domingo, 14 de enero de 2024

Quema de libros

QUEMA DE LIBROS

Juana Capdevielle San Martín (1905-1936)

 

El presente artículo recupera a una de tantas mujeres pioneras e interesantes de nuestro país, olvidadas y normalmente ninguneadas por la historiografía, como es el caso de nuestra protagonista: Juana María Capdevielle San Martín (Madrid, 1905-Rábade, Lugo, 1936). Junto con ella, al mismo tiempo, queremos rendir un homenaje al libro, a los libros que tantas veces han sufrido «bibliocausto››, una definición poco conocida, y que no es otra cosa que la quema de miles de libros. En este caso, considerados peligrosos para la salud y pervivencia del Nacional-Catolicismo, si bien esta «higiénica›› costumbre se hace extensiva a otros regímenes como el nazismo, el fascismo, el comunismo o cualquiera de las dictaduras que existen o han existido a todo lo largo de la Historia. Nos podemos remontar, apurando el tiempo, a la quema de documentos en la antigua Mesopotamia o a la destrucción de la biblioteca de Alejandría, por poner un par de ejemplos.

Centrándonos en los años de nuestra propia dictadura basta recordar que, «al paso alegre de la paz››, hubo quema de miles de libros en las ciudades que iban cayendo bajo la bota golpista. El historiador Francesc Tur escribe que esta primera quema pública tuvo lugar en La Coruña, pocos días después de la rebelión militar, en agosto de 1936. No debe extrañarnos, pues la Guerra Civil duró apenas un par de días en Galicia (a partir del 20/21de julio de 1936 la legitimidad republicana fue sustituida por la dictadura franquista). Entre las víctimas condenadas se encontraba la famosa biblioteca del entonces presidente del Consejo de ministros Santiago Casares Quiroga: De los 20.000 libros incautados sólo se recuperaron unos 800, según el estudio realizado por el bibliotecario de la Universidad de Santiago de Compostela, Francisco Xavier Redondo Aval. Otra de las bibliotecas incautadas fue la del centro de estudios sociales Germinal, una institución fundada en 1902 por varios grupos de orientación libertaria y federalista de La Coruña. Como le había ocurrido, siglos atrás, a la biblioteca de nuestro Caballero de la Triste Figura (Don Quijote), la Historia se repetía, pues el martillo ejecutor y seleccionador de la masacre «librística›› fue un cura apellidado Maseda. Siguiendo al autor arriba citado, el diario El Ideal Gallego publicaba al respecto: «A orillas del mar, para que el mar se lleve los restos de tanta podredumbre y de tanta miseria, la Falange está quemando montones de libros y folletos de criminal propaganda comunista y antiespañola y de repugnante literatura pornográfica››.

Punto y seguimos. Juana Capdevielle, a quien dedicamos el artículo, era bibliotecaria de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Madrid, desde 1933, compatibilizando esa función como jefa técnica de la biblioteca del Ateneo de Madrid. Había ingresado el 9 de julio de 1930 en el Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos, primero adscrita a la Biblioteca Nacional y, desde julio de 1931, en la Biblioteca de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Madrid, donde había realizado su carrera, convirtiéndose por ello en la primera mujer jefa de una biblioteca en la universidad española. Una de las primeras acciones fue la de coordinar el traslado de importantes fondos dispersos en otras dependencias de la universidad a las nuevas instalaciones en la Ciudad Universitaria. Juana había tenido como profesor a José Ortega y Gasset y a María Zambrano como compañera durante sus años de estudiante. Al finalizarlos fue pensionada por la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (JAE) para ampliar estudios en Alemania, Bélgica, Francia y Suiza.

Eran los años treinta y la Universidad española y el propio Ateneo se llenaban de jóvenes de ambos sexos con hambre de conocimiento. La famosa periodista Josefina Carabias   ̶ una de las primeras periodistas y madre de la escritora Carmen Rico Godoy y de la diplomática Mercedes Rico Carabias ̶ [1] describía en la revista Crónica de 1934 el ambiente femenino en estos términos: «Hoy en día en el ateneo se ven casi tantas mujeres como hombres. Las jóvenes estudiantes están en mayoría, y las viejas sabihondas que alternaban con Unamuno han desaparecido por completo››. También el escritor y ateneísta José Pérez Bojart, por estas mismas fechas y en el diario Ahora, publicaba un artículo dedicado a Juana, describiéndola como una bibliotecaria «asectaria, amplia e integral, en que la han nutrido su espíritu todos los izquierdistas y derechistas españoles que tienen algo en la cabeza››. Lo cierto es que esta joven bibliotecaria desplegaba una intensa actividad cultural de amplio espectro. Un ejemplo: por petición expresa, el grupo ambulante La Barraca representó en los salones del Ateneo en la primavera de 1936 El Caballero de Olmedo, obra de Calderón de la Barca (fue su última actuación).

En este ambiente de pujanza cultural Juana conoció a su futuro marido, el abogado Francisco Pérez Carballo (1911-1936), militante de Izquierda Republicana y socio del ateneo madrileño, con quien se casó en marzo de 1936. Ese mismo año al marido lo nombraron gobernador civil de La Coruña, y ella se trasladó con él tras solicitar un permiso de tres meses sin sueldo. Apenas unos pocos meses pudieron disfrutar de su vida de casados porque ambos fueron asesinados el mes de agosto de 1936. Francisco, a primeros de ese mes y Juana el día 18, a los treinta años de edad y embarazada de su primer hijo. Ese mismo día moriría asesinado en Granada su amigo Federico García Lorca, con quien compartió espacio en el Ateneo; al día siguiente, en un pueblecito gallego, el alcalde de Santiago y director de la editorial gallega Nos, Anxel Casal Gosenje, perdía la vida a manos de los mismos verdugos.

 

                                Rosa M. Ballesteros Garcia

                  Vicepresidenta del Ateneo Libre de Benalmádena

                           “benaltertulias,blogspot,com”

 

Lecturas recomendadas:

Manuel Rivas: Los libros arden mal, 2006.

Clara Herrera: Juana Capdevielle, bibliotecaria del Ateneo de Madrid (1931-1936).

Francesc Tur: «El bibliocausto en la España de Franco (1936-1939)››. En RED.

Julio Prada: No sólo represión. La construcción del franquismo en Galicia (Biblioteca Nueva).



[1] María de las Mercedes Rico Carabias (1945-2022)1 fue una diplomática española, la tercera tras la prohibición de Franco de acceso de las mujeres a las embajadas, levantada en 1964.

2 comentarios:

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  2. En una publicación del CIS sobre percepción de igualdad, un 44,1 % de hombres percibe, que ahora se les discrimina a ellos. Por supuesto es mejor no mirar hacia atrás y ver como histórica y recientemente mujeres con una capacidad para ejercer responsabilidades, escritoras, novelistas e intelectuales han sido y son silenciadas.
    Lo peor de todo es que este tipo de relatos, sirve para que viejas hordas de bárbaros estén capitalizando estas sensibilidades reclamando una "libertad" , que dicen no tener, para pisar los derechos que tanto nos ha costado conseguir.

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