domingo, 13 de diciembre de 2020

FELICES FIESTAS

                                                          FELICES FIESTAS

                                               

Se cumplen diez meses desde que el Ateneo interrumpió de forma obligada sus actividades presenciales para reducirlas a estas añorantes comunicaciones que no pueden sustituir a nuestros animados debates semanales en los que defendíamos diversos puntos de vista.

No será posible por lo tanto una edición renovada de nuestra fraternal felicitación anual con motivo de estas fiestas de acercamiento sincero, que superan en su veracidad al arcano fervor que las rodea o a la mimetización patria con que hoy se las quiere disfrazar, pero permanecerán los signos inequívocos de compartición en los dulces y  viandas y sobre todo en las consumiciones espirituosas que aun sin vernos podremos brindarlas a la salud de todos  que seremos ausentes.

La protección facial (mascarilla), la distancia de seguridad (nadie a menos de un brazo extendido) y la limpieza de manos, nos acompañarán inseparablemente a todo tipo de reunión sea comercial (compras), familiar (reuniones) o esparcimiento (visitas al alumbrado). Debemos huir de todo tipo de aglomeraciones y de los espacios cerrados a los que exigiremos ventilación. Todos debemos protegernos por nuestro propio interés.

Más difícil y comprometido se plantea el problema ante los desplazamientos y las reuniones familiares pues los lazos consanguíneos no forma parte de la convivencia y por duro que nos parezca, los nietos pueden contagiar a sus abuelos que serán siempre los grandes perjudicados.

En estos días nuestra principal acompañante debe de ser la prudencia frente al bienintencionado triunfalismo de los reclamos oficiales que tanto nos animan a salir como a quedarnos en casa,  pero que no deben de apartarnos del hecho de estar tratando de evitar una tercera ola del todo indeseable a las puertas ya de la anhelada vacuna que todavía no sabemos lo que nos va a solucionar.

La prudencia y la sensatez esperamos, así mismo, que impregnen los discursos oficiales cuya credibilidad está absolutamente agotada tras años de insistentes y reiteradas falacias que en nada contribuyen a encomiar nuestra decidida voluntad de avanzar juntos.

Pero por encima de todas las circunstancias, a todos deseamos profundamente unos felices días y un venturoso año nuevo con el deseo grande de que pronto podamos volver a reunirnos para continuar con nuestros comunes afanes culturales.

 

Jesús Lobillo Ríos.

 Presidente del Ateneo Libre de Benalmádena