Universidad Central donde desarrolla sus trabajos sobre los electrolitos y las
propiedades magnéticas de la materia. En 1906 contrae matrimonio en La Laguna
con María Sánchez Real y en 1910, a los 31 años, es admitido como miembro de la
Real Sociedad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales con el discurso “El éter
y sus relaciones con la materia en reposo”.
En 1911, la Junta de Ampliación
de Estudios (JAE) que dirige Ramón y Cajal, crea el laboratorio de
Investigaciones Físicas, nombrándole Director, cargo en el que contó con la colaboración
inestimable de Enrique Moles, el químico más importante de la ciencia española.
La organización del laboratorio constaba de cuatro secciones: electromagnetismo
(Cabrera y Duperier), química-física (Enrique Moles), espectrometría y
espectrografía (Miguel Catalán) y metrología (Julio Palacios). En 1912 con una
beca de la JAE acude a Zúrich para mejorar sus conocimientos con Pierre Weiss,
experto en magnetismo, a cuyo tema dedicó Cabrera su vida de investigador,
desarrollando la magnetoquímica y el paramagnetismo que le convertirían en una
autoridad mundial en este campo, corrigiendo la ley Curie-Weiss que pasó a
denominarse ley Cabrera-Duperier, cuyos valores experimentales facilitaron el
establecimiento de la teoría cuántica del magnetismo, y el desarrollo de las
escuelas de magnetismo de Zúrich, Usa, Tokio, Estrasburgo, Paris y Madrid.
En 1915 realiza un viaje por
Hispanoamérica siendo nombrado doctor Honoris-causa y Profesor Honorario de
varias Universidades. Su prestigio aumenta paulatinamente, publicando en
1917 el libro “¿Qué es la electricidad?”
y en 1921 es nombrado Miembro del Comité Internacional de Pesas y Medidas con
sede en París. En 1923 publica “Principio de relatividad” con el que introdujo
esta teoría en España, siendo el anfitrión de la visita que Albert Einstein hiciera
a España y que supuso un gran espaldarazo a la Física española
Propuesto por Pierre Langevin y Marie Curie es designado
miembro en 1928 de la Academia de Ciencias de Paris y a propuesta de Einstein y
Marie Curie es elegido para formar parte del comité científico de las “Conferencias
Solvay”, reuniones periódicas de los más prestigiosos científicos coetáneos,
participando en la VI (1930) y en la VII (1933) y organizando la VIII (1939)
que no llegó a celebrarse. En 1929 Blas Cabrera es nombrado Rector de la
Universidad de Madrid.
Todo ello proporciona un gran
impulso a la modernización de las instalaciones de la Residencia de
Estudiantes, y gracias a una donación de
la Fundación Rockefeller junto con la ayuda del Estado se desarrolla el “Instituto
Nacional de Física y Química” fundado en 1932 y cuyo director fue Blas Cabrera que
en 1934 es nombrado presidente de la Academia de Ciencias de Madrid y Rector de
la Universidad Internacional de Verano de Santander. En Enero de 1936 lee su
discurso de ingreso en la Real Academia Española de la Lengua sobre “Evolución
de los conceptos físicos y lenguaje” ocupando el sillón que dejara vacante su
maestro Ramón y Cajal.
La guerra civil le sorprende en
la Universidad de Verano de Santander y se exilia a Francia donde sigue
trabajando como secretario del Comité Internacional de Pesas y Medidas de donde
el gobierno franquista, que lo había depurado como catedrático sin lugar a
proceso contradictorio alguno por una Orden Ministerial de 14 de febrero de
1939, pide su cese pese a ser el cargo ajeno al gobierno por lo que se exilia a
México como Profesor de Física Atómica e Historia de la Física de la Facultad
de Ciencias de la Universidad Autónoma de México desempeñando una interesante
actividad como escritor científico ocupando en 1944 la dirección de la revista
“Ciencia”, editada por científicos exiliados españoles y publicando su último
libro “El magnetismo de la materia”. Falleció el 1 de agosto de 1945.
El 20 de Diciembre de 2018 el
Consejo de Ministros del Gobierno Español restauró todos sus honores académicos
y el 30 de Enero de 2019 en un homenaje de reparación le devolvió el diploma de
Académico Numerario que injustamente le fuera retirado por la dictadura.
Jesús Lobillo Ríos
Presidente del Ateneo Libre de Benalmádena
“benaltertlias.blogspot.com”
“ateneolibredebenalmadena.com”
Bibliografia.-
F. Martínez Navarro, E. Repetto
Jiménez. Ed. Dykinson 2005.
J. M. Sanchez Ron. Real Academia
de la Historia.
Fernández , Tomás y Tamaro,
Elena. Biografias y Vida. 2004.