CONCEPCIÓN ARENAL
UNA MIJJER
ADELANTADA A SU TIEMPO
Pensadora, periodista, poetisa y
autora dramática, experta en Derecho Penitenciario, activista social y
preconizadora del feminismo. Reunió para todo ello las condiciones necesarias y
pudo explotarlas. Es conocida por ser una de las primeras mujeres que consiguieron
estudiar en la Universidad de Madrid aunque para ello debiera disfrazarse de hombre.
Nació en El Ferrol en 1820 y
murió en Vigo en 1893. Sus padres eran miembros de ilustres familias santanderinas
y gallegas y sus vidas discurren en los
momentos en que el país se debate entre el absolutismo de Fernando VII y el
constitucionalismo de 1812. Ángel del Arenal,
su padre, de linaje noble santanderino, fue un militar ilustrado y liberal, licenciado en Derecho y Filosofía, y Teniente Coronel de
Infantería destacado en su actuación contra los franceses, fue perseguido por
constitucionalista y encarcelado, provocando su muerte prematura cuando
Concepción tenía 9 años. Su madre Concepción Ponte era hija de Joaquin Tenreiro
y Montenegro, Conde Vigo, condado
concedido por Fernando VII en 1818 por su actuación en la guerra de la
Independencia, y hermana de Antonio
Tenreiro, II Conde de Vigo al heredar el título. Son monárquicos y
absolutistas.
A la muerte del padre (1829) se
trasladan a vivir a Armaño (Santander) a la casa solariega de la abuela paterna,
dotada de una buena biblioteca, en donde recibe su primera instrucción y una
fuerte educación religiosa, para trasladarse a Madrid (1835) a casa de su tío el conde para
estudiar en un colegio de señoritas que enseña a comportarse en sociedad.
Vuelve a Armaño en 1840 para
atender a su abuela en sus últimos días que al morir le lega su herencia
familiar, hecho que se repetirá al año siguiente al fallecer su madre en 1841,
lo que permite a Concepción disponer de los medios necesarios para dar rienda
suelta a sus proyectos de estudiar Derecho, empeño difícil pues los estudios
universitarios están vedados a las mujeres, razón por la que se viste de hombre
para poder asistir a las clases durante los años 1842-43, 43-44, y 44-45 y
aunque no pudo inscribirse, ni realizar exámenes ni obtener el título, se
enriqueció en las cuestiones penales y jurídicas. Allí conoció también a
Fernando García Carrasco, abogado extremeño, quince años mayor que ella, con
quién contrae matrimonio en 1848, teniendo tres hijos: Concepción (1849, que
moriría a los dos años), Fernando (1850), y Ramón (1852).
En los primeros años de su matrimonio, inicia su
etapa literaria, dedicándose sobre todo a la literatura, destacando sus, deliciosas
y formativas, “Fábulas en verso” que serán declaradas de lectura obligatoria en
enseñanza primaria. Comienza a colaborar en “La iberia” periódico liberal en
donde su marido firma los editoriales, con una serie de siete artículos
titulados “Watt, su vida y sus inventos”, biografía del ingeniero escocés James
Watt que perfeccionó la máquina de vapor. Al fallecer su esposo, víctima de la
tuberculosis, en 1857 continúa publicando, sin firma, sus editoriales hasta que
una orden ministerial obliga a firmarlos y pierde su trabajo como redactora
fija.
Abatida se traslada a Potes en
donde hace amistad con el violinista y compositor Jesús Monasterio, hombre de
fuertes convicciones religiosas con el que mantiene una relación platónica, y que
la pone en relación con otro músico, Santiago Marzanau, un entusiasta de las
recientemente fundadas (1830)“
Conferencias de San Vicente de Paúl” organización por completo dedicada a los
pobres, y la decide a fundar la rama femenina de estas Conferencias en Potes,
iniciando su etapa de preocupaciones sociales y humanitarias, cuyo fruto
inmediato es su ensayo, de fuerte influencia cristiana, sobre “La beneficencia,
la filantropía y la caridad” (1860), en donde define la beneficencia como las
ayudas del Estado a los necesitados, la filantropía como una preocupación
filosófica por la dignidad del hombre y la caridad como compasión cristiana. Este
ensayo será premiado por la Academia de Ciencias Morales y Políticas que lo
reconoce por primera vez a una mujer. Le sigue “El visitador del pobre” (1863)
en donde trata de mejorar la preparación de los personas que se dedican a estos
menesteres.
En 1864 es nombrada Visitadora de
Prisiones de Mujeres, a instancia de Isabel II, de cuya experiencia surgen sus
“Cartas a los delincuentes” (1865) en las que aborda la necesidad de reformar
el código penal por lo que fue cesada en su cargo. En 1865 se crea la Sociedad Abolicionista
de la Esclavitud, escribiendo un poema “Oda a la esclavitud” que obtiene el
primer premio del concurso convocado para ello. Tras la Revolución del 68 es
nombrada Inspectora de Casas de Corrección de Mujeres. En 1870 funda el
periódico “La voz de la caridad” que durante 14 años es la plataforma que
denuncia los abusos e inmoralidades de los hospicios y cárceles de la época.
En 1869 se involucra en la
organización de la rama femenina de la Cruz Roja llegando a dirigir
personalmente el Hospital de Sangre de Miranda de Ebro que atendió a heridos de
la tercera guerra carlista, que reflejaría después en sus “Cuadros de guerra”
(1880).
En la que podemos considerar su
etapa docente, colabora con los krausistas en la Conferencias Dominicales para
la Mujer que se ofertan en la Universidad de Madrid, y en la creación de la
Asociación para la Enseñanza de la Mujer, y la Escuela de Institutrices (1871),
escribiendo varias obras sobre la educación de la mujer, entre las que destaca
“La mujer del porvenir” (1869).
A partir de 1875 se aleja de la
vida pública y se traslada a vivir a Gijón con su hijo Fernando, que ha
enviudado, y luego a Vigo en donde éste es destinado como ingeniero director de
las obras del puerto. En esta última
etapa de dedicación puramente jurídica, redacta importantes obras de carácter legal
como “La pena de deportación”, “La cárcel llamada Modelo”, ”Estudios penitenciarios”
(1877). En 1878 publica su ensayo sobre “La instrucción del pueblo”, premiada de nuevo por la Academia de Ciencias
Morales y Políticas, y en 1879 el “Ensayo histórico sobre el derecho de gentes”, su mayor aporte jurídico al derecho internacional.
Sigue colaborando en muchas
revistas y publicaciones, aunque su producción decae por el deterioro de su
salud y por la atención que presta a la edición de sus obras completas de las
que incomprensiblemente se excluyen sus obras literarias. Viviendo en Vigo
fallece en 1893 a la edad de 73 años.
Jesús Lobillo Ríos
Presidente del Ateneo Libre de Benalmádena
“benaltertulias.blogspot.com”
Bibliografía:
Fernández Tomás y Tamaro Elena.
Biografía de Concepción Arenal. Biografías y Vidas. 2023.
Ayala Aracil, Ángeles. Biblioteca
Virtual Miguel de Cervantes. Universidad de Alicante.
Lacalzada de Mateo, Maria José.
Real Academia de la Historia.
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