ALBERTO JIMÉNEZ FRAUD
PROFESOR, PEDAGOGO, EDITOR,
MALAGUEÑO Y EXILIADO.
Fue un auténtico impulsor y
renovador de la enseñanza en nuestro país en el que estuvo vetado y olvidado durante
muchos años hasta el punto de censurar su segundo apellido en la reimpresión de
su “Historia de la Universidad Española” en 1971 a fin de velar su presencia y
la importancia de su obra, a la que se pudo dar vía libre en 1983 una vez
terminada la dictadura.
Producto de la intensa emigración
habida entre los vecinos de Alcalá la Real, en la provincia de Jaén, y las
costas malagueñas, resultó la instalación de un comercio de sedas del alcalaíno
Enrique Jiménez, un joven educado en principios conservadores que hubo de
escapar del seminario para no seguir los estudios eclesiásticos a los que lo
había destinado su familia. Enraizado en Málaga consiguió prosperidad para sus
negocios que enlazó con las actividades del mismo en la capital francesa en la
que se casó en segundas nupcias con Henriette Fraud, unión de la que nacieron
varios hijos entre ellos nuestro protagonista.
Alberto Jiménez Fraud nació en
Málaga en 1883 y estudió la primera y segunda enseñanza en su ciudad natal y
posteriormente, en enseñanza libre, Derecho en la Universidad de Granada bajo
la tutoría de la influyente familia Orueta, geólogos e ingenieros, que además le
pusieron en contacto con Giner de los Ríos,
también malagueño, fundador de la Institución Libre de Enseñanza, cuando
marchó, una vez licenciado en 1904, a Madrid a hacer el doctorado, de cuya obra
y personalidad quedó cautivado, viviendo tres intensos años como
“institucionista”. Durante ellos, y después, hizo diversos viajes a Alemania y
sobre todo a Inglaterra estudiando el funcionamiento de los colegios
universitarios.
En 1914 inició una colección de
libros baratos (la serie Granada) en la que puso al alcance popular infinidad
de libros extranjeros traducidos por él mismo y sus amigos de la Residencia.
Duró hasta 1936
Tras ser nombrado secretario de
la Junta de Ampliación de Estudios que dirigía Ramón y Cajal, fue elegido
director de la primera Residencia de Estudiantes que empezó a funcionar en 1910
en la calle Fortuny nº 14, y en 1915 de
la segunda en la calle Pinar 21, o “Colina de los Chopos”, importantísima
institución cultural en donde se forjó el movimiento cultural y científico de
la generación del 27 (Moreno Villa, García Lorca, Buñuel, Dalí, etc., etc.),
que propició también la construcción de centros, museos y laboratorios en donde
los alumnos desarrollaran sus conocimientos. En 1917 se casó con Natalia de
Cossío hija de Manuel Bartolomé Cossío, el primer alumno y seguidor de Giner de
los Ríos.
Pese a conseguir una protección
diplomática para la Residencia, todo este progreso vivo y constante de
crecimiento cultural y científico, se mantuvo hasta la guerra civil en que las
autoridades fascistas eliminaron todas las instituciones y su funcionamiento
por considerar que a través de ellas se introducían en España ideas liberales
no deseadas por la Iglesia Católica.
Tras la guerra vino el exilio en
el que se dedicó a la docencia universitaria en Cambridge en donde tuvo una
lectoría en el King`s College y fue miembro
de la High Table. Y más tarde en el New College de Oxford. En 1963, ya
jubilado, volvió a Madrid de forma breve para marchar a Ginebra, como traductor
de la ONU, en donde murió en 1964. Sus restos descansan en el Cementerio Civil
de Madrid.
Jesús Lobillo Ríos
Presidente del Ateneo Libre de Benalmádena
“benaltertulias.blogspot.com”
Bibliografía.-
F. Martin Rosales. “Pasaje a la
Ciencia”. Nº 8(2011).
I. Pérez Villanueva Tovar. Real
Academia de la Historia.
Universo Lorca.-“Quién fue quién”