IGNACIO BOLIVAR Y URRUTIA
INVESTIGADOR, TAXÓNOMO, ENTOMÓLOGO Y
POLÍTICO REPUBLICANO
Fue un biólogo de fama
internacional como entomólogo y un decidido y eficaz impulsor de la
investigación científica y la renovación pedagógica en España, gestor capaz y
resolutivo que alcanzó un prestigio
similar al de Ramón y Cajal con el que colaboró en el funcionamiento de la
Junta de Ampliación de Estudios (JAE), el más poderoso instrumento con el que
contó España para su modernización el pasado siglo, y que al ser derogado por
la barbarie franquista, le obligó a exiliarse, a pesar de su avanzada edad, en
México en donde falleció olvidado de sus compatriotas.
Nació en Madrid en 1850, en donde
realizó sus estudios universitarios licenciándose en Derecho por iniciativa
familiar pero dedicándose a las Ciencias Naturales por inclinación personal al
entrar en contacto con el Museo de Ciencias Naturales y con el Jardín Botánico
en donde se impartían la mayoría de las asignaturas. En 1871 en pleno sexenio
democrático fue uno de los catorce fundadores de la Sociedad Española de
Historia Natural. En este mismo año participa en la fundación del Ateneo
Propagador de Ciencias Naturales y dos años después en 1873 publica su trabajo:
“Ortópteros de España, nuevos o poco conocidos”, culminando su licenciatura en
ciencias. Sus excursiones pedagógicas por la sierra de Guadarrama y Gredos le
permiten profundizar y aumentar sus conocimientos alcanzando en 1874 su
doctorado en Ciencias, publicando en 1876 la “Sinopsis de los ortópteros de
España y Portugal”, un trabajo de trescientas treinta y tres páginas que hacen
avanzar las especies conocidas de poco más de cincuenta a ciento ochenta y una,
pertenecientes a setenta y seis géneros.
En 1875 gana por oposición una
plaza de ayudante de Zoología en el Museo de Ciencias Naturales y en 1877, a
los veintisiete años, consigue la cátedra de Articulados de la Universidad
Central. Está inmerso en los años más productivos de su labor investigadora. En
1901 es nombrado director del Museo que tras una serie de adversidades es
trasladado en 1910 a un espacio adecuado en el paseo de la Castellana de Madrid
en donde se siguen organizando y publicando sus colecciones.
Se mantuvo siempre muy unido a la
Institución Libre de Enseñanza y en 1907, a la creación de la Junta de
Ampliación de Estudios, es nombrado vocal de la misma. Fue así mismo Decano de
la Facultad de Ciencias y miembro del Consejo de Instrucción Pública desde el
que pudo reordenar los estudios de las carreras de ciencias, e impulsor de la
Comisión de Estudios del Noroeste de África consiguiendo la publicación de las
Memorias de la Real Sociedad Española de Historia Natural.
En 1921, recién jubilado, fue nombrado
director del Jardín Botánico, cargo que mantuvo hasta 1930 y en donde llevó a
cabo una modernización similar a la que había hecho en el Museo de Ciencias
Naturales. En 1905 había fundado la revista “Eos” y en 1928 recibió la Medalla
Echegaray que se otorgaba cada tres años, y la Sociedad Española de Historia
Natural le preparó un homenaje con un tomo especial de sus Memorias.
Su prestigio nacional e
internacional subió aún más en la década de los años treinta al ser nombrado académico
de número de la Real Academia Española, y poco después, presidente de la JAE a
la muerte de Cajal en 1934, y en 1935 presidió en Madrid el VI Congreso
Internacional de Entomología.
Con el inicio de la guerra civil
comienza la evacuación de las actividades docentes hacia Valencia primero y
Barcelona después. Fue desposeído de su título de académico y se exilió con su
hijo, también un reconocido entomólogo, a México, a los casi noventa años de
edad, y, con el convencimiento de que no podría volver, manifestó: “voy a morir
con dignidad”.
En México dirigió la sección de
la Unión de Profesores Universitarios Españoles (UPUEE) y la publicación de “Ciencia.
Revista Hispanoamericana de ciencias puras aplicadas” que se convirtió en la
referencia simbólica del exilio científico republicano. Fue nombrado doctor
honoris causa por la Universidad Autónoma de México.
Falleció en 1944 recibiendo
amplias demostraciones de reconocimiento y afecto por parte de sus colegas
internacionales y apenas ninguna mención en España donde había sido convertido
en un desconocido.
En Enero de 2019 el Gobierno
Español reconoció la ilegitimidad de la actuación franquista, devolviéndole el
diploma de académico numerario.
Jesús Lobillo Ríos
Presidente del Ateneo Libre de Benalmádena
“benaltertulias.blogspot.com”
Bibliografía.-
Gomíz Blanco A. Real Academia de
la Historia.
Martínez C.-MNCM.csic.es
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