viernes, 22 de abril de 2022

La pandemia vista por un epidemiólogo


LA PANDEMIA VISTA POR UN EPIDEMIÓLOGO

Antonio Varo Baena

Esta charla-debate está centrada básicamente en la experiencia personal en el trabajo de médico epidemiólogo que he llevado a cabo en Córdoba durante toda la pandemia. Una pandemia que no por inesperada, no era previsible y perdón por la paradoja. Se venía hablando desde hace lustros de esa posibilidad debido a las diversas circunstancias: cambio climático, factor ecológico, superpoblación mundial, interacción entre especies. Si bien cabe decir que salvo alguna muy excepcional previsión el que fuera un coronavirus el que produjera esta pandemia no entraba en esas previsiones. Quizás por ello, y por experiencias anteriores, se reaccionó tarde y si no mal al menos tímidamente al comienzo y radicalmente después, aunque las estrategias para el control de la pandemia fueron muy cambiantes dependiendo de los países y donde no faltó el componente político del tema.

ANTONIO VARO BAENA, es médico y jefe de la Sección de Epidemiología de Córdoba


 

 



jueves, 21 de abril de 2022

Tertulia del 20 de abril de 2022

                                            GERTRUDIS GOMEZ DE AVELLANEDA


ANTONIO PORRAS CABRERA expuso un magnífico trabajo sobre la escritora, poeta y dramaturga cubana ante un aforo de quince asistentes.

El contenuido completo de esta tertulia puede consultarse en la página web del ateneo "ateneolibredebenalmadena.com"

domingo, 17 de abril de 2022

Elogio de Ramón y Cajal

                                       ELOGIO DE SANTIAGO RAMON Y CAJAL

 

Representa la figura del esfuerzo y la labor constante que elevándose desde la más absoluta ausencia de condiciones y posibilidades, consigue alcanzar el reconocimiento mundial y el Premio Nobel de Medicina y Fisiología, y  que aprovechando esta situación, ahora excepcional,  como profeta en su tierra, se consagró con éxito a la actualización de su país a través de la dirección de la Junta de Ampliación de Estudios (JAE), el esfuerzo más importante llevado a cabo en España por conseguir la modernización del país.

Para hablar de Ramón y Cajal es necesario previamente conocer la historia de su padre, un ejemplo de superación personal, que tanto le influyó, aunque al final terminaran distanciados. El que llegaría a ser Dr. Justo Ramón Casasús, era natural de Larrés una villa del Alto Aragón, tercer hijo de una familia y por tanto sin derecho a heredar, que trabajó como labrador y pastor, aprendiendo a leer a la edad de 16 años en que comenzó a trabajar como aprendiz de barbero y superándose a sí mismo y superando diversas pruebas consigue cualificarse como cirujano de 2ª sin derecho a ejercer la medicina, y con cuyo aval recorre diversos pueblos contratando sus servicios con los ayuntamientos, ya casado con Antonia Cajal Puente de la que tuvo cuatro hijos, dos varones Pedro y Santiago y dos hijas Paula y Jorja. Continúa su formación obteniendo el bachillerato en el Instituto de Zaragoza y cuatro asignaturas de la licenciatura en Medicina que consigue completar en Valencia en el mismo año en que nace su hijo Santiago en Petilla de Aragón en 1852. Sigue, ya como médico, por los pueblos aragoneses hasta recalar en Zaragoza en 1870 colaborando como profesor interino de Disección y Osteología  en la Escuela Libre y Regional de Medicina de Zaragoza que abandonó en 1883 al no conseguir revalidar la plaza, dedicándose a la medicina privada tras obtener un reconocimiento del Ayuntamiento por su labor abnegada en la epidemia de cólera. Muere en 1903, a los 81 años, tras un segundo matrimonio que sus hijos no aprobaron y del que le obtuvo un nuevo descendiente.

Santiago Felipe Ramón y Cajal nace en Petilla de Aragón en 1852, cursando sus primeras letras en Valpalmas y Ayerbe localidades del entorno en donde su padre desempeñó su trabajo, y la segunda enseñanza en el colegio de los escolapios de Jaca y en el Instituto de Huesca y después de trabajar de aprendiz en una barbería y en una zapatería, inicia sus estudios de medicina en 1869, tiene afición y aptitudes para el dibujo y la pintura que comenzó a desarrollar en la academia León Abadías de Huesca. Se licencia en 1873 con 21 años y ese mismo año obtiene por oposición plaza de médico segundo de la Sanidad Militar siendo destinado en principio a Cataluña y al año siguiente al ejército expedicionario de Cuba con el grado de capitán en donde se familiariza con el paludismo y la disentería que trata en la enfermería de Vistahermosa y que termina contrayendo para volver a España en 1875 a dedicarse a la docencia en Zaragoza obteniendo la plaza de ayudante de Anatomía gracias a la influencia del Dr. Genaro Casas, antiguo profesor y amigo de su padre.

Dos años más tarde, en 1877, es Profesor Ayudante de Anatomía y presenta en Madrid su tesis doctoral sobre “La patogenia de la inflamación”, quedando entusiasmado por las preparaciones micrográficas que le muestra el Profesor de Histología Aureliano Maestre de San Juan, que le deciden a dedicarse a esta investigación para lo cual se compra a plazos un microscopio y un microtomo con los que inicia su primer laboratorio. Fracasa en sus dos primeras ocasiones para obtener la cátedra de Anatomía en Zaragoza en 1878 y en Granada en 1880. Sufre un brote de tuberculosis pulmonar del que se recupera en el balneario de Panticosa. En 1879 gana por oposición la plaza de Director del Museo Anatómico de Zaragoza. Contrae matrimonio con Silveira Fañanás con quien tuvo seis hijos y comienza a publicar sus primeros trabajos y en 1883 logra por fin la cátedra de Anatomía de la Facultad de Medicina de Valencia, para pasar a Barcelona como Catedrático de Histología en 1887 y a la de Madrid en 1892 para ocupar la vacante por el fallecimiento de su maestro el Profesor Maestre de San Juan.

Está dedicado ya por completo al estudio e investigación del sistema nervioso que desde 1887 está tiñendo con el método de Golgi que le ha dado a conocer el neurólogo valenciano Luis Simarro, método cromoargéntico que mejora con la “doble impregnación”, lo que le permite desarrollar su teoría neuronal, es decir, que las células nerviosas no se comunican por continuidad sino por contigüidad. En 1889 acude  a Berlín como miembro de la Sociedad Anatómica Alemana, costeándose su viaje, en donde sus descubrimientos son celebrados y su prestigio se hace universal. Consigue en Madrid un laboratorio bien equipado e ingresa  en las reales academias de Ciencias y de Medicina, desde cuyas tribunas denuncia los males del país “que se ha dormido en el sueño de la ignorancia y cultivado la religión y el arte que son actividades preferentes de pueblos primitivos”. Recibe el título de “doctor honoris causa” por las universidades de Cambridge, Boston y Hardvar, y los premios de Moscú y Medicina de Paris. En 1906 comparte el Premio Nobel de Medicina y Fisiología con Camilo Golgi.

Más allá de este premio, Cajal consiguió crear en España una infraestructura científica como director del Instituto de Higiene Alfonso XIII para el que fue nombrado en 1900, y de la Junta de Ampliación de Estudios creada en 1907 que ayudándose de la valiosa red de vínculos internacionales creada por su secretario José Castillejo, dotó con pensiones de estudio en el extranjero a casi 4000 pensionados en materias tan diversas como pedagogía, derecho, filosofía, ciencias, medicina etc., siguiendo el principio enunciado en su decreto de fundación de que “el pueblo que se aísla, se estaciona y se descompone”, ”siendo indispensable ir a recoger para volver aquí a sembrar”, razón por la que se crearon diversos centros como el Centro de Estudios Históricos de Madrid, La Residencia de Estudiantes, El Instituto de Ciencias Físico-Naturales o el Instituto Cajal, todos ellos impensables sin la existencia del Instituto Libre de Enseñanza fuertemente influido por el krausismo, toda una red de talleres y laboratorios de la que emergieron y en la que se formaron, una pléyade de investigadores y profesores que colocaron a España en las cimas más altas, en lo que se denomina “era Cajal”, la más brillante de la ciencia española, a la que solo le faltó el nombramiento como Ministro de Instrucción Pública, cargo que rechazó de forma reiterada.

Gran aficionado al dibujo y a la fotografía, hizo así mismo, incursiones literarias en las que nos dejó las impresiones personales de su vida y de su época. Posiblemente feliz y satisfecho de su labor Ramón y Cajal murió en 1934, a los 82 años de edad, sin que afortunadamente alcanzara a contemplar cómo toda su genial obra científica y sobre todo cultural, labrada en tantos años y con tanta dedicación y esmero, fuera menospreciada, desarbolada y arrasada por la dictadura franquista.

 

                                                          Jesús Lobillo Ríos

                                     Presidente del Ateneo Libre de Benalmádena

                                                “benaltertulias.blogspot.com”

                                            “ateneolibredebenalmadena.com”

 

Bibliografia

J. Fernández Santarén, P. García Barreno y J.M.Sánchez Ron.-“Santiago Ramón y Cajal. Un siglo después del Premio Nobel”. Fundación Marcelino Botín.

Gran Enciclopedia Aragonesa on-line.” Santiago Ramón y Cajal”

J.M. López Piñero. “Santiago Ramón y Cajal”. Real Academia de la Historia.