domingo, 3 de agosto de 2025

La utilidad de la creatina

UTILIDAD DE LA CREATINA EN LA ACTIVIDAD FÍSICA

 

El músculo es una máquina que transforma la energía que proporciona la comida en movimiento. Parece casi milagroso que del bocata pueda salir la potencia que te mueve y que te permite pensar, pero en eso consiste el metabolismo o conjunto de reacciones químicas mediante las cuales las células realizan sus funciones. Como es de esperar el tejido muscular es muy complejo. Simplificando mucho se puede decir que está compuesto, entre otras estructuras, por dos tipos de fibras que resbalan la una sobre la otra como las hojas de una puerta corredera sostenidas por enganches parecidos a los de las cremalleras. Cuando ambas hojas se superponen el músculo se contrae aumentando de grosor y cuando se separan el músculo se relaja disminuyendo su volumen. En última instancia la fuerza para el desplazamiento de las fibras lo proporciona el Adenosín Tri Fosfato o ATP, molécula no demasiado compleja en la que recae la responsabilidad de activar el músculo. Es decir, el ATP es el combustible que alimenta el motor que hace que las fibras musculares se acorten (contracción) o alarguen (relajación) y que resulta ser el destino final de la energía que contenía el bocata. El ATP es una molécula muy inestable y como sucede con la electricidad no se puede almacenar. Su estructura está formada por adenina (A) que es una base nitrogenada unida al azúcar ribosa y a tres (T) unidades de fosfato (P). Los nombres no importan, lo importante es conocer que cada P aporta dos cargas positivas (+) libres que se repelen, por lo que se necesita energía para forzarlas a mantenerse unidas, energía utilizable cuando se separan. No hay que olvidar que el ATP al ser  muy inestable debe sintetizarse a medida que se necesita para contraer el músculo que es un motor que fabrica su propia gasolina al tiempo que la consume. Los pasos de su síntesis son:

 

i) A + P  → AP (2+); ii) AP + P → APP (4+); iii) APP + P → APPP o ATP (6+).

 

El APPP (ATP) funciona como un muelle que se va forzando en esos tres pasos a almacenar tensión (energía) al obligar a mantener unidas la carga (+) creciente del P; energía que se desprende al soltarse y que utiliza el músculo para contraerse. Las mitocondrias de las células musculares son las factorías que sintetizan el ATP que como se ha visto es muy inestable y se degrada si no es utilizado inmediatamente. Ya se ha dicho que el ATP no se acumula por lo que la maquinaria debe estar bien engrasada para sintetizarlo cuando se le necesite. ¿Pero qué ocurre cuando se está en reposo y hay necesidad de moverse? ¿Tienen los músculos motor de arranque? Lo tienen y ahí entra en juego la Creatina. Como los músculos necesitan ATP para ponerse en marcha, el motor de arranque deberá aportar de manera rápida energía para que el músculo pueda sintetizar ATP. Esto se consigue con un compuesto disponible en el músculo hecho de Creatina y P que se llama Creatín-fosfato o CP que es quien aporta la energía para sintetizar APPP (ATP). Hay que tener en cuenta que la CP (creatina + fosfato) no interviene más que en el arranque o iniciación del movimiento y que pasados unos segundos deja de funcionar. La cantidad de CP que almacenan los músculos no da ni para terminar una carrera de 100 metros ya que se agota en seguida. Otra cosa que hay que tener presente es que las rutas químicas que constituyen el metabolismo se producen paso a paso, reacción a reacción y que cada una de ellas está controlada por una enzima sin la cual no se produce la reacción. Así que hay una enzima que controla la reacción A + P  → AP; otra para AP + P → APP y otra para APP + P → APPP o ATP. La síntesis de CP también está controlada por su enzima específica, así como el desdoblamiento de CP en C y P cuenta con la suya.

Las enzimas son los magos del metabolismo que hacen que reacciones que tardarían siglos en producirse se activen con precisión en milésimas de segundo cuando ellas actúan. Lo interesante de su funcionamiento aparte de su eficacia es su exquisita especialización. Cada reacción es controlada por una enzima determinada a través de un mecanismo estéreo específico (ordenación espacial) de gran precisión. Actúan por el principio de la llave y la cerradura alcanzando una eficiencia extraordinaria: de la misma forma que para abrir la puerta de tu casa basta con tener una llave y de nada sirve llevar cien en el bolsillo cada reacción bioquímica necesita una sola enzima que actúa sobre sustratos concretos. Debido también a la alta eficiencia de estas moléculas organizadoras, los sustratos o reactivos deben estar ajustados a la concentración que demanda el metabolismo. De nada sirve atiborrar de sustrato una reacción que seguirá un protocolo determinado por la capacidad de la enzima: una llave abre una puerta. Debe quedar claro que por mucha Creatina sintética que se consuma no aumenta la producción de ATP de manera significativa ya que las enzimas que dirigen las reacciones de síntesis tienen una capacidad limitada que no aumenta porque aumente la oferta de sustrato.

Así que consumir Creatina no sirve para nada en el mejor de los casos (a no ser que tenga efectos secundarios) ya que si el depósito está lleno no se almacena y en cuanto ha llevado a cabo su acción de arranque no interviene en ningún paso metabólico más. Su aumento en el espacio extra celular puede que contribuya al aumento de peso por retención de agua dando la falsa impresión de aumento de masa muscular y como a la postre necesitará ser eliminada supondrá trabajo extra para hígado y riñón.

En el libro “El cuento chino de la nutrición” el maestro chino le dice a su discípulo: “Desconfía de quién te ofrezca soluciones fáciles para resolver problemas complejos”.

 

                                                                Salvador Peran Mesa

                                                         El Ateneo Libre de Benalmádena

                                                            “benaltertulias.blogspot.com”


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