AURELIO RAMOS ACOSTA
EL APOSTOL LAICO QUE PREFIRIÓ LA
MEDICINA A LA POLÍTICA
Fue una figura clave en la
modernización de la medicina malagueña, que permanecía anclada en los
principios ancestrales socioreligiosos dirigidos férreamente por el doctor
Gálvez Ginachero. Activista político y defensor de la medicina social que consideró
como un derecho fundamental para todas las clases sociales. Demostró su
capacidad organizativa y de dirección en la defensa de Málaga ante el ataque de
las tropas rebeldes en la guerra civil.
Nace en Cómpeta (Málaga) en 1893,
hijo de Ramiro Ramos y Catalina Acosta, matrimonio de ideas conservadoras
dedicado al comercio y a la construcción y bien relacionado con los círculos pudientes malagueños. Realizó sus
estudios de Bachillerato en Málaga y los universitarios en Madrid, residiendo
de 1912-15 en la Residencia de Estudiantes, y Santiago de Compostela en donde
se licenció en 1917, para volver a Madrid a obtener el doctorado en 1922 con la
Tesis: ”La reacción de Schick, índice terapéutico de la difteria”. Inició su
especialización en Otorrinolaringología en el Instituto Médico-Quirúrgico de la
Encarnación de la mano del otorrino malagueño, doctor Jiménez Encina y en 1921
fue nombrado jefe de ORL de la Asociación Ferroviaria Médico-Farmacéutica.
Durante este periodo madrileño
estuvo en contacto y participó pronunciando conferencias en el Ateneo. Se
integró con un grupo de profesionales que organizaban un Congreso sobre La
Reorganización Sanitaria que no aceptaron su idea de considerar los problemas
sociales del ejercicio médico por lo que desistió de participar en el evento.
Recibió una beca de la Junta de Ampliación de Estudios (JAE) para ir a estudiar
a Londres donde estuvo seis meses recibiendo una mención especial del
University Collegue por sus investigaciones.
A finales de 1922, ya en Málaga
fue nombrado jefe de ORL del Dispensario Antituberculoso e inicia su ejercicio privado. En 1924
participa en las oposiciones a médicos de la Beneficencia Municipal siendo
nombrado médico supernumerario con el número 1, y en 1932 ganó por oposición su
plaza de ORL en este organismo.
Colaboró de forma asidua con la
“Revista Médica de Málaga” con el pseudónimo de “Asoka” donde manifestó sus
puntos de vista sobre los problemas profesionales y sanitarios, defendiendo la
salud como un derecho fundamental. Propició la fundación de un Ateneo de
Ciencias Médicas dentro del Colegio de Médicos, en el que denunció los
estatutos del Colegio por impuestos sin la participación de los médicos. En una
sesión ordinaria del Colegio apoyó junto con 30 médicos una moción de censura
que consiguió la dimisión de su presidente, el doctor Gálvez Ginachero.
Perteneció a la Agrupación de
Médicos Liberales, a la Sociedad Española de Amigos del País y sobre todo al Partido
Radical Socialista, del médico Marcelino Pascua, que había contribuido a fundar
en Málaga, y del que se desempeñó como secretario general, publicando un
artículo “La revolución de la Sanidad” en el que preconizaba una sanidad
pública fuerte con capacidad de atender a la clases populares, basada en
un desarrollo de la capacidad
asistencial municipal y que había demostrado su eficacia en la Unión Soviética.
Fue presentado a las elecciones generales de 1933 obteniendo un escaño junto
con el médico comunista Cayetano Bolívar, pero su experiencia en la escasa posibilidad
de conseguir beneficios rápidos para Málaga sobre todo en cuestión de escuelas
le hizo renunciar a esta actividad y volver al ejercicio profesional.
Ya en Málaga de nuevo y una vez
superado el golpe de estado de Julio de 1936, fue requerido por el Delegado del
Gobernador Civil de Málaga para organizar la sanidad hospitalaria, cometido en
el que configuró como hospital de sangre al Hotel Myramar de 300 camas para
absorber a los pequeños centros que habían ido surgiendo al efecto de las
necesidades de la guerra y descongestionar al Hospital Noble y al Hospital Civil, consiguiendo
instalar dos quirófanos, un botiquín y laboratorios de análisis de rayos x, así
como montar una biblioteca comenzando a dar cursillos para enfermeras y
personal auxiliar a partir de primeros de septiembre.
Presidió la Comisión de Defensa
Antiáerea desde la que envió instrucciones a la población para sortear las
dificultades que pudieran llegar como los gases asfixiantes. También aceptó el
encargo de reorganizar la Beneficencia Municipal obviando escalafones y
reglamentos previos y terminó trasladando las camas del Hospital Noble al Hotel
Regina. Por último el 13 de Octubre toma posesión de la dirección del Hospital
Civil Provincial sustituyendo al Dr. Gálvez Ginachero jubilado por edad, con lo
que controló toda la atención hospitalaria malagueña.
El día 8 de febrero de 1937 con
las tropas rebeldes entrando en Málaga, tras poner a salvo a su familia (estaba
casado con Elvira y tenían dos hijas, María Victoria y Aurelia) continuó en su
puesto de trabajo en el hospital hasta el último momento, iniciando su propia evacuación
a pié, puesto que su coche y su chofer habían sido utilizados por otros, por la
ruta de “la Desbandá” pero sus condiciones físicas le hicieron ver al llegar a
Maro que no podía seguir por lo que volvió a Nerja y se entregó al jefe local
de la falange que lo encerró en la Prisión Provincial el 14 de Febrero. Hubo
intentos ineficaces para intercambiarlo por la hija de Gálvez Ginachero rehén
de guerra en Valencia. El día 1 de Mayo de 1937 un Consejo de Guerra Sumarísimo
lo condenó a muerte que le fue notificada el día 8, negándose a firmarla, y el
día 9 por la mañana fue fusilado en las tapias del Cementerio de San Rafael.
Tenía 43 años.
Jesús Lobillo Ríos
Presidente del Ateneo
Libre de Benalmádena
“benaltertulias.blogspot.com”
Bibliografía
Robles F.-“Aureliano Ramos
Acosta”. Malagueños ilustres 2005.
Barranquero E. “Aurelio Ramos
Acosta”. Generaciones de Plata. Fundacióndescubre.es
Guerra F. “La medicina en el
exilio republicano”. U. Alcalá de Henares 2003.