martes, 20 de diciembre de 2022

                                      EL ATENEO LIBRE DE BENALMADENA.

                     SEGUNDO TRIMESTRE (ENERO, FEBRERO Y MARZO 2023)

 

MES DE ENERO

Día 11.-LA LIBERTAD DE INFORMACION

Félix Gil Sánchez. Periodista. Ex parlamentario andaluz.

Día 18.-CINEFORUM SOBRE CUIDADOS PALIATIVOS

Día 25.-ANTONIO GALA

Antonio Varo Baena. Médico y escritor. Ex Presidente del Ateneo de Córdoba

MES DE FEBRERO

Día 1.- LA GUERRA EN MIS OJOS. LOS CUATRO EXILIOS DE ANA.

Francisco Jesús Martin Milán. Ldo. Humanidades. UAL.

Día 8.- ALEJANDRA PIZARNICK

Manuel del Castillo Molina. Secretario del Ateneo Libre de Benalmádena

Día 15.-CARNE CULTIVADA, LA ALIMENTACION FUTURA.

Piedad Sánchez Casado. Lda. Medicina. UGR.

Día 22.-JOSÉ SARAMAGO

Lola Recio Barba. Graduada en Artes. UCO.

MES DE MARZO

Día 1.- CINE FORUM  VIOLENCIA DE GENERO

Día 15.-CUENTOS Y POESIAS

 Victoria Martin Espada. Poeta y escritora.

Día 22.- LA OBESIDAD. IMPLICACIONES SOCIALES Y SANITARIAS

Paulino Uclés Moreno. Doctor en Medicina. US.

Día 29.-EMISIONES DE RADIO Y MUJERES EN EL FRANQUISMO.

Sergio Blanco Fajardo. Doctor en Historia. UMA.

domingo, 18 de diciembre de 2022

18/12/2022

                                                          FELICITACIÓN

 

En el momento de llegar a estas fiestas, entrañables en todos los credos e idiomas, el Ateneo quiere hacer un alto breve para felicitar a todos sus conocidos, amigos, simpatizantes, seguidores e incluso detractores, que de todo tiene que haber, con el objeto de desearles unos días agradables en compañía de sus seres más entrañables y un acopio de fuerza de voluntad a fin de encarar con  renovadas energías los embates de un futuro que deseamos próspero por encima de todas las circunstancias por adversas que pudieran ser.

El Ateneo Libre de Benalmádena se fundó en Octubre de 2016 lo que quiere decir que en el momento actual estamos desarrollando nuestra séptima temporada que considerando las dificultades inherentes a nuestro quehacer, la débil proyección publicitaria y la ausencia absoluta de ánimo de lucro,  permite considerar cada temporada finalizada como un auténtico milagro de supervivencia.

A todos los que acuden cada miércoles  a la Casa de la Cultura a exponer, compartir o debatir los temas que presentamos, a todos los que reciben nuestros e-mails o los consultan en la prensa digital que los reproduce, y a todos aquellos que por algún medio nos hacen llegar su satisfacción, que son los que consiguen renovar cada año este milagro, nuestro agradecimiento más sincero porque mientras estén ahí, el Ateneo también estará y no les fallará.   

Un cordial saludo a todos de parte del consejo directivo.

 

                                                                        Jesús Lobillo Ríos

                                                Presidente del Ateneo Libre de Benalmádena

                                                            “benaltertulias.blogspot.com”

jueves, 15 de diciembre de 2022

14/12/2022

                                                                   LA MICROBIOTA


El Presidente del Ateneo, Dr. Lobillo Ríos, durante su interesante disertación sobre la "Microbiota" que fué seguida con interés por un aforo de más de veinte asistentes. 

domingo, 11 de diciembre de 2022

11/12/2022

                                                    LA CONDESA DE CHINCHÓN

 

En el año 2000, el Estado Español, adquirió para el Museo Nacional del Prado, el extraordinario retrato de “La Condesa de Chinchón”, debido a la mano genial del pintor Francisco José de Goya y Lucientes, cuya venta había sido anunciada el año anterior por la familia Rúspoli descendientes de la Condesa y propietarios del cuadro, cerrado en un precio de 4000 millones de pesetas, o lo que es igual, 24 millones de euros.

El retrato fue pintado en el año 1800 y nos muestra a una condesa-modelo que concentra sobre sí todas las miradas que la contemplan al no existir en su fondo oscuro ningún esbozo de decoración o adorno alguno, mirando a la derecha del espectador abstraída y abandonada a sus pensamientos, conformando un oasis de paz y sencillez donde solo resalta la luz que hace destacar su vientre en estado de buena esperanza que impregna toda la atmósfera de naturalidad y ternura.

Salidos del ensimismamiento producido por la contemplación del cuadro, la curiosidad nos lleva a interesamos en conocer la personalidad de la representada Condesa de Chinchón, cuyo nombre completo era María Teresa Josefa de Borbón Vallabriga, tercer vástago del Infante D. Luis Antonio de Borbón, hermano del Rey Carlos III, y de su mujer María Teresa Vallabriga, noble aragonesa hija de un capitán de caballería, con la que casó por conveniencia y a la que llevaba 30 años de edad.

La  protagonista de nuestro retrato, nació en Velada, pequeño municipio de la provincia de Toledo, el 26 de noviembre de 1780, siendo bautizada al día siguiente en la Parroquia de San Bernardino de esa población. Al cumplir cinco años, en 1785, muere su padre el Infante D. Antonio, encomendándose la educación de los 3 hijos habidos del matrimonio, el infante Luis María, y las infantas María Luisa y María Teresa, al arzobispo de Toledo D. Francisco Antonio de Lorenzana, antiguo deudor del Infante, que según disposición real recoge al niño y remite a las dos niñas al monasterio de  Cistercienses Bernardas de San Clemente de Toledo, donde fueron tuteladas por la educación que les impartió el sacerdote bibliotecario de su padre D. Miguel de Ramón y Linacero y de donde  no saldrían hasta 1797, o sea, 12 años más tarde, para ser entregadas en matrimonio por orden de su primo el Rey Carlos IV a su valido Manuel Godoy, en un acto consciente y planificado para acercar a este todopoderoso personaje a la propia familia real, y que éste acepta taimadamente, sin mostrar preferencia alguna, por cualquiera de las “niñas”, según consta en el intercambio epistolar del valido con su amigo Felipe Fernández Vallejo obispo de Salamanca y Gobernador del Consejo de Castilla.

El 2 de septiembre de 1797 se emite la real orden que autoriza el casamiento, y el 12 de septiembre se celebra la boda por poderes en la capilla del Palacio Arzobispal de Toledo oficiada por el Obispo Gobernador y actuando como “poder habiente” de Godoy el hermano mayor de la novia, Luis María Borbón Vallabriga, ya que las irreemplazables ocupaciones del ministro no le permiten asistir al acto que fue ratificado en San Lorenzo del Escorial el día 2 de octubre. María Teresa recibió una dote vitalicia de 360.000 reales de vellón (937.548 €) el mismo día de su boda.

El matrimonio estableció su residencia en el Palacio de Godoy, antigua casa de los secretarios en la madrileña calle de Bailen frente al Palacio Real. Ella tenía 18 años y el ministro 30 y no solo era Príncipe de la Paz, también era Regidor Perpetuo de la Villa de Madrid y de las ciudades de Santiago, Cádiz, Málaga y Écija y Veinticuatro de la de Sevilla, ostentaba La Gran Cruz de la orden de Cristo y de la Religión de San Juan de Jerusalém, y protector de La Real Academia de las Nobles Artes y de los Reales Gabinetes de Historia Natural, Jardín Botánico, Laboratorio de Química y Observatorio Astronómico.

Godoy tenía también una amante, Josefa Tudó, una gaditana de la misma edad que su  esposa  que era hija de un intendente del Buen Retiro en donde vivía, y de la que teóricamente se propuso separar sin que fuera capaz de llevarlo a cabo ya que en la visita que Jovellanos le hace dos meses después de la boda encuentra al Príncipe sentado entre su mujer y su amante. Quizás para sortear esta situación Godoy consigue para María Teresa y su hermano el título de Grandes de España de primera clase y poder usar las armas y apellidos de la Casa de Borbón que habían sido restringidos en el momento del casamiento morganático del Infante, su padre, por el Rey anterior.

Pese a todo, los primeros años del matrimonio debieron ser felices en espera del nacimiento de su única hija que  llegó en el tercer embarazo, que consiguió finalizar y parir, en octubre de 1800, siendo bautizada con los nombres de Carlota, Luisa, Manuela, Teresa, (y catorce nombres más) en un acto, al que asistieron los reyes, y que supone el momento álgido del triunfo social de Godoy que había conseguido simultáneamente el nombramiento del hermano mayor, Luis María, como Cardenal y Arzobispo de Toledo a la edad de 23 años, y que tres años después, en 1803, hace donación a su hermana María Teresa del Estado de Chinchón y del Señorío de Boadilla con todas las jurisdicciones, acciones, derechos y preeminencias (a fin de poder atender mejor a sus obligaciones religiosas), convirtiéndola en decimoquinta condesa de Chinchón.

Las desavenencias entre el matrimonio debieron ir creciendo ya que en 1804 la nueva condesa intenta marcharse a Toledo con su hermano lo que impidió severamente la Reina María Luisa de cuya abundantísima correspondencia con el valido (casi una carta diaria) se desprenden las quejas que Godoy tiene de su esposa criticando su falta de altura y capacidad para acompañarle en sus relaciones con la realeza. Este distanciamiento parece confirmarse con el nacimiento en Marzo de 1805 de un hijo del valido y su amante gaditana, que la reina no recrimina ya que un par de años después la madre del niño es nombrada dama de honor y posteriormente condesa de Castillofiel. Quizá por ello y en auxilio de su hermana, el cardenal Borbón, en 1807, confirma a su sobrina la Duquesa de Alcudia añadiéndole dos nombres más a los 14 que ya llevaba, en una ceremonia que no alcanzó el fasto de su bautismo.  

El excesivo poder de Godoy, Príncipe de la Paz, y su desmedida ambición, despiertan los recelos de sus enemigos que amparan al sucesor, futuro Fernando VII, para desbancarlo,  lo que consiguen en 1808 en el Motín de Aranjuez, en el que el domicilio del favorito es asaltado y sus muebles sacados a la calle y quemados. Los amotinados no encuentran al valido pero sí a su mujer María Teresa aterrorizada, escondida debajo de una cama y con su hija en brazos pidiendo salvación que efectivamente obtiene, porque la acompañan hasta el Palacio Real con los gritos de ¡viva la inocente paloma!

Godoy quedó detenido y sus bienes confiscados, algunas de cuyas pertenencias fueron devueltas a la Condesa de Chinchón que acompaña a su hermano a Toledo no pudiendo llevarse con ella a su hija que quedó bajo la tutela de su padre reducido en primera instancia a prisión, en el Castillo de Villaviciosa en espera de juicio, pero que enseguida es llevado a Bayona al convertirse en la pieza clave necesaria para convencer a Carlos IV de la necesidad de aceptar los planes de Napoleón. Cuando las tropas francesas llegan a Toledo el Cardenal, siempre acompañado de sus hermanas, huye hacia el Sur instalándose en EL Puerto de Santa María y posteriormente en Cádiz, en donde hay constancia de la petición de una pensión al Consejo Supremo de Regencia dada la falta de recursos al estar sus posesiones bajo dominio francés. También consta que en Octubre de 1810 Luis María de Borbón prestó juramento a las Cortes.

En 1814, Fernando VII vuelve a España pero no concede sus favores al Cardenal Luis María por considerar su comportamiento excesivamente liberal y no le invita a su propia boda con María Isabel de Asís, ni a ningún acto oficial, aunque concede el permiso necesario para el casamiento de su hermana María Luisa, hecho que deja a María Teresa sola con su hermano y  con la comunicación epistolar que mantiene  con su hija Carlota Luisa que se encuentra en Roma con su padre.

En 1820, el coronel Riego impone la Constitución  y se crea una Junta Consultiva Provisional  a cuyo frente se nombró al Cardenal Borbón , al que la muerte sorprendió en marzo de 1823  en Madrid rodeado de sus hermanas, su cuñado, su sobrina Carlota Luisa y Godoy, evitándole un seguro destierro a la segunda vuelta del Rey, lo que ocurrió con sus hermanas y su cuñado que fueron exiliados a Francia en donde nuestra Condesa es asiduamente acompañada por el coronel Domingo Mateo conocido como un activo revolucionario.

Tras varios viajes a Países Bajos y a Italia, tratando de vender cuadros, y varios domicilios en Paris, utilizando el apellido Drumond de su abuela materna, fallece la condesa en la capital francesa en 1828 a los 48 años de edad. Sus restos descansan en su mausoleo en la capilla del Palacio de Boadilla en Madrid.

 

                                                               Jesús Lobillo Ríos

                                        Presidente del Ateneo Libre de Benalmádena

                                                “benaltertulias.blogspot.com”

 

Bibliografía.-

Juan Manuel López Marinas. Investigador. “María Teresa Borbón Vallabriga. Princesa de la Paz, Condesa de Chinchón. 1780-1828”. Isla de Arriarán. XXXIV. Diciembre 2009, pp. 97-157.

domingo, 4 de diciembre de 2022

4/12/2022

 

                                                LA PARADOJA DEL ABUELO

 

            Cuando los de mi generación empezamos a ser padres estaba de moda el sicoanálisis con el plato fuerte del “complejo de Edipo”, según el cual para madurar había que matar al padre (de manera alegórica se entendía). Con la relatividad empieza a lucir “la paradoja del abuelo”, por la que, según la ciencia, sería posible que un nieto retrocediera a través de un agujero de gusano o puente de Einstein-Rosen hasta la época en la que su abuelo era joven al que llegado el caso, como le ocurrió a Edipo con su progenitor, podría matar antes de haber engendrado a su padre. En cualquier caso, si nos salvamos de morir a manos del hijo seguimos pendientes de lo que decidan los nietos. Que Freud haya perdido vigencia no quita que la relatividad mantenga la amenaza de eliminar lo viejo para ir dejando hueco a lo nuevo.

            La historia de Edipo entierra sus raíces en el impulso sexual al que tanto partido sacó el siquiatra vienés. Layo, padre de Edipo y rey de Tebas, fue de los primeros educadores pederastas conocidos. Aprovechando la condición de preceptor de Crisipo hijo de Pélope rey de Pisa abusó de su discípulo quien avergonzado se ahorcó. El castigo que Layo sufrió por parte de los dioses a petición de Pélope fue el augurio de que engendraría un hijo que lo mataría. Para evitar semejante desastre decidió no yacer con su esposa Yocasta, pero una noche estando borracho la preñó. Al nacer el hijo le cosió los pies y mandó a un pastor que lo abandonara en el monte Citerón donde lo encontraron otros pastores que lo llevaron al palacio de Pólibo rey de Corinto, donde su esposa Peribea le puso el nombre de Edipo “el de los pies hinchados” y lo educó como hijo. Siendo muchacho oyó habladurías y decidió ir a consultar con el oráculo de Delfos sobre su origen y porvenir. Éste confirmó que mataría a su padre y se desposaría con su madre. Creyendo que sus padres eran Pólibo y Peribea que lo criaron en Corinto huyó a Tebas en cuyas afueras discutió con un desconocido al que mató sin saber que se trataba de Layo, su verdadero padre. Sabido es que se casó con Yocasta lo que le acarreó las desgracias que conlleva hacer caso de profecías. Freud no aclaró si la necesidad de matar al padre era un impulso involuntario o si, por el contrario, el complejo escondía el deseo de quitarse de encima el lastre de autoridad y vigilancia que todavía en mis tiempos era muy severa. En mi caso creo que más motivos tenía mi padre para querer matarme a mí por los disgustos que le daba que yo a él, porque lo admiraba y quería como no supe hacérselo sentir.

            Respecto a lo del abuelo hay que tener en cuenta que la teoría de la relatividad explica la fuerza de la gravedad como deformación del espacio-tiempo. Una imagen de infancia que aparece colgada en mi memoria es la de ayudar a mi madre a doblar sábanas. Cogida una por las cuatro esquinas el primer paso consistía en estirarla para borrar las arrugas que se producían al restregar la ropa con jabón sobre la tabla de lavar. Es importante dejar claro que el espacio-tiempo definido por la relatividad de Einstein y que Riemann adelantó que es curvo, es comparable a la sábana desplegada por sus cuatro esquinas. Siguiendo con la historia familiar se puede imaginar que en el mismo cuarto en el que se procedía al doblado un hermano pequeño lanzara una pelota en mitad de la sábana estirada (espacio-tiempo en el argot relativista), produciendo una curvatura hacia abajo (fuerza de la gravedad en relatividad general). Como en casa éramos muchos podría darse el caso de que una de mis hermanas dejara caer una bola de ping pon en la sábana hundida que sería atraída por la pelota grande debido a la curvatura. Sacadas de la sábana las dos pelotas y colocadas en el suelo, una al lado de la otra, dejan de atraerse de manera significativa; luego la atracción no solo depende de la masa como decía Newton sino sobre todo de la geometría. John Archibald Wheeler un inspirado físico norteamericano, además de bautizar como agujero negro a una región del espacio de la que nada escapa, resumió de manera elegante la relatividad al explicar que el espacio-tiempo (sábana) le dice a la materia (pelota) cómo moverse y la materia le dice al espacio-tiempo cómo curvarse. Einstein aplicó las matemáticas de Riemann para enunciar la teoría de la relatividad que Wheeler hizo digerible. Ahora se acepta que es posible que al doblar el espacio-tiempo (el pico que sostiene una mano sobre el pico que sostiene la otra) se estarían aproximando la realidad espacio-tiempo del presente (mano izquierda) a la del pasado (mano derecha) y que si se taladra un agujero (agujero de gusano) entre los pliegues de ambas zonas del espacio-tiempo el nieto podría pasar de su tiempo actual a encontrarse con el abuelo joven, pelearse por un quítame allá esas pajas y matarlo, lo que vendría a ser una versión moderna de la necesidad de eliminar lo poco útil. En cualquier caso, sería menos macabro que las escenas que se vivieron en la Comunidad de Madrid a causa del protocolo aplicado en las residencias de mayores durante la pandemia.

 

                                                         Salvador Peran Mesa

                                                 El Ateneo Libre de Benalmádena

                                                    “benaltertulias.blogspot.com”

viernes, 2 de diciembre de 2022

Microbiota


LA MICROBIOTA

La microbiota es uno de los conceptos funcionales de la Medicina más interesantes de nuestro tiempo. Comporta una nueva forma de entender nuestra vida en relación con el medio ambiente que nos rodea y sobre todo con los seres vivos que no solo viven a nuestro alrededor, sino que viven dentro de nosotros mismos en una perfecta simbiosis favoreciendo y permitiendo nuestras funciones vitales. Su importancia ha elevado su categoría a ser denominado un nuevo órgano funcional cuyo estudio y cuidado se demuestran cada vez más importante.


Jesús Lobillo Rios es doctor en Medicina. UCM.

domingo, 27 de noviembre de 2022

27/11/2022

                                                EL COLLAR DE LA PALOMA

Se han cumplido mil años desde que esta preciosa elegía andaluza, que rezuma nostalgia de su tierra perdida, fuera publicada por Ibn Hazm de Córdoba en 1022, mientras se encontraba en Játiva refugiado tras un intento rechazado de restaurar el califato cordobés para un omeya, dinastía a la que profesó lealtad toda su vida.

“El collar de la Paloma”, junto a otras obras del periodo califal, es la indiscutible obra maestra de la prosa arábigo-andaluza  y una de las cumbres de la literatura española. Es una obra culta, arabizante, salida de la mano de un escritor y filósofo educado y formado en las madrazas y la Mezquita cordobesa que destacaba en todo el mundo por la calidad de sus enseñanzas.

Ibn Hazm de Córdoba procedía de una familia muladí, indígena española convertida al islam, oriunda de Huelva en donde poseía tierras en un lugar que hoy se denomina Montíjar, y desde donde su abuelo decidió trasladarse a Córdoba, lugar en el que su hijo y padre de nuestro escritor, destacó como hombre ilustrado, hábil e influyente, ganándose la confianza del valido Almanzor que lo llevó a vivir a la proximidad de su ciudad palatina de “Al zahira” haciéndolo visir y situándolo en el nivel más alto de la vida cordobesa.

Abü Muammad Alï Ibn Hazm nació en Còrdoba en 994, en pleno periodo amirí, disfrutando de una infancia privilegiada, como hijo de un visir que era, y educándose asistiendo a la clases de los más celebres profesores de la capital del Califato de Occidente, formando grupo selecto con otros jóvenes de la alta sociedad cordobesa que son aristocráticos y filoárabes y que beben de todas las novedades literarias que llegan de Bagdad.

Esta idílica y envidiable situación es alterada por la “fitna” o guerra civil cordobesa que se declara a la muerte de Sanchuelo, segundo hijo de Almanzor en 1009, y provoca la desgracia familiar, su domicilio en el barrio cordobés de los altos funcionarios (Balat Mugit) es destruido y nuestro protagonista huye a Almería en 2013 a los 18 años de edad, huérfano ya de padre  fallecido el año anterior, y en donde teóricamente sigue gobernando el repuesto Hixam II, cuya caída provoca un nuevo destierro de nuestro legitimista omeya que no duda en apuntarse a colaborar en la posible reposición de un biznieto del gran Abd al Rahman III, aventura que termina en derrota y exilio en Játiva donde escribe “El collar de la paloma” en 1022 a los 28 años de edad.

Todavía la fortuna va a depararle un gran triunfo. En 1023 Córdoba se permite el lujo de elegir en la Mezquita Mayor a su propio candidato omeya a Califa que resulta ser el quinto Abd al Rahman, un hombre joven y cultísimo que elige para su equipo de gobernantes a los jóvenes cultos del grupo de Ibn Hazm que es nombrado visir, reconocimiento que solo duraría mes y medio y que termina con la ejecución del Califa y la cárcel de nuestro escritor.

Al salir de su encierro es perseguido y descalificado por todas las sectas religiosas, y condenado e injuriado por sus adversarios ideológicos, pero obstinadamente  se dedica por completo a la ciencia, al derecho y a la teología, realizando un gigantesco esfuerzo que nos proporciona la cifra de 80.000 folios escritos en 400 volúmenes. Entre estas obras se encuentra “Fisal” (historia crítica de las ideas religiosas), “Chamara” (el mejor repertorio genealógico árabe del occidente musulmán) y “La epístola apologética de España y sus sabios” (la primera historia literaria de al-Andalus reivindicadora de las glorias españolas).

En los últimos años de su vida se convierte en un agrio intelectual que defiende su ortodoxia contra viento y marea, deambulando por los reinos de taifas en continuas y acerbas disputas con todas las escuelas religiosas a las que rebate y que le acosan, hasta que vencido se retira a la casa solariega de Montija en donde fallece en 1063, a los 69 años de edad.

“El collar de la paloma” es, como reza su subtítulo, un tratado sobre el amor y los amantes que responde en su exposición a una planificación muy exacta y exhaustiva del problema. Comprende 30 capítulos, diez versan sobre los fundamentos del amor, doce sobre los accidentes y cualidades del amor, seis sobre las calamidades que sobrevienen en el amor y los dos últimos son ascéticos, uno sobre la fealdad del pecado y otro sobre la excelencia de la castidad. Nos habla de la esencia del amor, las formas de enamorarse, las formas  de comunicarse los enamorados, el mensajero, el mensaje (su guarda y divulgación), el espía, el calumniador, la unión amorosa, la ruptura, la traición, la separación y el olvido.

Esta risala rememora nostálgicamente los tiempos cordobeses de Almanzor, en un estilo aristocrático y elegante que elimina cualquier giro vulgar. Es absolutamente personal, ya su autor nos advierte que solo habla de lo que él ha vivido o ha conocido por personas de su entorno, y así nos refiere sus propios recuerdos, amigos, fiestas, amores, maestros y referencias a sucesos reales históricos. Sus versos,  muestran erudición y conocimiento aunque, en la traducción, la versión en prosa resulta superior a la poética.

Está escrito en árabe y en prosa con muchos versos, pese a  que éstos fueron duramente podados según  confesión del copista  protagonista del único códice existente en la Universidad de Leiden en la que fue descubierto por R.A.Dozy en 1841. Es posible que debido a la aversión personal que cultivó su autor y, sobre todo, a estar escrito en árabe, sean la causa de su extravío y tardío hallazgo, aunque esta última circunstancia es común a otras muchas obras de la época andalusí, que por similares razones no llegaron al descubrimiento de la imprenta.

No obstante su influencia en la literatura posterior se deja sentir según las investigaciones de Américo Castro, en obras como “El libro del buen amor” escrito por el arcipreste de Hita, tres siglos más tarde.

 

                                                               Jesús Lobillo Ríos

                                          Presidente del Ateneo Libre de Benalmádena

                                                         “benaltertulias.blogspot.com”

Bibliografía.-

Ibn Hazm de Córdoba. “El collar de la paloma”. Traducido por Emilio García Gómez. 2ª edición. Sociedad de Estudios y Publicaciones. 1967.

miércoles, 23 de noviembre de 2022

TERTULIA DEL 23/11/2024

                             REPUBLICA Y DEMOCRACIA





DAVIS RODRIGUEZ RODERO durante su disertación que llevó a cabo ante una treintena de asistentes



domingo, 20 de noviembre de 2022

20 de noviembre de 2022

El amor de perdición de Camilo Castelo Branco

 

 

Al abrigo del movimiento político que se produjo el 25 de abril de 1974 en el vecino Portugal y puso fin a la dictadura ―mejor conocido con «Revolución de los Claveles»― se acuñó un eslogan que expresa muy claramente la visión desde este lado de la frontera: «Portugal, tan lejos, tan cerca». No obstante, el ideal de acercamiento y la idea de conseguir un «todo peninsular» ya se había empezado a promover, principalmente, por los círculos republicanos y socialistas de ambos países desde el siglo XIX[1] influídos, no cabe duda, por movimientos equiparables como la unión de Italia (Risorgimento) o la unificación de Alemania concluídos, respectivamente, en 1870 y 1871. Ese movimiento, al que nos venimos refiriendo, es conocido como «Iberismo».

            Sin embargo, no es de Iberismo de lo que vamos a tratar en este articulo, sino de uno de los escritores portugueses (y una de sus obras). Este escritor tiene el dudoso honor de encontrarse entre un puñado de autores que, llevados por eso que se ha denominado «misteriosa alma lusitana», tomaron el camino del suicidio. Miguel de Unamuno, autor del libro Por tierras de España y Portugal, publicado en 1907, tuvo estrecha relación con varios de ellos. Llegó a escribir que a varios de sus escritores más importantes «los mató la vida». Posteriormente, en 1911, extendió su opinión al pueblo en general al calificarlo de «pueblo suicida». En esa fecha ya se habían suicidado Soares dos Reis (1889), Antero de Quental (1891), Mouzinho de Albuquerque (1902) o Trindade Coelho (1908). Poco después les seguirían Manuel Laranjeira (1912)[2], Mario de Sá-Carneiro (1916) y la gran poeta Florbela Espanca (1930).

A todos estos nombres añadimos al lisboeta Camilo Castelo Branco (1825-1891), autor de la exitosa novela Amor de Perdición, escrita en 1862, donde narra el amor trágico de dos jóvenes ―en línea con Romeo y Julieta o Isabel de Segura y Juan Martínez de Marzilla (Los amantes de Teruel)―. Su novela no habría pasado de ser otra historia truculenta más si no añadimos que la obra está basada en hechos reales, y que fue escrita cuando Camilo estaba preso y vivía también un amor prohibido. Amor de perdición es una de las novelas más famosas de la literatura portuguesa y ha sido traducida a varios idiomas, además de haber sido adaptada varias veces para el cine: tres veces para el cine mudo, todas bajo el título de Um amor de Perdiçao; en 1914, dirigido por Francisco Santos; en 1918 por Jose Viana y en 1921 por George Pallu. De nuevo en 1943, ya en versión hablada, con Antonio Lopes Ribeiro y en 1978, dirigido por el ya mítico Manoel de Oliveira[3]. En 2008 el director Mario Barroso la llevó de nuevo a la gran pantalla.

Camilo Castelo Branco es uno de los autores más representativos de la literatura portuguesa y del Romanticismo tardío. Su vida, que por sí sola podría dar para una (o varias) novela, tiene todos los ingredientes que, de un modo u otro aparecerán en sus tramas. Amante de la vida bohemia, fue hijo de una relación extramatrimonial y huérfano, muy niño, que criaron unos parientes. Su vida desordenada se inició con una boda prematura a los 16 años, el abandono de la esposa y la muerte de su primera hija con sólo 5 años. Sus posteriores relaciones fueron tumultuosas, incluso llegó a raptar a una menor a la que le hizo un hijo y a los que acabó abandonando. Después siguieron varias relaciones, que acabaron siempre con escándalos, hasta que se cruzó en su camino una joven llamada Ana Plácido, nada agraciada, pero por lo relatan quienes la conocieron, tenía una gran inteligencia. Ambos se enamoraron locamente, si bien tampoco fue una relación fácil porque la joven estaba casada con un hombre muy rico que, descubriendo la relación que mantenía la pareja a sus espaldas, no dudó en denunciarlos por adulterio. Como consecuencia, la pareja pasó un año en la cárcel. La tragedia no terminó aquí. Fueron finalmente absueltos y el marido, se cuenta que, a causa de la indignación que le produjo el hecho, murió poco después. Ellos vivieron juntos hasta el suicidio de Camilo, quien, enfermo, agotado por los problemas con sus hijos (uno con problemas mentales y otro por su vida desordenada) y casi ciego a causa de la sífilis que había contraído en su azarosa vida. Cuando murió, había publicado novelas exitosas como la ya citada Amor de perdición y otras como Amor de salvación, La novela de un hombre rico o La brasileña de Prazins. Abordó también otros géneros como la comedia, la poesía, el periodismo, la biografía, la sátira, el ensayo; e hizo traducciones del inglés y del francés, estudios históricos, prefacios y también varios dramas para el teatro.

El argumento de la obra que queremos destacar: Amor de Perdición, fue elaborado por nuestro escritor durante el tiempo que estuvo preso y pudo acceder a los expedientes conservados en los registros de la cárcel, buscando pormenores de una historia que le había sido contada por familiares: la de su tío Simão Botelho, preso y condenado al exilio por haber asesinado a un rival en una relación amorosa. A Partir de estos hechos, escribió la historia de Simão y Teresa, hijos de familias rivales de Viseu. Una pasión prohibida, con desenlace infeliz, porque la joven Teresa ya estaba predestinada a otro pretendiente, primo de ella. La joven lo rechazó y, por ello, el novio, herido en su amor propio, convenció al padre de su amada para que fuera internada en un convento. Como resultado, Simão mató al primo pretendiente, se presentó voluntario ante las autoridades y, como consecuencia, se le condeno al exilio. No termina aquí la tragedia, porque al pasar por delante del convento el barco que lo conducía a la India, pudo divisar a su amada Teresa, que murió con esta visión consumida por la tristeza. Cuando Simão conoció la noticia también murió. A diferencia del personaje de la novela, el tío de Camilo, protagonista en la vida real, no tuvo un final trágico, porque siguió viviendo en el exilio.

La explanada donde se ubica actualmente el edificio del Centro Portugés de Fotografía en Oporto, ciudad donde tuvieron lugar los sucesos, fue anteriormente una cárcel donde estuvo recluído el escritor. Esta esplanada fue llamada, en homenaja a la conocida obra: «Amor de Perdición».

 

                                   Rosa Maria Ballesteros García

                       Vicepresidenta del Ateneo Libre de Benalmadena

                                     “benaltertulias.blogspot.com”



[1] No obstante, antes de la Guerra de Independencia (1808-1814), un liberal afrancesado: el abate José Marchena ya lo había propuesto, y la Guerra, que alió a España y Portugal para expulsar a los franceses en un proyecto común, daría un gran impulso a este deseo, deseo que se vio frustrado por la llegada del Absolutismo de Fernando VII.

[2] Manuel Laranjeira (1877-1912), médico de profesión, define en estas frases este ese espíritu luso al que nos venimos refiriendo: «Eu sou um filho deste século de tristeza, de ansiedades impossíveis de satisfacer (…) O resultado é o homem exigir à vida coisas que ela não pode dar.

Yo soy un hijo de este siglo de tristeza, de deseos imposibles de satisfacer (…) el resultado es que el hombe exige cosas a la vida que ella no le puede dar. T.A.

[3]Manoel de Oliveira (1908-2015) fue considerado como el cineasta más prestigioso de su país y el más conocido internacionalmente. Es, además, uno de los dos directores de cine en estrenar una película con más de 100 años.

viernes, 18 de noviembre de 2022

Tertulia 23/11/2022


                            República y Democracia

 

La sola mención de la palabra república debería despertar en nosotros la más profunda conciencia de solidaridad e igualdad, atendiendo a su maravillosa etimología, res publica. Lo que a todos es común, lo que a todos concierne. La república es un bien en si misma, no la simple contraposición a la monarquía, es mucho mas que eso. La república es una forma de Estado y, la República Constitucional contiene, da forma y delimita la forma de gobierno, que es la democracia. El ámbito en el que la libertad política colectiva realiza su trabajo: el control del poder político por parte de la ciudadanía.

Pero, al igual que ocurre con otras grandes palabras cargadas de significado, éste se degrada y utiliza de forma banal para definir cualquier forma de Estado carente de monarquía. Con la palabra democracia ocurre lo mismo, el propio general Franco definía su régimen tiránico como democracia orgánica, de tal suerte que, cualquier régimen de poder se podría autocalificar como democrático. Todos sabemos que esto no es así, y si no lo sabemos, al menos lo intuimos. Esclarecer estos conceptos es la finalidad de esta charla coloquio


DAVID RODRIGUEZ RODERO es ingeniero informático y miembro del MCRC (Movimiento Ciudadano hacia una Republica Constitucional)


miércoles, 16 de noviembre de 2022

16/11/2022

La Dra Iglesias Aparicio durante su extraordinaria 

exposición sobre "Las políticas de represión y 

punición de las mujeres" que fué atentamente seguida 

y calurosamente debatida por un auditorio al que 

asistieron unos veinticinco asistentes 


domingo, 13 de noviembre de 2022

13 de noviembre de 2022

                                              LOS ULTIMOS INQUISIDORES

Como atávicos representantes de los tribunales inquisitoriales de épocas olvidadas,  hicieron su aparición en la historia de España en pleno siglo XX, como siniestros representantes de la persecución y eliminación de herejes. Se trata de los auditores militares del Ejército de Ocupación que en Julio de 1936 se sublevó contra el gobierno legítimo de la Segunda República Española, llevando a cabo un plan sistemático de eliminación de los elementos republicanos a los que tildaron de rebeldes según su peregrina interpretación de las normas jurídicas. Son figuras por lo general poco conocidas y difíciles de investigar a excepción de la de Arias Navarro que llegaría a ocupar la Presidencia del Gobierno, al que hay que sumar al recientemente “descubierto” Felipe Acedo Colunga y al gaditano Francisco Bohórquez Vecina responsable de la depuración llevada a cabo en Sevilla y en Andalucía en general.

El más interesante de ellos es Felipe Acedo que en enero de 1939 presenta una memoria, “perdida” en el Archivo del Tribunal Militar Territorial Segundo de Sevilla, en la que condensa y justifica la labor desempeñada por los Consejos de Guerra con el objetivo de instruir en la administración de “justicia” a los futuros fiscales. Manifiesta desde el comienzo que esta labor es necesaria para limpiar la escoria republicana en una hoguera para la que reclamó la vuelta de los tribunales de la Santa Inquisición. Declara ineficaz el principio jurídico que asegura que no puede haber pena sin una ley previa, asegurándose para sí la definición de delito y su necesario castigo, de la misma forma que elimina la pretensión de que la duda beneficie al acusado porque “el estado no está para tutelar malhechores”. De esta forma a la casi totalidad del país podía acusársele de rebelión militar, adhesión a la rebelión, auxilio a la rebelión e inducción a la rebelión, haciendo hincapié en la necesidad de castigar la ideología antes que el delito y en ausencia de éste.

Con esta farsa jurídica, los tribunales militares y especiales franquistas comenzaron la eliminación de los altos mandos militares, con tal celeridad que muchos de ellos ya estaban eliminados cuando se instruyó el proceso. El fiscal militar exponía los preámbulos y solicitaba la pena capital en el tribunal militar, en donde el defensor, de una categoría jerárquica inferior (y a veces profano en la materia), lo admitía sin reparos.

Se eliminaron rápidamente las autoridades civiles de los núcleos que se iban liberando, y a todos los elementos adscritos a los partidos de izquierda y a los funcionarios destacados al servicio de la república, amén de todos los milicianos rojos. La depuración alcanzó rápidamente al estamento de la enseñanza, a los catedráticos de Universidad, a los maestros y a los funcionarios en general. El exceso de celo se propuso la eliminación de los interventores de los partidos del frente popular de las elecciones de febrero del 36 e incluso de sus familias, “determinándose en el juicio oral su condena o absolución por la impresión que la cara de los procesados produjera en el tribunal”, debiendo refrenarse, eventualmente, ante el evidente peligro de restringir en exceso la mano de obra. La devastadora represión física, política, económica y jurídica constituyó un auténtico exterminio del enemigo interior al que nunca consideró un ejército sino una banda de malhechores.

Felipe Acedo había nacido en Palma de Mallorca en 1896 y falleció en Madrid en 1969, estudió la carrera de Derecho en alguna universidad castellana y opositó al Cuerpo Jurídico Militar en el que ingresó en 1917 con 21 años para acceder casi enseguida al arma de aviación como piloto de guerra. Llama la atención la parquedad de anotaciones que aparecen su hoja de servicios que en 1928 descubrimos adscrito al aeródromo de Tablada en Sevilla en su doble cualidad de miembro del Cuerpo Jurídico Militar y aviador.

En Agosto de 1932 participó en la rebelión del General Sanjurjo contra la República debiendo sufrir en consecuencia prisión provisional hasta el sobreseimiento de su proceso. En 1934 fue adscrito a la Auditoria que se creó para el Ejército de Operaciones de Asturias a fin de doblegar a los mineros turbulentos y en donde se incoaron más de mil procedimientos, de los que solo se sobreseyeron unos doscientos, entre los que destaca el del dirigente socialista Ramón González Peña que debió ser indultado por el presidente de la República de la pena de muerte solicitada por Acedo que defendió como suya la idea de que la revolución era un crimen.

Al iniciarse la rebelión militar, en 1936, lo encontramos en la provincia de Cádiz a donde había pasado desde Gibraltar. Según manifestaciones propias asistió a los Consejos de Guerra de Oficiales Generales que se celebraron en Huelva, Jerez, Cádiz, Sevilla, Córdoba y Badajoz, “cuyo número no puedo precisar”, en los que esgrimió la acusación de rebelión militar y pena de muerte a todos aquellos que se habían limitado a cumplir con su deber de lealtad al Gobierno legítimo. En Noviembre fue nombrado Fiscal Jefe del Ejército de Ocupación.

Francisco Bohórquez Vecina (1893-1955) era natural de Ubrique (Cádiz) de una familia en la que existieron tantos médicos como juristas, fue general auditor de la 2ª Región Militar, mano derecha y hombre de confianza del general golpista Queipo de Llano y responsable de miles de ejecuciones. Sus restos descansan en la Basílica de la Macarena junto a su jefe.

Pero el más conocido de todos es Carlos Arias Navarro (1908-1989), madrileño, Licenciado y Doctor en Derecho, funcionario por oposición  de la Dirección General de Registros y Notariado y fiscal por oposición en donde fue destinado inicialmente a Málaga. Así mismo aprobó en 1942 las oposiciones a Notaría. Sirvió fielmente al régimen franquista iniciando su actuación en Málaga donde su intensa labor represora le hizo acreedor al sobrenombre de “carnicerito de Málaga”, para luego ser gobernador civil en varias provincias, Director General de Seguridad, alcalde de Madrid, Ministro de la Gobernación y Presidente del Gobierno. Sus restos reposan en el cementerio de Mingorrubio junto a los de Franco.

Estas figuras, y probablemente más, que no han podido ser investigadas por la dificultad aún existente de indagar en los archivos y por la tendencia del régimen franquista a no dejar huella de sus fechorías, deben de ser conocidas y recordadas como ejemplo inicuo de personajes que aplicaron una “justicia” que se tomaron por su mano como auténticos inquisidores medievales, tratando  de alcanzar una “solución final” que permitiera la perpetuación de un sistema político censurable que nunca debió apropiarse de nuestro país.

 

                                                                        Jesús Lobillo Ríos

                                                 Presidente del Ateneo Libre de Benalmádena

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Bibliografía

F. Espinosa, G. Portilla y A. Viñas.-“Castigar a los rojos. Acedo Colunga el gran arquitecto de la      represión franquista”. Editorial Crítica. 2022.

Carlos Lázaro Ávila.-Real Academia de la Historia

Fernandez, Tomás y Tamaro, Elena. Carlos Arias Navarro. Biografías y vidas. 2004.

viernes, 11 de noviembre de 2022

Tertulia del 16 de noviembre de 2022


A lo largo del siglo XX, aproximadamente 30.000 mujeres pasaron por las Lavanderias de la Magdalena en Irlanda. En Noviembre de 1941 se aprobó en España el Decreto de reorganización del Patronato de Protección de la Mujer (que funcionó hasta 1985), y el Decreto de creación de las Prisiones Especiales para Regeneración y Reforma de Mujeres Extraviadas. Las razones para que las mujeres fueran ingresadas fueron en general extremadamente arbitrarias, como ser madres solteras incluso si el embarazo había sido por una violación, sin que los culpables fueran perseguidos ni molestados. Estas políticas específicas se basan en el cruce de tres sistemas de poder, el patriarcal, androcéntrico y sexual que castiga a las mujeres y fomenta el delito en los varones. La Iglesia Católica, a cuyo estaban los centros obtuvieron beneficios políticos y económicos por su complicidad. Algunas reparaciones se han puesto en marcha en Irlanda pero nada de ello ha ocurrido en España.

 

Pilar Iglesias Aparicio es doctora en Filología Inglesa. UMA

 


domingo, 6 de noviembre de 2022

6 de Noviembre de 2022

 

                                    EL TOLEDANO “MARCIAL LAFUENTE ESTEFANIA”:

El Marshall español

 

Las personas que tenemos “cierta edad” todavía recordamos las novelitas del Oeste, tan populares durante las primeras décadas de la posguerra, que fueron sin duda un fenómeno sociológico no sólo en nuestro país, sino en buena parte de los países americanos de habla hispana y también de los Estados Unidos, con millones de ediciones[1].

Su influencia en la cultura popular ha sido reconocida por autores como el filósofo Fernando Savater: el mismo se declaraba lector asiduo durante su adolescencia, o cantautores tan reconocidos como Joan Manuel Serrat, que lo recuerda en su canción “Romance de Curro ¨el Palmo¨”:

 

Buscando el olvido

Se dio a la bebida

Al mus, las quinielas

Y en horas perdidas

Se leyó enterito

A don Marcial la Fuente

Por no ir tras su paso

Como un penitente

 

 

Todas estas novelitas (de bolsillo y no más de 100 páginas) iban firmadas por nombres tan sugerentes como: “Curtis Garland”,  “Dan Luce”, “Donald Curtis”, “Clark Carrados” o “Lem Ryan”, por citar sólo unos pocos pseudónimos, tras los cuales se ocultaban republicanos vetados por la censura franquista: escritores, abogados, médicos, ingenieros y profesionales varios impedidos de ejercer como tales, como es el caso del escritor anarcosindicalista palentino Eduardo de Guzmán, más conocido como “Edward Goodman”, entre otros pseudónimos, autor de la novela Aurora de Sangre, basada en la vida de la feminista Hildegart Rodríguez Carballeira, asesinada por su madre en 1933, libro que fue adaptado al cine por Fernando Fernán Gómez en 1977.

Por otro lado, sería muy improbable que nadie que haya nacido en las décadas arriba citadas no haya leído, o al menos escuchado, el mítico nombre de Marcial Lafuente Estefanía, el mayor representante del género, un respetable ingeniero que comenzó a publicar sus westerns bajo los pseudónimos de “Tony Spring”, “Dan Luce”, “Arizona” o “Dan Lewis”. Para las novelas románticas, que también publicó, lo hizo con nombres femeninos: “María Luisa Beorlegui” (que era el nombre de su esposa) y “Cecilia de Iraluce” en la Editorial Bruguera[2], hecho quen se podría justificar porque el género romántico era refractario a la hispana masculinidad de sus lectores. Su fecundidad productiva (unos 2.600 títulos), solo fue superada por otra novelista popular conocida como Corín Tellado, compañera de editorial[1].

El género Western fue un fenómeno sociológico muy popular entre los años cincuenta y sesenta en España, hasta principios de los setenta del siglo XX, como ya apuntamos, con una serie de características que hermanan a sus autores, porque la inmensa totalidad fueron republicanos represaliados, muchos de ellos petenecientes a familias de la burguesía. M. Lafuente, por ejemplo, era hijo de un abogado, lo mismo que el ya citado Eduardo de Guzmán o el abogado Francisco González Ledesma (“Silver Kane”). Los argumentos, con títulos tan rimbombantes como Un ataúd para Lorna Russell, Garito de levitas o Era más pistolero que abogado, hablan siempre de tipos rudos, cuatreros, jugadores fulleros, sheriffs corruptos o chicas de discutida virtud y oscuro pasado.

Nuestro personaje se llamaba Marcial Antonio Lafuente Estefanía y nació en Toledo en 1903 en una familia acomodada. Su padre, Federico Lafuente López-Elías, fue el abogado de origen navarro, establecido en Toledo, escritor, y periodista, director del Heraldo Toledano. De él heredó su amor al teatro clásico del Siglo de Oro. Sin embargo, sus estudios los dirigió hacia la ingeniería que ejerció en España, África y gran parte de los Estados Unidos, donde trabajó entre 1928 y 1931, lo que le sería de gran utilidad para ambientar detalladamente sus historias del Oeste y a sus personajes, apoyado por la historia de Estados Unidos, un atlas muy antiguo de este país, y una guía telefónica de donde sacaba los nombres de sus personajes.

De pensamiento anarquista, se afilió al comenzar la Guerra Civil a la CNT y ejerció como concejal en el entonces pueblo madrileño de Chamartín de la Rosa (hoy barrio de Madrid) entre diciembre de 1936 y marzo de 1938, año que se alistó como voluntario en el Ejército Popular, donde llegó a ser nombrado general de Artillería del Ejército Republicano​ en el frente de Toledo. Finalizada la guerra, tomó la decisión de no exiliarse, como tantos de sus compañeros ―muchos de ellos destacados cargos políticos culturales republicanos―, resignado a sufrir el exilio interior y una inevitable prisión. Fue en la cárcel donde comenzó a escribir, aprovechando cualquier trozo de papel. En una de las entrevistas que concedió, pasados los años, afirmaba que lo hacía a lápiz en rollos de papel higiénico: “Estaba en una sala quinta de uno de los hoteles en los que me recluyó el Gobierno”.

Una vez en libertad hizo caso de los consejos del también escritor y dramaturgo Enrique Jardiel Poncela que le instó a escribir literatura ligera, para que la gente se divirtiera. Y así lo hizo. Desde el principio buscó la amenidad, prescindiendo de largas descripciones, con temas de mucha acción y diálogos muy trabajados: “Como ese tipo esté muchos días en la ciudad, va a tener trabajo la funeraria”, afirma uno de sus personajes. Gracias a su paso por los Estados Unidos pudo dar verosimilitud a sus historias y a sus personajes, como ya apuntamos, en aquellas novelitas, de a “duro” el ejemplar en la librería que se cambiaban y recambiaban luego en los quioscos.

Su primera novela la escribió Marcial en 1943: La mascota de la pradera y firmó un contrato con Bruguera que le editó unas dos mil seiscientas novelas inspiradas en el teatro clásico español del español del Siglo de Oro, que tan bien conocía. y sustituyó sus personajes por los arquetipos representativos del oeste. Todas estas historias, de acción muy violenta, se hicieron muy populares como literatura de pasatiempo. Pero su poularidad, ya lo hemos comentado, se extendió también por América. En Estados Unidos, por ejemplo, la universidad de Texas las grabó para que los ciegos de origen hispano pudieran escucharlas.  

Dato anecdótico: bajo su firma, MLE ha seguido publicando hasta la actualidad, a pesar de que el autor murió en 1984. No se trata de ningún milagro: Sus hijos desde 1958 y, posteriormente, su nieto siguieron la saga[2].

 

                                    Rosa Maria Ballesteros García

                         Vicepresidenta del Ateneo Libre de Benalmádena

                                       “benaltertulias.blogspot.com”

 

 

 



[1] Mª del Socorro Tellado López publicó alrededor de 5.000 novelas y relatos entre 1946 y 2009, traducidos a 27 idiomas. El Libro Guinnes de los récords de 1994 la registró como la escritora más vendida en idioma español (400.000.000 de ejemplares), si bien en 1962 la Unesco la había declarado la escritora española más leída después de Miguel de Cervantes. Tanto ella como Lafuente siguen publicándose.

[2] Para pensar: Una docena de colecciones siguen poniendo en el mercado cada año unos 300 de los millares de títulos del viejo fondo con la enorme tirada de unos 25.000 ejemplares por título, de la que se vende un 70 %. Los sobrantes se vuelven a distribuir. Y la historia continúa.



[1] En España hay que citar como precedente decimonónico al escritor Esteban Hernández y Fernández con su novela Los hijos del desierto, escrito hacia 1870?, publicado en 1988.

[2] Para pensar: Una docena de colecciones siguen poniendo en el mercado cada año unos 300 de los millares de títulos del viejo fondo con la enorme tirada de unos 25.000 ejemplares por título, de la que se vende un 70 %. Los sobrantes se vuelven a distribuir.