LA INTELIGENCIA
(Tertulia del 21/6/17.
Francisco Quintana , Ing. Ind. Aforo:31 asistentes)
Cualquier mujer puede manejar
a un hombre inteligente, pero hace falta una mujer muy inteligente y hábil para
manejar a un imbécil.
Consideraciones previas
El cerebro es un órgano muy
especial. Tiene una propiedad muy importante, la de tener una gran
“plasticidad”, o sea, una gran capacidad de adaptación y de asimilación de las
realidades del entorno.
No es correcto decir que
una determinada persona es “torpe”. Como veremos en esta tertulia, al existir
varios tipos de inteligencia, ningún ser humano adolece de la inexistencia de
todos y cada uno de estos tipos, por lo cual, siempre tendrá una o varias suficientes
para comprender la realidad. Por otro lado, debido a su plasticidad tiene la
característica de poder comprender, prácticamente, todo lo que otro ser humano
sea capaz. Para ello, sólo necesita contar con la suficiente voluntad y
perseverancia.
Hay una anécdota referente
a Isidoro de Sevilla, más tarde San Isidoro. Este hombre era uno de esos
llamados “torpes” y, por ello, tenía complejo de inferioridad. Cuenta la
leyenda que, estando en el campo, sintió sed y se acercó a un pozo. Izó el cubo
de agua con la cuerda y bebió un largo trago. En esto, se le acercó un hombre y
le preguntó ¿Qué es más dura la soga de esparto o la piedra del brocal?.
Isidoro no tuvo dudas. Le contestó que la piedra del brocal, a lo que el hombre
le respondió, entonces ¿por qué la piedra tiene ese canal desgastado por el
roce de la soga? . Isidoro reaccionó y a partir de ese momento se esforzó tanto
que llegó a ser uno de los hombres más cultos de su época. (570 – 636).
Así que a partir de hoy que
nadie piense que es “torpe”.
Plasticidad
Es una cualidad del cerebro
que permite la adaptación específica al entorno. El cerebro tiene la
característica de que es capaz de modificar, aumentar y disminuir las
conexiones cerebrales (axiones), de forma que puede aumentar su capacidad.
Definición de inteligencia
La inteligencia es la capacidad
para resolver problemas o elaborar productos que puedan ser valorados en una
determinada cultura.
Existen distintos conceptos de cualidades que se
parecen o complementan a la inteligencia. Los más importantes son:
El entendimiento o intelección (del latín: de inter: entre y legere: elegir,
seleccionar, leer) en su sentido más común y tradicional se considera como la
facultad de pensar.
Se trata de la capacidad
que tiene la mente de una persona para discernir cómo se relacionan entre sí los
distintos aspectos del conjunto de información de un asunto y lograr integrarlas.
Es la capacidad para aprender el concepto o sustancia subyacente en un objeto.
El entendimiento permite a la persona ponerse en contacto con el mundo como
realidad, captando su estructura y significado.
Por ello el entendimiento,
en cuanto inteligencia, es considerado en muchas ocasiones la esencia, la
diferencia específica del hombre, lo que hace que el hombre sea, “racional”
como especie biológica y perteneciente al género animal.
Entendimiento como objeto de estudio científico
La rama principal de la
filosofía, que se ocupa del entendimiento es la Epistemología o Teoría del
conocimiento. La Teoría del conocimiento se ocupa del estudio de las formas
posibles de relación entre el sujeto y el objeto, es decir, de las formas de
conocimiento posibles.
La Psicología como ciencia
actual no considera el entendimiento como una facultad, sino que estudia el
comportamiento o conducta inteligente. La Psicología cognitivista estudia el
proceso del conocimiento como una pauta más del comportamiento, como resultado
elaborado por el sistema nervioso en el cerebro, a partir de la información que
le llega.
La Neurología estudia el
sistema nervioso y el cerebro en su estructura y funcionamiento, el soporte
material del conocimiento y la conducta, su almacenamiento en la memoria y su
configuración en los diversos sistemas que los configuran. Lo que incluye los
sentimientos, así como el lenguaje (la forma más avanzada que, hasta ahora
existe, para comunicar nuestros pensamientos).
La creatividad
es la capacidad de generar nuevas ideas o conceptos, o de nuevas asociaciones
entre ideas y conceptos conocidos, que habitualmente producen soluciones
originales. La creatividad es sinónimo del “pensamiento original”, la “imaginación
constructiva”, el “pensamiento divergente” o el “pensamiento creativo”. La
creatividad es una habilidad típica de la cognición humana, presente también
hasta cierto punto en algunos primates superiores, y ausente en la computación algorítmica,
por ejemplo.
La creatividad, como ocurre
con otras capacidades del cerebro como son la inteligencia, y la memoria,
engloba varios procesos mentales entrelazados que no han sido completamente
descifrados por la fisiología.
La creatividad también se
desarrolla en muchas especies animales, pero parece que la diferencia de
competencias entre los dos hemisferios cerebrales es exclusiva del ser humano.
La memoria
es un proceso complejo que engloba los recuerdos a corto y a largo plazo,
incluyendo la llamada memoria sensorial (recuerdo de las vivencias producidas,
específicamente, por los sentidos). En general, parece que hay dos
“receptáculos” de esta memoria, uno, el propio cerebro y el otro, el cerebelo.
Parece que las acciones “racionales” son producidas por el cerebro y las
“automáticas” por el cerebelo. Respirar, latir el corazón, los distintos
reflejos, andar, etc., son gestionados por el cerebelo.
El pensamiento original es un proceso mental que nace de la imaginación. No
se sabe de qué modo difieren las estrategias mentales entre el pensamiento
convencional y el creativo, pero la cualidad de la creatividad puede ser
valorada por el resultado final.
Creatividad e inteligencia
Se ha estudiado la relación
entre creatividad e inteligencia y se ha defendido durante mucho tiempo que
existe una correlación entre ambas, pero, parece que no es así, porque se
darían con más probabilidad entre personas con un cociente intelectual elevado
que entre personas de cociente intelectual bajo, pero no todos los sujetos
inteligentes son creativos.
El talento,
como aptitud, es la capacidad para desempeñar o ejercer una actividad.
Talento proviene del latín
talentum, y este del idioma griego τάλαντον, plato de la balanza, peso. De este
interpretación deriva inteligencia, (capacidad de entender), aptitud (capacidad
para el desempeño o ejercicio de una ocupación).
Una diferencia entre genio
y talento:
Genio es el ser
humano que crea nuevas formas de actividad no emprendidas antes por otros.
Talento es el
que practica formas de actividad mejor que la mayoría de los que cultivan esas
mismas aptitudes.
El talento puede ser
heredado o adquirido mediante el aprendizaje. Por ejemplo, una persona que
tenga el talento de ser buen dibujante muy probablemente legará esta aptitud a
sus hijos o a alguno de sus descendientes. Asimismo una persona que no es y
desee ser dibujante deberá adquirir mediante el aprendizaje continuo y esforzado
la destreza e interiorizar en su cerebro la condición que le permita
desarrollar la aptitud.
Perspicacia.
Penetración de ingenio o entendimiento
La superdotación intelectual es una habilidad intelectual significativamente
elevada en contraste con las aptitudes medias establecidas por las diferentes
escalas de evaluación de coeficiente intelectual de la población como también
por los parámetros elevados en diferentes prácticas profesionales de medición o
referencia
La superdotación puede ser
general o específica: un individuo puede tener un talento especial o estar
dotado para las matemáticas, pero no ser igualmente talentoso en materias
referentes al lenguaje.
Por extensión, superdotado
es el término usado para designar a aquellas personas que poseen esta característica.
Aunque, también suele utilizarse, en la actualidad, como sinónimo “Altas
Capacidades Intelectuales”.
Mayoritariamente, es
aceptado que la superdotación es hereditaria, aunque existe un debate al
respecto.
Algunos autores proponen
que se hereda a través del cromosoma X, lo cual justificaría la diferencia
estadística entre hombres y mujeres en los tests. (Recordemos que el hombre
tiene un cromosoma X y otro Y, cuando la mujer tiene los dos X).
Por lo anterior, parece que se puede deducir que, en
general, la mujer es más inteligente que el hombre.
La superdotación se produce
cuando se cuenta con un alto cociente intelectual (CI). Según esta definición,
un superdotado sería todo aquel que alcanza una puntuación de más de 130 puntos
en un test de CI.
Mensa es una
asociación internacional de superdotados fundada en Inglaterra en 1946 por
Roland Berrill y Lancelot Ware.
El objetivo original —y
actual— es crear una asociación ajena a cualquier tipo de diferencias
políticas, religiosas, ideológicas o nacionales. Mensa reúne a todo tipo de
personas de cualquier procedencia y formación con el objetivo de crear un
ambiente socialmente enriquecedor. Mensa acepta como prueba de ingreso un
certificado expedido por un profesional del área correspondiente debidamente
autorizado para ejercer su profesión y capacitado para administrar un test de
cociente intelectual. Para pertenecer a Mensa es necesario estar en el
percentil 98 o mayor en una prueba de cociente intelectual.
Mensa tiene tres objetivos
declarados:
Identificar y promover la
inteligencia en beneficio de la humanidad.
Promover la investigación
sobre la naturaleza, características y aplicaciones de la inteligencia.
Crear un ambiente social
que fomente la actividad intelectual de sus socios.
Los tipos de inteligencia son:
Inteligencia lingüística: capacidad de usar las palabras de manera adecuada.
Caracteriza a escritores y
poetas. Implica la utilización de ambos hemisferios cerebrales.
Inteligencia lógica-matemática: capacidad que permite resolver problemas de lógica y
matemática.
Es fundamental en
científicos y filósofos. Al utilizar este tipo de inteligencia se hace uso del
hemisferio lógico.
Era la predominante en la
antigua concepción unitaria de “inteligencia”.
Inteligencia musical: capacidad relacionada con la comprensión, creación, organización,
reproducción, improvisación y abstracción de estímulos auditivos complejos, es
decir música, incluyendo ritmos y polirritmia, tonalidades, patrones musicales,
melodías, polifonía etc...
Es la aptitud propia de los
músicos y bailarines.
Inteligencia espacial: la capacidad de distinguir aspectos como: color,
línea, forma, figura, espacio, y sus relaciones en tres dimensiones.
Esta inteligencia se
relaciona con campos tan diversos como el diseño, la arquitectura, la
geografía, la ingeniería, la escultura o la cirugía.
Inteligencia corporal-cinestésica: capacidad de controlar y coordinar los movimientos
del cuerpo y expresar sentimientos con él.
Es el talento de los
actores, mimos, o bailarines. Implica a deportistas o cirujanos.
Inteligencia interpersonal o social: capacidad para entender a las demás personas con
empatía; está relacionada con las emociones.
Es típica de los buenos
vendedores, políticos, profesores o terapeutas.
Inteligencia naturalista: la utilizamos al observar y estudiar la naturaleza
para entenderla, asimilar sus propiedades y aplicarlas.
Los biólogos y naturalistas
son quienes más la desarrollan.
Inteligencia existencial o filosófica: la capacidad para situarse a sí mismo con respecto
al universo (a todo lo que existe).
La inteligencia colectiva es una forma de inteligencia que surge de la
colaboración y concurso de muchos individuos o seres vivos, generalmente de una
misma especie. Hoy es un término generalizado de la cibercultura o la sociedad
del conocimiento. Aparece en una amplia variedad de formas de toma de
decisiones consensuada en bacterias, animales, seres humanos y computadoras.
La inteligencia colectiva
se puede observar en pequeños animales e insectos como abejas u hormigas.
Finalmente comentaremos un
nuevo tipo de inteligencia, que está de moda,
La inteligencia emocional es un concepto definido como una habilidad para
percibir, asimilar, comprender y regular las propias emociones y las de los
demás, promoviendo un crecimiento emocional e intelectual. De esta manera se
puede usar esta información para guiar nuestra forma de pensar y nuestro
comportamiento.
Las características de la
llamada inteligencia emocional son: la capacidad de motivarnos a nosotros
mismos, de perseverar en el empeño a pesar de las posibles frustraciones, de
controlar los impulsos, de diferir las gratificaciones, de regular nuestros
propios estados de ánimo, de evitar que la angustia interfiera con nuestras
facultades racionales y la capacidad de empatizar y confiar en los demás.
La vida emocional es la que
nos mueve a comportarnos, percibir y actuar de determinada manera en la vida.
Las personas que poseen una
elevada inteligencia emocional suelen ser socialmente equilibrados,
extrovertidos, alegres, poco predispuestos a la timidez y a rumiar sus
preocupaciones. Demuestran estar dotados de una notable capacidad para
comprometerse con las causas y las personas, suelen adoptar responsabilidades,
mantienen una visión ética de la vida y son afables y cariñosos en sus
relaciones. Su vida emocional es rica y apropiada; se sienten, en suma, a gusto
consigo mismos, con sus semejantes y con el entorno social en el que viven.
Existe otro tipo de
inteligencia que no es humana, aunque sí desarrollada por humanos, que es,
La inteligencia artificial (IA). Es un área multidisciplinaria, que a través de
ciencias como las ciencias de la computación, la matemática, la lógica y la
filosofía, estudia la creación y diseño de sistemas capaces de resolver
problemas cotidianos por sí mismos, utilizando como modelo la inteligencia
humana.
En ciencias de la
computación se denomina inteligencia artificial a la capacidad de razonar de un
agente no vivo.
Unas pinceladas:
Se calcula que para finales
de este siglo alrededor del 70% del empleo de los trabajadores será realizado
por robots adaptados a sus desempeños.
Asimismo, los ingenios
dotados de inteligencia artificial, podrán aprender y simular el comportamiento
humano.
Debido a este desarrollo previsto,
se estima que se producirá una revolución de la vida humana a escala muy
superior a cualquiera de las pasadas. El ser humano tendrá cada vez más
dificultad de adaptación, por lo que se incrementará el número de inadaptados a
la sociedad.
Para explicar mejor lo que
significa la inteligencia artificial, hemos de comentar, muy resumidamente, las
bases del funcionamiento de la Maquina
de Turing.
Este funcionamiento fue el
desarrollo de una idea de un hombre culto árabe (Mohamad Ben Musa, llamado Al
Juarismi, de los siglos del VIII al IX, que fue el que introdujo el concepto de
“algorismo”.
Un algorismo, según la
definición de la RAE, es un método y notación de las distintas formas de
cálculo. Se utiliza para crear una secuencia de operaciones simples que
conducen a un resultado. Es posible diseñar este conjunto para resolver
innumerables problemas.
Podemos dar un ejemplo simple
con una división. Supongamos que tenemos que dividir un número, por ejemplo el
17, entre otro número (el 5).
El algorismo podría ser:
Tomar el conjunto del divisor y señalar en grupos en el dividendo hasta que ya
no sea posible por no contar con elementos suficientes. Así nos encontraremos
con tres grupos de cinco y un resto de dos.
La división ha sido realizada
con el resultado de cociente (3) y resto (2).
Este es muy fácil, pero se
pueden diseñar algorismos mucho más complejos e, incluso, realizar operaciones
“en paralelo” con varios algorismos. Este sistema fue el que empleó Turing en
su famosa máquina, la que consiguió descifrar el código secreto del ejército
alemán.
Existen varios tipos de inteligencia artificial:
Sistemas que piensan como humanos.
Estos sistemas tratan de
emular el pensamiento humano; por ejemplo las redes neuronales artificiales. La
automatización de actividades que vinculamos con procesos de pensamiento
humano, actividades como la toma de decisiones, resolución de problemas y
aprendizaje.
Sistemas que actúan como humanos.
Estos sistemas tratan de
actuar como humanos; es decir, imitan el comportamiento humano; por ejemplo la
robótica. El estudio de cómo lograr que los computadores realicen tareas que,
por el momento, los humanos hacen mejor.
Sistemas que piensan racionalmente.
Es decir, con lógica
(idealmente), tratan de imitar o emular el pensamiento lógico racional del ser
humano; por ejemplo los sistemas expertos. El estudio de los cálculos que hacen
posible percibir, razonar y actuar.
Sistemas que actúan racionalmente.
Tratan de emular de forma
racional el comportamiento humano; por ejemplo los agentes inteligentes. Está
relacionado con conductas inteligentes en artefactos.
He distinguido los sistemas
que “actúan como humanos” de los que “actúan racionalmente”, porque, como
sabéis, los humanos no necesariamente actuamos siempre “racionalmente”
Críticas
a la inteligencia artificial
Las principales críticas a
la inteligencia artificial tienen que ver con su capacidad de imitar por
completo a un ser humano.
En cualquier caso, debido
al funcionamiento de nuestro cerebro en el que constantemente se están
produciendo modificaciones tanto en sus uniones como en las actividades de las
neuronas, cada vez se hace más difícil “imitar el funcionamiento de nuestro
cerebro”. Tengamos en cuenta que tenemos aproximadamente unos cien mil millones
de neuronas, conectadas por grupos e individualmente entre sí, y, como hemos
indicado anteriormente, en continua actividad y modificación para adaptase al
entorno cambiante.
Este problema para el
desarrollo de una inteligencia artificial, sería insoluble, dada la enorme
cantidad de neuronas, conexiones y adaptaciones que consigue realizar nuestra
naturaleza. De cualquier manera, con el desarrollo tan rápido de este tipo de
inteligencia, quizá el ser humano consiga ese objetivo. En ese caso, los ingenios dotados con
inteligencia artificial nos dominarán; eso, al menos, nos profetizan los
autores de ciencia ficción.
Aplicaciones del concepto de inteligencia
Intelectual
es el que se dedica al estudio y la reflexión crítica sobre la realidad, y
comunica sus ideas con la pretensión de influir en ella.
Proveniente del mundo de la
cultura, como creador o mediador, interviene en el mundo de la política al
defender propuestas o denunciar injusticias concretas, además de producir o
extender ideologías y defender unos u otros valores. Hay que comentar, no obstante,
que algunos intelectuales, digamos, “no han estado muy finos en sus deducciones
o proposiciones”.
La psicometría
es la disciplina que se encarga del conjunto de métodos, técnicas y teorías
implicadas en medir y cuantificar las variables psicológicas del psiquismo
humano.
La psicometría, engloba la
teoría y la construcción de pruebas, test y otros procedimientos de medición
válidos y confiables. Incluye la elaboración y aplicación de procedimientos
estadísticos que permitan determinar si una prueba o test es válido o no para
la medición de una variable o conducta psicológica previamente definida.
Los contenidos de la
psicometría se articulan, fundamentalmente, en dos grandes bloques: teoría de
los tests, que hace referencia a la construcción, validación y aplicación de
los test, y escalamiento, que incluye los métodos para la elaboración de
escalas psicofísicas y psicológicas.
El cociente intelectual, también denominado coeficiente intelectual o CI en
forma abreviada (en alemán Intelligenz-Quotient, IQ), es una puntuación,
resultado de alguno de los test estandarizados diseñados para valorar la
inteligencia.
Aunque aún se emplea
habitualmente el término CI para referirse al resultado de un test de
inteligencia, la puntuación de los test empleados hoy día, como la Escala
Wechsler de Inteligencia para Adultos, se basan en la proyección del rango
medido del sujeto en una campana de Gauss formada por la distribución de los
valores posibles para su grupo de edad, con un valor central (inteligencia
media) de 100 y una desviación estándar de 15. Los valores por encima de 100
están por encima de la media; los valores por debajo de 100 están por debajo de
la media. Distintos test pueden tener distintas desviaciones estándar.
Rangos
y puntuaciones de CI
Las puntuaciones de CI se
usan en muchos contextos distintos: como predictivos de rendimiento escolar,
indicadores de necesidades especiales educativas, predictivos de rendimiento
laboral, o por parte de sociólogos que estudian la distribución de CI en
poblaciones y las relaciones entre el CI y otras variables.
Polémica
Investigadores de la
Universidad Western de Canadá y el Museo de Ciencia de Londres llevaron a cabo “el
mayor estudio para medir la inteligencia” realizado hasta el momento, llegando
a la conclusión de que la prueba del cociente de inteligencia resulta altamente
engañosa. El objetivo del estudio era investigar si una sola cifra puede
realmente medir las capacidades cognitivas, y reflejar si esta puede establecer
las diferencias en las distintas habilidades cognitivas. Según estos
investigadores, mediante pruebas de escáner cerebral se pueden constatar tres
componentes cognitivos fundamentales –memoria a corto plazo, razonamiento y
habilidad verbal– que corresponden a tres patrones distintos de actividad neural.
Los resultados del estudio
sugieren que las pruebas de CI tienen “fallas fundamentales” porque no toman en
cuenta “la compleja naturaleza del intelecto humano con todos sus distintos
componentes”. La inteligencia se compone de circuitos diferentes y unas
personas pueden destacar un área de inteligencia y no en otra. Sería el caso,
por ejemplo, de personas con habilidades lingüísticas fantásticas y una memoria
brillante pero con poca capacidad de razonamiento o viceversa. Los
investigadores concluyen: «Nuestros resultados desmienten de una vez por todas
la idea de que una sola medida de inteligencia, como es el cociente
intelectual, es suficiente para concentrar todas las diferencias en la
capacidad cognitiva que vemos entre las personas; el cerebro humano es el
objeto más complejo que se conoce, por ahora, y la idea de que solo existe una
medida de la inteligencia podría estar equivocada.»
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