miércoles, 21 de junio de 2017

LA INTELIGENCIA

LA INTELIGENCIA
(Tertulia del 21/6/17. Francisco  Quintana , Ing. Ind. Aforo:31 asistentes)


Cualquier mujer puede manejar a un hombre inteligente, pero hace falta una mujer muy inteligente y hábil para manejar a un  imbécil.
Consideraciones previas
El cerebro es un órgano muy especial. Tiene una propiedad muy importante, la de tener una gran “plasticidad”, o sea, una gran capacidad de adaptación y de asimilación de las realidades del entorno.
No es correcto decir que una determinada persona es “torpe”. Como veremos en esta tertulia, al existir varios tipos de inteligencia, ningún ser humano adolece de la inexistencia de todos y cada uno de estos tipos, por lo cual, siempre tendrá una o varias suficientes para comprender la realidad. Por otro lado, debido a su plasticidad tiene la característica de poder comprender, prácticamente, todo lo que otro ser humano sea capaz. Para ello, sólo necesita contar con la suficiente voluntad y perseverancia.
Hay una anécdota referente a Isidoro de Sevilla, más tarde San Isidoro. Este hombre era uno de esos llamados “torpes” y, por ello, tenía complejo de inferioridad. Cuenta la leyenda que, estando en el campo, sintió sed y se acercó a un pozo. Izó el cubo de agua con la cuerda y bebió un largo trago. En esto, se le acercó un hombre y le preguntó ¿Qué es más dura la soga de esparto o la piedra del brocal?. Isidoro no tuvo dudas. Le contestó que la piedra del brocal, a lo que el hombre le respondió, entonces ¿por qué la piedra tiene ese canal desgastado por el roce de la soga? . Isidoro reaccionó y a partir de ese momento se esforzó tanto que llegó a ser uno de los hombres más cultos de su época. (570 – 636).
Así que a partir de hoy que nadie piense que es “torpe”.  
Plasticidad
Es una cualidad del cerebro que permite la adaptación específica al entorno. El cerebro tiene la característica de que es capaz de modificar, aumentar y disminuir las conexiones cerebrales (axiones), de forma que puede aumentar su capacidad.
Definición de inteligencia
La inteligencia es la capacidad para resolver problemas o elaborar productos que puedan ser valorados en una determinada cultura.
Existen distintos conceptos de cualidades que se parecen o complementan a la inteligencia. Los más importantes son:

El entendimiento o intelección (del latín: de inter: entre y legere: elegir, seleccionar, leer) en su sentido más común y tradicional se considera como la facultad de pensar.
Se trata de la capacidad que tiene la mente de una persona para discernir cómo se relacionan entre sí los distintos aspectos del conjunto de información de un asunto y lograr integrarlas. Es la capacidad para aprender el concepto o sustancia subyacente en un objeto. El entendimiento permite a la persona ponerse en contacto con el mundo como realidad, captando su estructura y significado.
Por ello el entendimiento, en cuanto inteligencia, es considerado en muchas ocasiones la esencia, la diferencia específica del hombre, lo que hace que el hombre sea, “racional” como especie biológica y perteneciente al género animal.

Entendimiento como objeto de estudio científico

La rama principal de la filosofía, que se ocupa del entendimiento es la Epistemología o Teoría del conocimiento. La Teoría del conocimiento se ocupa del estudio de las formas posibles de relación entre el sujeto y el objeto, es decir, de las formas de conocimiento posibles.
La Psicología como ciencia actual no considera el entendimiento como una facultad, sino que estudia el comportamiento o conducta inteligente. La Psicología cognitivista estudia el proceso del conocimiento como una pauta más del comportamiento, como resultado elaborado por el sistema nervioso en el cerebro, a partir de la información que le llega.
La Neurología estudia el sistema nervioso y el cerebro en su estructura y funcionamiento, el soporte material del conocimiento y la conducta, su almacenamiento en la memoria y su configuración en los diversos sistemas que los configuran. Lo que incluye los sentimientos, así como el lenguaje (la forma más avanzada que, hasta ahora existe, para comunicar nuestros pensamientos).
La creatividad es la capacidad de generar nuevas ideas o conceptos, o de nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos, que habitualmente producen soluciones originales. La creatividad es sinónimo del “pensamiento original”, la “imaginación constructiva”, el “pensamiento divergente” o el “pensamiento creativo”. La creatividad es una habilidad típica de la cognición humana, presente también hasta cierto punto en algunos primates superiores, y ausente en la computación algorítmica, por ejemplo.
La creatividad, como ocurre con otras capacidades del cerebro como son la inteligencia, y la memoria, engloba varios procesos mentales entrelazados que no han sido completamente descifrados por la fisiología.
La creatividad también se desarrolla en muchas especies animales, pero parece que la diferencia de competencias entre los dos hemisferios cerebrales es exclusiva del ser humano.
La memoria es un proceso complejo que engloba los recuerdos a corto y a largo plazo, incluyendo la llamada memoria sensorial (recuerdo de las vivencias producidas, específicamente, por los sentidos). En general, parece que hay dos “receptáculos” de esta memoria, uno, el propio cerebro y el otro, el cerebelo. Parece que las acciones “racionales” son producidas por el cerebro y las “automáticas” por el cerebelo. Respirar, latir el corazón, los distintos reflejos, andar, etc., son gestionados por el cerebelo. 
El pensamiento original es un proceso mental que nace de la imaginación. No se sabe de qué modo difieren las estrategias mentales entre el pensamiento convencional y el creativo, pero la cualidad de la creatividad puede ser valorada por el resultado final.

Creatividad e inteligencia

Se ha estudiado la relación entre creatividad e inteligencia y se ha defendido durante mucho tiempo que existe una correlación entre ambas, pero, parece que no es así, porque se darían con más probabilidad entre personas con un cociente intelectual elevado que entre personas de cociente intelectual bajo, pero no todos los sujetos inteligentes son creativos.
El talento, como aptitud, es la capacidad para desempeñar o ejercer una actividad.
Talento proviene del latín talentum, y este del idioma griego τάλαντον, plato de la balanza, peso. De este interpretación deriva inteligencia, (capacidad de entender), aptitud (capacidad para el desempeño o ejercicio de una ocupación).
Una diferencia entre genio y talento:
Genio es el ser humano que crea nuevas formas de actividad no emprendidas antes por otros.
Talento es el que practica formas de actividad mejor que la mayoría de los que cultivan esas mismas aptitudes.
El talento puede ser heredado o adquirido mediante el aprendizaje. Por ejemplo, una persona que tenga el talento de ser buen dibujante muy probablemente legará esta aptitud a sus hijos o a alguno de sus descendientes. Asimismo una persona que no es y desee ser dibujante deberá adquirir mediante el aprendizaje continuo y esforzado la destreza e interiorizar en su cerebro la condición que le permita desarrollar la aptitud.
Perspicacia. Penetración de ingenio o entendimiento
La superdotación intelectual es una habilidad intelectual significativamente elevada en contraste con las aptitudes medias establecidas por las diferentes escalas de evaluación de coeficiente intelectual de la población como también por los parámetros elevados en diferentes prácticas profesionales de medición o referencia
La superdotación puede ser general o específica: un individuo puede tener un talento especial o estar dotado para las matemáticas, pero no ser igualmente talentoso en materias referentes al lenguaje.
Por extensión, superdotado es el término usado para designar a aquellas personas que poseen esta característica. Aunque, también suele utilizarse, en la actualidad, como sinónimo “Altas Capacidades Intelectuales”.
Mayoritariamente, es aceptado que la superdotación es hereditaria, aunque existe un debate al respecto.
Algunos autores proponen que se hereda a través del cromosoma X, lo cual justificaría la diferencia estadística entre hombres y mujeres en los tests. (Recordemos que el hombre tiene un cromosoma X y otro Y, cuando la mujer tiene los dos X).
Por lo anterior, parece que se puede deducir que, en general, la mujer es más inteligente que el hombre.
La superdotación se produce cuando se cuenta con un alto cociente intelectual (CI). Según esta definición, un superdotado sería todo aquel que alcanza una puntuación de más de 130 puntos en un test de CI.
Mensa es una asociación internacional de superdotados fundada en Inglaterra en 1946 por Roland Berrill y Lancelot Ware.
El objetivo original —y actual— es crear una asociación ajena a cualquier tipo de diferencias políticas, religiosas, ideológicas o nacionales. Mensa reúne a todo tipo de personas de cualquier procedencia y formación con el objetivo de crear un ambiente socialmente enriquecedor. Mensa acepta como prueba de ingreso un certificado expedido por un profesional del área correspondiente debidamente autorizado para ejercer su profesión y capacitado para administrar un test de cociente intelectual. Para pertenecer a Mensa es necesario estar en el percentil 98 o mayor en una prueba de cociente intelectual.
Mensa tiene tres objetivos declarados:
Identificar y promover la inteligencia en beneficio de la humanidad.
Promover la investigación sobre la naturaleza, características y aplicaciones de la inteligencia.
Crear un ambiente social que fomente la actividad intelectual de sus socios.

Los tipos de inteligencia son:


Inteligencia lingüística: capacidad de usar las palabras de manera adecuada.
Caracteriza a escritores y poetas. Implica la utilización de ambos hemisferios cerebrales.
Inteligencia lógica-matemática: capacidad que permite resolver problemas de lógica y matemática.
Es fundamental en científicos y filósofos. Al utilizar este tipo de inteligencia se hace uso del hemisferio lógico.
Era la predominante en la antigua concepción unitaria de “inteligencia”.
Inteligencia musical: capacidad relacionada con la comprensión, creación, organización, reproducción, improvisación y abstracción de estímulos auditivos complejos, es decir música, incluyendo ritmos y polirritmia, tonalidades, patrones musicales, melodías, polifonía etc...
Es la aptitud propia de los músicos y bailarines.
Inteligencia espacial: la capacidad de distinguir aspectos como: color, línea, forma, figura, espacio, y sus relaciones en tres dimensiones.
Esta inteligencia se relaciona con campos tan diversos como el diseño, la arquitectura, la geografía, la ingeniería, la escultura o la cirugía.
Inteligencia corporal-cinestésica: capacidad de controlar y coordinar los movimientos del cuerpo y expresar sentimientos con él.
Es el talento de los actores, mimos, o bailarines. Implica a deportistas o cirujanos.
Inteligencia interpersonal o social: capacidad para entender a las demás personas con empatía; está relacionada con las emociones.
Es típica de los buenos vendedores, políticos, profesores o terapeutas.
Inteligencia naturalista: la utilizamos al observar y estudiar la naturaleza para entenderla, asimilar sus propiedades y aplicarlas.
Los biólogos y naturalistas son quienes más la desarrollan.
Inteligencia existencial o filosófica: la capacidad para situarse a sí mismo con respecto al universo (a todo lo que existe).
La inteligencia colectiva es una forma de inteligencia que surge de la colaboración y concurso de muchos individuos o seres vivos, generalmente de una misma especie. Hoy es un término generalizado de la cibercultura o la sociedad del conocimiento. Aparece en una amplia variedad de formas de toma de decisiones consensuada en bacterias, animales, seres humanos y computadoras.
La inteligencia colectiva se puede observar en pequeños animales e insectos como abejas u hormigas.
Finalmente comentaremos un nuevo tipo de inteligencia, que está de moda,
La inteligencia emocional es un concepto definido como una habilidad para percibir, asimilar, comprender y regular las propias emociones y las de los demás, promoviendo un crecimiento emocional e intelectual. De esta manera se puede usar esta información para guiar nuestra forma de pensar y nuestro comportamiento.
Las características de la llamada inteligencia emocional son: la capacidad de motivarnos a nosotros mismos, de perseverar en el empeño a pesar de las posibles frustraciones, de controlar los impulsos, de diferir las gratificaciones, de regular nuestros propios estados de ánimo, de evitar que la angustia interfiera con nuestras facultades racionales y la capacidad de empatizar y confiar en los demás.
La vida emocional es la que nos mueve a comportarnos, percibir y actuar de determinada manera en la vida.
Las personas que poseen una elevada inteligencia emocional suelen ser socialmente equilibrados, extrovertidos, alegres, poco predispuestos a la timidez y a rumiar sus preocupaciones. Demuestran estar dotados de una notable capacidad para comprometerse con las causas y las personas, suelen adoptar responsabilidades, mantienen una visión ética de la vida y son afables y cariñosos en sus relaciones. Su vida emocional es rica y apropiada; se sienten, en suma, a gusto consigo mismos, con sus semejantes y con el entorno social en el que viven.
Existe otro tipo de inteligencia que no es humana, aunque sí desarrollada por humanos, que es,
La inteligencia artificial (IA). Es un área multidisciplinaria, que a través de ciencias como las ciencias de la computación, la matemática, la lógica y la filosofía, estudia la creación y diseño de sistemas capaces de resolver problemas cotidianos por sí mismos, utilizando como modelo la inteligencia humana.
En ciencias de la computación se denomina inteligencia artificial a la capacidad de razonar de un agente no vivo.
Unas pinceladas:
Se calcula que para finales de este siglo alrededor del 70% del empleo de los trabajadores será realizado por robots adaptados  a sus desempeños.
Asimismo, los ingenios dotados de inteligencia artificial, podrán aprender y simular el comportamiento humano.
Debido a este desarrollo previsto, se estima que se producirá una revolución de la vida humana a escala muy superior a cualquiera de las pasadas. El ser humano tendrá cada vez más dificultad de adaptación, por lo que se incrementará el número de inadaptados a la sociedad.
Para explicar mejor lo que significa la inteligencia artificial, hemos de comentar, muy resumidamente, las bases del funcionamiento  de la Maquina de Turing.
Este funcionamiento fue el desarrollo de una idea de un hombre culto árabe (Mohamad Ben Musa, llamado Al Juarismi, de los siglos del VIII al IX, que fue el que introdujo el concepto de “algorismo”.
Un algorismo, según la definición de la RAE, es un método y notación de las distintas formas de cálculo. Se utiliza para crear una secuencia de operaciones simples que conducen a un resultado. Es posible diseñar este conjunto para resolver innumerables problemas.

Podemos dar un ejemplo simple con una división. Supongamos que tenemos que dividir un número, por ejemplo el 17, entre otro número (el 5).
El algorismo podría ser: Tomar el conjunto del divisor y señalar en grupos en el dividendo hasta que ya no sea posible por no contar con elementos suficientes. Así nos encontraremos con tres grupos de cinco y un resto de dos.
La división ha sido realizada con el resultado de cociente (3) y resto (2).
Este es muy fácil, pero se pueden diseñar algorismos mucho más complejos e, incluso, realizar operaciones “en paralelo” con varios algorismos. Este sistema fue el que empleó Turing en su famosa máquina, la que consiguió descifrar el código secreto del ejército alemán.

Existen varios tipos de inteligencia artificial:
Sistemas que piensan como humanos.
Estos sistemas tratan de emular el pensamiento humano; por ejemplo las redes neuronales artificiales. La automatización de actividades que vinculamos con procesos de pensamiento humano, actividades como la toma de decisiones, resolución de problemas y aprendizaje.
Sistemas que actúan como humanos.
Estos sistemas tratan de actuar como humanos; es decir, imitan el comportamiento humano; por ejemplo la robótica. El estudio de cómo lograr que los computadores realicen tareas que, por el momento, los humanos hacen mejor.
Sistemas que piensan racionalmente.
Es decir, con lógica (idealmente), tratan de imitar o emular el pensamiento lógico racional del ser humano; por ejemplo los sistemas expertos. El estudio de los cálculos que hacen posible percibir, razonar y actuar.
Sistemas que actúan racionalmente.
Tratan de emular de forma racional el comportamiento humano; por ejemplo los agentes inteligentes. Está relacionado con conductas inteligentes en artefactos.
He distinguido los sistemas que “actúan como humanos” de los que “actúan racionalmente”, porque, como sabéis, los humanos no necesariamente actuamos siempre “racionalmente”

Críticas a la inteligencia artificial

Las principales críticas a la inteligencia artificial tienen que ver con su capacidad de imitar por completo a un ser humano.
En cualquier caso, debido al funcionamiento de nuestro cerebro en el que constantemente se están produciendo modificaciones tanto en sus uniones como en las actividades de las neuronas, cada vez se hace más difícil “imitar el funcionamiento de nuestro cerebro”. Tengamos en cuenta que tenemos aproximadamente unos cien mil millones de neuronas, conectadas por grupos e individualmente entre sí, y, como hemos indicado anteriormente, en continua actividad y modificación para adaptase al entorno cambiante.
Este problema para el desarrollo de una inteligencia artificial, sería insoluble, dada la enorme cantidad de neuronas, conexiones y adaptaciones que consigue realizar nuestra naturaleza. De cualquier manera, con el desarrollo tan rápido de este tipo de inteligencia, quizá el ser humano consiga ese objetivo.  En ese caso, los ingenios dotados con inteligencia artificial nos dominarán; eso, al menos, nos profetizan los autores de ciencia ficción.

Aplicaciones del concepto de inteligencia


Intelectual es el que se dedica al estudio y la reflexión crítica sobre la realidad, y comunica sus ideas con la pretensión de influir en ella.
Proveniente del mundo de la cultura, como creador o mediador, interviene en el mundo de la política al defender propuestas o denunciar injusticias concretas, además de producir o extender ideologías y defender unos u otros valores. Hay que comentar, no obstante, que algunos intelectuales, digamos, “no han estado muy finos en sus deducciones o proposiciones”.
La psicometría es la disciplina que se encarga del conjunto de métodos, técnicas y teorías implicadas en medir y cuantificar las variables psicológicas del psiquismo humano.
La psicometría, engloba la teoría y la construcción de pruebas, test y otros procedimientos de medición válidos y confiables. Incluye la elaboración y aplicación de procedimientos estadísticos que permitan determinar si una prueba o test es válido o no para la medición de una variable o conducta psicológica previamente definida.
Los contenidos de la psicometría se articulan, fundamentalmente, en dos grandes bloques: teoría de los tests, que hace referencia a la construcción, validación y aplicación de los test, y escalamiento, que incluye los métodos para la elaboración de escalas psicofísicas y psicológicas.
El cociente intelectual, también denominado coeficiente intelectual o CI en forma abreviada (en alemán Intelligenz-Quotient, IQ), es una puntuación, resultado de alguno de los test estandarizados diseñados para valorar la inteligencia.
Aunque aún se emplea habitualmente el término CI para referirse al resultado de un test de inteligencia, la puntuación de los test empleados hoy día, como la Escala Wechsler de Inteligencia para Adultos, se basan en la proyección del rango medido del sujeto en una campana de Gauss formada por la distribución de los valores posibles para su grupo de edad, con un valor central (inteligencia media) de 100 y una desviación estándar de 15. Los valores por encima de 100 están por encima de la media; los valores por debajo de 100 están por debajo de la media. Distintos test pueden tener distintas desviaciones estándar.

Rangos y puntuaciones de CI

Las puntuaciones de CI se usan en muchos contextos distintos: como predictivos de rendimiento escolar, indicadores de necesidades especiales educativas, predictivos de rendimiento laboral, o por parte de sociólogos que estudian la distribución de CI en poblaciones y las relaciones entre el CI y otras variables.

Polémica

Investigadores de la Universidad Western de Canadá y el Museo de Ciencia de Londres llevaron a cabo “el mayor estudio para medir la inteligencia” realizado hasta el momento, llegando a la conclusión de que la prueba del cociente de inteligencia resulta altamente engañosa. El objetivo del estudio era investigar si una sola cifra puede realmente medir las capacidades cognitivas, y reflejar si esta puede establecer las diferencias en las distintas habilidades cognitivas. Según estos investigadores, mediante pruebas de escáner cerebral se pueden constatar tres componentes cognitivos fundamentales –memoria a corto plazo, razonamiento y habilidad verbal– que corresponden a tres patrones distintos de actividad neural.

Los resultados del estudio sugieren que las pruebas de CI tienen “fallas fundamentales” porque no toman en cuenta “la compleja naturaleza del intelecto humano con todos sus distintos componentes”. La inteligencia se compone de circuitos diferentes y unas personas pueden destacar un área de inteligencia y no en otra. Sería el caso, por ejemplo, de personas con habilidades lingüísticas fantásticas y una memoria brillante pero con poca capacidad de razonamiento o viceversa. Los investigadores concluyen: «Nuestros resultados desmienten de una vez por todas la idea de que una sola medida de inteligencia, como es el cociente intelectual, es suficiente para concentrar todas las diferencias en la capacidad cognitiva que vemos entre las personas; el cerebro humano es el objeto más complejo que se conoce, por ahora, y la idea de que solo existe una medida de la inteligencia podría estar equivocada.»