domingo, 3 de marzo de 2024

Gonzalo Pando Rivero

                                                   GONZALO PANDO RIVERO

        MÉDICO, INTELECTUAL, HUMANISTA Y COMANDANTE DEL EJÉRCITO REPUBLICANO

 

La defensa de la democracia y la libertad ante la invasión fascista que supuso la sublevación militar que dio lugar a nuestra guerra civil, propició la aparición de movimientos y personas, como el que hoy nos ocupa, que conocedores de la importancia de las ideas en juego no dudaron ni un solo instante en luchar con todas las posibilidades de su entereza y su formación contra el hundimiento de la patria en la ignominia. Es momento de conocerlos y reconocer su esfuerzo.

Gonzalo Florentino Benito Pando Rivero nació en 1899 en el pueblo asturiano de Villaviciosa. Su abuelo había sido un prestigioso notario y su padre, de clase acomodada, estudió Farmacia que nunca llegó a ejercer, pero fue elegido alcalde  del pueblo el mismo año que nació Gonzalo. Primos suyos fundaron la conocida industria de la sidra “El Gaitero”. Un tío paterno llamado Jesús fue abogado y un fecundo escritor. Otro de sus tíos, José, estudió medicina en Valladolid, fue director de Sanidad Marítima y destacó por su labor en la Cruz Roja, y en la fundación del Colegio de Médicos de Madrid y del Colegio de Huérfanos de Médicos, por todo lo cual Villaviciosa le nombró hijo predilecto. Ya fallecido, Gonzalo se casaría con una hija suya.

La madre de Gonzalo, María, tuvo un total de 16 hijos y heredó una gran fortuna que  su tío Alonso Rivero había amasado en Cuba en donde llegó a ser comandante del escuadrón de caballería cubano en 1855, claro antecedente militar de nuestro protagonista.

Con tres años, en 1902, toda la familia se muda a Santiago de Compostela, en donde Gonzalo estudia el Bachillerato y en 1917 comienza a estudiar Medicina pero al ser  sorteado (1921) para cumplir su servicio militar, es destinado al regimiento de infantería Zaragoza con el que marcha a África  participando en la batalla de Annual donde es herido y remitido al Hospital de Orihuela (hechos que nunca reveló). En 1923 está de vuelta en Santiago y en 1927 termina la carrera con 28 años. Otros dos hermanos fueron médicos y otro notario.

El Dr. Pando inicia su carrera profesional como médico rural en el Valle de Lana (Navarra) y después en Dolores (Alicante)  y Escamilla (Guadalajara) y por último en Rascafría (Sierra de Madrid). En todos estos pueblos Gonzalo conoce la situación de precariedad y miseria en la que viven los trabajadores y sus familias, es decir, sus pacientes, entre los que comienza a desarrollar una labor sociopolítica de educación animándolos a organizarse y a defender sus derechos. La proclamación de la II República llena de alegría todas las calles de los pueblos que esperan un cambio significativo en sus vidas.

En 1932, se casa con su prima Asunción Pando Baura, maestra de primaria (cuya mano acababa de pedir el escritor Ramón J. Sender) y se marchan ambos a ejercer en Rascafría, entregándose a la labor en pro de los desfavorecidos. Tras la victoria del frente popular en 1936 se afilía tanto al PCE como a la UGT. Al estallar la guerra civil la influencia de Gonzalo Pando en el pueblo es enorme, y las familias y las agrupaciones depositan en él su confianza.

Pando, sin posibilidad de consultar con nadie, moviliza a todos los hombres de izquierda, desarma a los sospechosos de adhesión a la rebelión, y junto con otros comunistas que se les unieron desde Villalba, con unas cuantas pistolas y escopetas subieron a hacerse con las alturas del Reventón y el mirador del Nevero, controlando a las fuerzas fascistas que pretendían acceder a Madrid desde La Granja.

Esta partida de esforzados antifascistas se unió al famoso 5º Regimiento que comandaba el gaditano Juan Guilloto León, alias “Modesto”, y cuyo origen se encuentra en las milicias obreras antifascistas creadas como protección para dirigentes comunistas y socialistas por iniciativa del PCE, fundado en 1920, y de las JSU. Tenían su sede en el colegio-convento de los salesianos en el barrio de Estrecho de Madrid, y se desarrollaron mucho en los primeros meses de la guerra llegando a contar con 70.000 combatientes, mandos instruidos (que podían ser elegidos por la tropa), alto nivel de disciplina, incorporación de comisarios políticos que explicaban a los soldados “el porqué y el paraqué” combatían y sistema de instrucción y enseñanza que pretendían erradicar el analfabetismo de los soldados.

Entre Modesto  y Pando fundaron una de sus unidades que cobró especial fama, el Batallón Taelman, denominado así, en honor de Ernesto Taelman, presidente del partido comunista alemán encarcelado por Hitler que lo mandó fusilar en 1944. Cuando Modesto fue ascendido y pasó a mandar una división,  este destacado batallón quedaría a las órdenes del comandante Pando.

Con este  célebre batallón, Pando, se enfrentaría a las tropas marroquíes y legionarias en el paraje de Los Alijares, alrededores de Toledo a finales de 1936, en una cruenta batalla con muchas bajas que no tendría un claro vencedor. Pero poco después toman Torrejón de Velasco, ocupan Villaverde y toman el “Cerro Rojo” (el Cerro de los Ángeles), participando en el contraataque de Aravaca formando parte ahora de la brigada al mando de Enrique Lister.

Tanto Líster como Modesto eran personajes de extracción obrera (cantero y aserrador respectivamente) que habían recibido instrucción militar en la Unión Soviética (ambos terminarían la guerra con el grado de general), mientras que Pando era de familia acomodada y de formación universitaria que leía tanto de política como de filosofía o medicina. La unión entre ellos se llevó a cabo por sus convicciones políticas y su deseo de combatir el fascismo y defender la libertad y la democracia en su país. Eran  admirados y queridos por sus soldados.

En febrero de 1937, Pando, participa en la batalla del Jarama que consiguió impedir el aislamiento de Madrid, y en marzo siguiente en la batalla de Guadalajara impidiendo definitivamente el cerco de la capital republicana mediante una gran victoria sobre las divisiones fascistas italianas enviadas por Mussolini. Ambas batallas tuvieron un cronista excepcional en la persona del escritor Ernest Hemingway.  En el mes de Mayo siguiente desalojan a los franquistas del Palacio de Sisla, al sur de Toledo en pleno campo de maniobras de la Academia Militar.

En Julio de 1937 el Dr. y Comandante Pando participa en su último y cruento combate, la batalla de Brunete, la más sangrienta de la guerra, en la que es herido  gravemente y evacuado al Escorial el 25 de julio, a la vez que la famosa fotógrafa judío-polaca Gerda Taro arrollada por un tanque. Ambos fueron asistidos en el Hospital Militar asentado en el antiguo Convento de los Sagrados Corazones.

Gonzalo Pando Rivero falleció el 31 de Julio de 1937 y fue enterrado en el Cementerio de El Escorial el 1 de Agosto causando un hondo sentimiento nacional por la pérdida del jefe del glorioso Batallón Taelman, médico, humanista, comunista y luchador por la igualdad y la  libertad de España.

El 11 de Enero de 1939 en el Diario del Ministerio de Defensa Nacional se anuncia su ascenso a Mayor desde el día siguiente a ser herido.

En 1983 muere su mujer Asunción Pando en Madrid

 

                                                                Jesús Lobillo Ríos

                                         Presidente del Ateneo Libre de Benalmádena

                                                     “benaltertulias.blogspot.com”

 

Bibliografía

Ana M. Afzali, Ph.D.-“Gonzalo Pando Rivero: de médico a comandante republicano de la guerra  civil española”. Edición de la autora. 2022.