domingo, 24 de agosto de 2025

Lo que podría pasar

                                LO QUE PODRIA PASAR

 

“Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar” nos decía nuestro maestro y poeta Antonio Machado.

Ahora que todo está lleno de gente alborotada y alborotadora, de gente que quizás le falle la memoria, si es que le queda o es que la tiene, y se tira a la calle a liarla, como en muchas ocasiones, porque piensan que es lícito saltarse a la torera una convivencia a la que no podemos desatender.

Podemos pensar que, a pesar de todo, pendemos de hilos endebles y que la memoria es quebradiza.

Podemos recordar que el Congreso puede encontrarse con sorpresas de última hora.

Podemos tener en cuenta que, hace muy poquitos años, cuando el PSOE obligaba a los suyos a abstenerse para favorecer el mandato de Rajoy, que sabía más de fútbol que de política, algunos socialistas no siguieron la votación abstencionista mandada desde Ferraz al Congreso.

Es saludable que podamos rememorar la gran gesta de Pedro Sánchez de renunciar a su escaño, para no seguir la disciplina de partido.

Así, podemos tener presente, para que no se nos vaya la olla, que lo hizo para no ser castigado por no abstenerse ante la candidatura del candidato del PP.

Podemos evocar de pasada, que Pedro necesitaba aquella ocasión para reconvertir las miradas de las bases socialistas para que le fueran más propicias las sedes básicas del Partido.

Podemos aludir que la jugada, tan básica, lo encumbró de manera “clara y distinta” como luego pudimos ver.

Podemos desmemoriarizarnos, si cabe, de la promesa de Sánchez, la misma noche de las elecciones de aquel diciembre, con que “los votantes de la izquierda no serían defraudados”.

Podemos suponer que el gran jefe socialista había apoyado a Sánchez para que sacara mayoría absoluta, pero que al no realizarse sus sueños, se metió el palo de Ciudadanos entre la ruedas y Podemos con sus votantes quedaron orillados y por tanto estos compañeros de viaje dijeron que nanay.

Podemos mencionar que Sánchez no podía dormir tras las siguientes elecciones y que sabemos que no era por el calor del verano aquel.

Podemos recapitular que “a la tercera va la vencida”, porque no le salió “redonda” a Sánchez la tan empeñada asesoría, con la que no “iba” a ninguna parte, y la esperada “victoria” había hecho mutis por el foro de la ciudadanía.

Podemos idear que, tras el desgaste de Podemos por la infamia de los medios de desinformación, por el ninguneo político, por el cambio de “pareceres” de muchos y por los vetos de algunos, a Podemos no les queda más que, por aquello del “que avisa no es traidor”, votar negativamente, en su justa medida; en la primera vuelta y abstenerse, igualmente, en la segunda.

Podemos recapitular que la dejadez pueda ser el campo abierto para que quiebre la atención a lo público, con tantas privatizaciones, que ya no solo dan que pensar, sino que hay que evitar.

Podemos añadir también que los flecos, dejados atrás por la anterior legislatura, no pueden impedirnos poder respirar con más limpieza y tranquilidad.

                                                                                                            

                                                         José María Barrionuevo Gil

                                                     El Ateneo Libre de Benalmádena

                                                        “benaltertulias,blogspot.com”