ALFONSO GASPAR SOLER VERSUS
FRANCISCO FRANCO
UN ALARDE DE VALORES HUMANOS FRENTE
A LA INGRATITUD MÁS ABSOLUTA
En el mes de junio de 1916 las
tropas españolas estaban inmersas en la batalla del Rif, en un complicado
dispositivo que el General Gómez Jordana había diseñado para asegurar las
comunicaciones entre Tetuán y Tánger y que consistían en avanzar por cuatro puntos
simultáneamente, uno de ellos el pueblo de El Biutz que produjo gran cantidad
de muertos y heridos, entre estos últimos se encontraba Francisco Franco,
entonces un joven capitán de infantería de 23 años.
Tenía once perforaciones de
estómago y el pronóstico era de muerte en pocas horas por lo que se había
desestimado su atención en beneficio de otros menos graves y con mayores
posibilidades de recuperación. Pero su amigo el Dr. Gaspar Soler, médico
militar y compañero de armas, se empeña en salvarlo y se lo lleva en un coche
al hospital de la plaza en cuyo quirófano, solo y sin ayudantes, limpiando,
abriendo, cosiendo, consiguió durante tres horas salvarlo de la muerte. Tres
meses después el milagro se ha consumado. El capitán Franco está recuperado.
Este éxito se lleva a multitud de
coloquios científicos y a varias conferencias que enaltecen al médico que
recibe miles de felicitaciones y en primer lugar del propio Francisco Franco
que no dudó en afirmar que “para mí no hay más padre ni hermano que Alfonso, le
debo la vida, si no fuera por él estaría enterrado”.
Estos hechos corresponden al
relato publicado en un periódico argentino en 1954 por el periodista de
Izquierda Republicana, exiliado en México, Clemente Cruzado García, rescatado
por un lector anónimo que lo envió a Radio España Independiente en Abril de
1963 en donde pudo escucharse radiado en Julio
de ése mismo año.
El Dr. Gaspar Soler había nacido
en Valencia en 1880 y tras estudiar medicina ingresa en el ejército como médico
militar. Después de la guerra africana vuelve a Huesca en 1918 como comandante
médico jubilado, en donde establece su
residencia convirtiéndose en una persona notable que se distingue por sus
valores republicanos. Contrajo matrimonio con Rosalía Auria Lasierra con la que
tuvo tres hijos.
En 1936 al estallar la guerra
civil fue detenido y acusado de delito de masonería, tenía 50 años y fue
condenado a muerte. Instigado por su esposa para que hablara con Franco se negó
decididamente, porque decía que lo conocía muy bien, no obstante su situación
debió de ser conocida, su hermano Vicente Gaspar había sido secretario personal
de Azaña que se horrorizó, tiempo después, al conocer los hechos, incluso se
afirma que una señora de alcurnia notable, consiguió llegar al dictador para pedirle
clemencia a lo que éste le contestó que no podía hacer nada por él porque en la
guerra no se entiende de sentimentalismos.
El Dr. Gaspar Soler, expoliado de
todos sus bienes, fue ejecutado en las tapias del cementerio de Huesca el día
25 de Agosto de 1936, y más concretamente fue apaleado hasta la muerte en uno
de los episodios de ingratitud más notables y desconocidos de la dictadura.
Jesús Lobillo Ríos
Presidente del Ateneo Libre de
Benalmádena
“benaltertulias.blogspot.com”
Bibliografía.
Pardo Lancina y Mateo
Otal.-“Todos los nombres. Víctimas y victimarios”. Huesca 2016
Balsebre A. y Fontova R.-“Las
cartas de la Pirenaica”. Cátedra 2014
Barluenga M.-El diario.es.-Agosto
2025