domingo, 30 de julio de 2023

María Goyri

                                           ELOGIO DE MARIA GOYRI

 

Poco conocida en nuestros medios, fue, en su tiempo,  una referencia internacional como investigadora del “romancero hispánico” y una experta en Lope de Vega, del que afirmaba ser, jocosamente, su última conquista. Nació en Madrid en 1873 y falleció en 1954. Salvo dos años que pasaría en el País Vasco con su familia materna, vivió siempre con su madre, Amalia Goyri, que la tuvo soltera (como su abuela Vicenta la había tenido a ella) que la educó hasta los doce años enseñándole gramática, francés y dibujo de forma cuidadosamente planificada, así como inculcándole la afición al ejercicio al aire libre.

A los doce años, 1885, y hasta 1891, estudió en la Asociación para la Enseñanza de la Mujer (AEM), creada en 1870 como producto de la Institución Libre de Enseñanza, compaginando sus estudios con la Escuela de Comercio y la de Institutrices y la Normal de Magisterio, obteniendo los títulos de Comercio, Institutriz y Maestra, y al año siguiente en 1892 por enseñanza libre el Título de Bachiller.

En este mismo año de 1892 se celebró en el Ateneo de Madrid el Congreso Pedagógico Hispano-Portugués-Americano en el que se dio a conocer mediante la lectura de un trabajo, en defensa de una ponencia de Concepción Arenal, en el que defendió el derecho y la capacidad de las mujeres a formarse y trabajar, que fue calurosamente aplaudido por las presentes mereciendo la particular felicitación de Emilia Pardo Bazán, y que posteriormente darían lugar a sus “Crónicas femeninas” que alcanzaron al Congreso Feminista de Londres de 1889.

Al año siguiente debió obtener un permiso del Ministerio de Fomento para poder asistir a las clases de la Facultad de Filosofía y Letras, que posteriormente pudo continuar como alumna oficial y obtener su licenciatura en 1896, desarrollando su tesis doctoral sobre “La difunta pleiteada” de Lope de Vega, pero que no pudo leer hasta 1909.

Trabajando en la Escuela de Estudios Superiores del Ateneo de Madrid en una edición crítica de “El Conde Lucanor”, conoció al joven Ramón Menéndez Pidal que preparaba su tesis doctoral sobre “Don Juan Manuel”, hecho que les aproximó en el intercambio de libros, documentación e impresiones, y que terminó en boda en 1900 pese a la fuerte oposición de la familia del recién nombrado Catedrático Numerario de Filología Comparada de Latín y Castellano (1899).

El viaje de novios lo programaron siguiendo la ruta del destierro del Cid Campeador en el que obtuvieron la constatación, con el acercamiento a los lugareños, de la fuerte persistencia de los romances castellanos en la memoria popular, comenzando a reunir y archivar datos sobre el “Romancero Castellano” que posteriormente sería desarrollado en Granada como “Romancero Gitano” por Federico García Lorca y se extendería a Cuba con otros entusiastas seguidores.

En 1905 formó parte de la Comisión de Damas de la Unión Ibero-Americana que pusieron en marcha el Centro Ibero-Americano de Cultura Popular Femenina. Viajó a EEUU con su marido y tomó nota de los muchos medios que allí existían para sus prácticas educativas.

El matrimonio tuvo tres hijos: Jimena, Ramón (que fallecería con cuatro años) y Gonzalo. Establecieron su residencia en San Rafael, en la Sierra de Guadarrama madrileña por donde tantas excursiones habían hecho y se dedicó a desarrollar una intensa actividad pedagógica con la ILE y la JAE, siendo profesora de Literatura en la Residencia de Señoritas que dirigía María de Maeztu, y presidió el comité de intercambio de estudiantes  con universitarias norteamericanas. De estas actividades nacieron el “Lyceum Club Femenino” y la “Asociación de Mujeres Universitarias”. Y otros proyectos como el “Protectorado del Niño Delincuente”.

Al inaugurarse en 1918 el Instituto Escuela, en Madrid, María redactó con su experiencia como pedagoga, los programas y metodología de la enseñanza de la Lengua y Literatura Española, siendo directora de la sección de párvulos y profesora, trabajando simultáneamente en la confección del Diccionario Calpe y en el Diccionario Manual de la Academia de la Lengua.

En 1925 se trasladaron a vivir a una nueva residencia en Chamartin (Madrid)en donde siguió sus investigaciones sobre el romancero y sobre Lope de Vega y su labor pedagógica hasta que la guerra civil interrumpió todas las actividades. La dictadura clausuró todos los centros de enseñanza relacionados con la ILE por sus ideas liberales y sobre María elaboró un informe en el que la Junta de Defensa Nacional la definía como “persona de gran talento, de gran cultura, de una energía extraordinaria, muy persuasiva y de las personas más peligrosas de España siendo sin duda una de las raíces más robustas de la revolución”.

No obstante terminada la guerra pudieron reunirse de nuevo en la casa de Chamartin en la que aún hoy sigue siendo la Fundación Menéndez Pidal y sede del Archivo María Goyri, en donde pudo continuar sus investigaciones sobre Lope de Vega.

En Noviembre de 1954, a la edad de 81 años falleció, dando fin a una vida dedicada a la investigación y la enseñanza, y a la defensa de la capacidad de las mujeres para desarrollar cualquier actividad. Cumpliendo su deseo fue enterrada sin lápida.

 

                                                                       Jesús Lobillo Ríos

                                                Presidente del Ateneo Libre de Benalmádena

                                                                “benaltertulias.blogspot.com”