MANUEL RUIZ MAYA
CREADOR
DE LA PSIQUIATRIA PENAL
Fue un médico eminente que
contribuyó de forma espectacular a la creación de la Psiquiatría Moderna,
dotando de bases científicas a los manicomios o “casas de locos” y deslindando
la cobertura legal de la enfermedad, de la penal, en los procesos judiciales.
Nacional e internacionalmente reconocido por sus aportaciones científicas, más
de doscientos trabajos escritos, entre las que destacan el tratado de
“Psiquiatría penal y civil” editado en
1931, notable literato, autor de novelas, practicó el periodismo médico y fue
miembro de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de
Córdoba. Como representante del republicanismo cordobés fue asesinado sin
ningún tipo de apariencia legal en los inicios de la guerra civil.
Había nacido en Espiel en abril
de 1888, cuarto hijo de Fabián Ruiz Briceño, hombre de gran cultura y espíritu
liberal, que ejerció de abogado, Juez, Magistrado y Presidente de la Audiencia
de Jaén, y de Adelaida Maya Arévalo.
Realizó los estudios de bachiller en el Instituto de Cabra, y desde 1903 a 1910
los universitarios en la Facultad de Medicina de Granada obteniendo 19
sobresalientes y 13 matrículas de honor. En esta época se adhiere a la
“Asociación Española para el Progreso de las Ciencias”, cuyo órgano de difusión
“El ideal médico” mantuvo editando hasta 1931.
Comienza de inmediato su
ejercicio profesional en la Compañía Minera de Cerro Muriano en las minas próximas
a Córdoba en donde tropieza con las condiciones deplorables que sufrían los
trabajadores y cuyo empeño por favorecerlos le obliga a dejar el puesto en
apenas un año.
Vuelve a Madrid, en 1913, a
realizar su tesis doctoral que titula “Lesión no incluida en la ley de
accidentes de trabajo” en la que comienza a manifestar su vocación médico-legal
que acrecienta en la publicación de un
trabajo en junio de 1915 titulado “Un imbécil condenado a muerte” en el que
analiza el resultado condenatorio del juicio, en el que había actuado como
perito, ante la deficiencia intelectual del reo, autor de un doble parricidio, criticando
las imperfecciones de la justicia penal y de los peritajes, desencadenando una
gran campaña social involucrando a las academias científicas e instituciones
oficiales.
En 1916 obtiene el título de Maestro
Nacional en la Escuela de Magisterio de Jaén, actividad que desarrolla en la
Escuela Superior de Maestros de Córdoba en donde ejerce como profesor especial de Fisiología e
Higiene y de Legislación. También ejerció de Inspector Médico Escolar. Así
mismo en este mismo año, con 28 años de edad, ingresa en la “Real Academia de
Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba” con un discurso titulado “La
ideación fenómeno físico químico”.
En 1919 es nombrado médico de
guardia del Hospital Provincial de Agudos de Córdoba, y al año siguiente
obtiene por oposición la plaza de numerario de la sección de Psiquiatría,
ubicada en el Hospital San Pedro de Alcántara, y publica en “Ideal Médico”, su
concepto de la Especialidad y los requerimientos necesarios para llevar a cabo
una reforma de la Institución Psiquiátrica Hospitalaria y la creación de un
nuevo hospital en Córdoba. Ejerció como Médico de Atención Domiciliaria de la
Beneficencia Municipal de Córdoba y como Tocólogo organizando el popular
servicio de puericultura “La gota de leche” en el barrio de San pedro que
funcionó hasta los años sesenta. También fue Inspector Municipal de Sanidad.
En 1921, al fundarse la “Academia
de Ciencias Médicas de Córdoba” elaboró
sus estatutos y su reglamento, siendo nombrado secretario general. En 1929 se
funda “El Ateneo Médico de Córdoba” cuyo instigador es de nuevo Ruiz Maya que es nombrado
director tras redactar sus estatutos y reglamento como una institución de tipo
práctico. Ejerció de forma abundante el periodismo médico.
Pero su auténtica dedicación fue
siempre la Psiquiatría llevando la organización y desarrollo del Nuevo Hospital
Psiquiátrico que se ubicó en el antiguo de la Misericordia, y donde fue su
promotor y único director. Su obra médica alcanza más de doscientos artículos
científicos en los que preconiza el carácter terapéutico de la hospitalización
y confía siempre en la curación de los enfermos y en su reeducación. Era
miembro de las Sociedades de Psiquiatría y Neuropsiquiatría desde su fundación.
En 1931 publica su obra magna, el
tratado de “Psiquiatría penal y civil”, obra de referencia en Medicina Legal y
texto básico en América Hispana, que fue reimpresa en Córdoba por CajaSur en
1999 y en la que desarrolla sus conceptos de irresponsabilidad y de
inimputabilidad de los enfermos mentales. Pero su compromiso cívico queda
manifiesto en sus obras literarias como “Yo y los demás” (1914) “La ciudad del
deber” (1917), “Los libertadores del campo” y “Los incultos” (1920). Incluso
dejó pergeñada una obra de teatro, “De espaldas”, que no llegó a estrenarse por
causa de la guerra civil.
Como activista político sindical
son conocidas sus actuaciones en pro de los mineros de Cerro Muriano y como
político se integró en 1929 en la formación del Partido Radical Socialista de su
colega y amigo Marcelino Pascua, que organizó y presidió en Córdoba formando el
“Bloque de intelectuales cordobeses”, cuyos estatutos y reglamento redactó, en
su apoyo y en la preparación de la llegada de la II República cuya instauración
proclamó el 14 de abril de 1931 en la Plaza de las Tendillas.
En ese mismo año es nombrado
Gobernador Civil de Almería y en 1933 designado “Director General de Prisiones”
cargo que ejerció en el tercer gobierno de Azaña desde el 7 de mayo hasta el 14
de septiembre, una designación que fue bien acogida por los funcionarios. El gobierno siguiente le encarga la redacción
del Reglamento Orgánico de los Servicios de Prisiones junto a Victoria Kent y
Luis Jiménez de Asúa.
En 1934 se retira de la política
y de la medicina permaneciendo en su casa dedicado a actividades profesionales.
Estaba enfermo, padecía de una doble insuficiencia cardiaca y era consciente de
su debilidad vital. Estallada la guerra civil en 1936 se sabe perseguido y el
propio general Cascajo, gobernador militar de Córdoba, con el que tenía cierta
amistad, le propone que se retracte y que se marche para evitar la presión de
influyentes personajes de la derecha cordobesa que exigían su eliminación. El
día 13 de Agosto fue detenido en su casa y tras dos días en los que fue
interrogado por el Comandante Luis Zurdo, el día 15 fue eliminado de dos pistoletazos
en la nuca en la Cuesta de los Visos en uno de los crímenes más execrables
cometidos en la guerra civil española. Tenía 48 años.
En 1945 se inició un expediente
contra él por las autoridades franquistas y otro en 1950 por el Tribunal para la Represión de la Masonería
En 1970 el Colegio de Médicos de
Córdoba elegía presidente a su hijo Manuel Ruiz Maya Chinchilla, que a su vez
era director del nuevo Hospital Psiquiátrico.
El Ayuntamiento de Córdoba le
dedicó una calle en el barrio de Vista Alegre, apenas una pequeña muestra de
agradecimiento hacia este prócer de la Medicina que sigue esperando el
reconocimiento que merece.
Jesús Lobillo Ríos
Presidente del Ateneo Libre de Benalmádena
“benaltertulias.blogspot.com”
Bibliografía
Colegio Oficial de Médicos de
Córdoba. “La dinastía de los Ruiz Maya”. Concórdoba 2003.
Moreno R. M. ”Manuel Ruiz Maya”
Generaciones de Plata.
Guerra F. “La medicina en el
exilio republicano. Universidad de Alcalá de Henares 2003
Moreno Gómez F. “1936: el
Genocidio Franquista en Córdoba” Crítica 2008