"LA DIABETES"
Piedad Sánchez Casado. Lda. Medicina, Experta en alimentos y nutrición. Aforo: 35 asistentes.
DIABETES MELLITUS
La
palabra diabetes significa atravesar, pasar, correr a través…, haciendo
referencia a que se eliminan grandes cantidades de orina. Este aumento de
eliminación tiene lugar debido al incremento de glucosa que hay en sangre y que en estas circunstancias se elimina por la orina arrastrando agua consigo.
Y la
palabra mellitus hace referencia
a la miel, por el sabor dulce de la glucosa que le da a la sangre y a la
orina en la que aparece.
Por
tanto DIABETES MELLITUS debe su nombre a
la “orina de sabor dulce” que se produce en esta enfermedad.
La
Diabetes Mellitus engloba a un grupo de trastornos metabólicos, con alteración
del metabolismo de la glucosa, que comparten como manifestación fenotípica la HIPERGLUCEMIA (aumento de glucosa en sangre). Y este
aumento en sangre hace que se produzcan grandes cantidades de orina intentando
de eliminarla. Ha sido denominada como
la enfermedad de las tres “p”: poliuria (se orina más), polidipsia
(más sed) y polifagia (se come más).
Se
trata de un METABOLISMO ANORMAL DE LA
GLUCOSA que tiene lugar por un déficit de la actividad de la
insulina en nuestros tejidos.
Se ha
convertido en un grave problema a nivel mundial. Su prevalencia ha aumentado de
forma impresionante en los últimos 20 años habiéndose convertido en una de las
principales causas de muerte. La OMS (Organización Mundial de la Salud) la
sitúa entre las 10
primeras.
En
1985 la incidencia se estimaba en unos 30
millones; en el año 2000 la estimación rondaba en torno a unos 177 millones y para el año 2030 se
estima una previsión de unos 360 millones.
El
incremento de la diabetes se relaciona con nuestro “estilo de vida” en
la actualidad correlacionándose inexorablemente con el incremento de la OBESIDAD
y la DISMINUCIÓN DE LA ACTIVIDAD
FÍSICA.
Al
mismo tiempo existen varios tipos de diabetes debido a la compleja
interrelación que tiene lugar entre GENÉTICA y MEDIO-AMBIENTE.
Antecedentes-Evolución
El organismo
necesita un aporte de energía constante a las células para poder realizar las
diferentes funciones, entre ellas el trabajo mecánico (movimiento de los músculos). Y las células, a través de un conjunto de
procesos metabólicos, son capaces de extraer la energía química de los
nutrientes para hacerla disponible para
la gran diversidad de procesos celulares.
De
los distintos nutrientes (hidratos de carbono, lípidos y proteínas), la
glucosa de los hidratos de carbono, es la principal fuente de energía,
el combustible para poder realizar el trabajo mecánico, la contracción muscular
que nos proporciona la capacidad de
movimiento.
Tenemos
diferentes mecanismos para tener siempre glucosa disponible en nuestro
organismo:
-
El aporte directo (la glucosa
mantenida dentro de unos límites en sangre) Y
- El aporte de la almacenada por los depósitos de reserva, hepáticos o
musculares en forma de glucógeno (polisacárido donde se almacena la glucosa)
A
parte de estas dos formas más inmediatas
o rápidas para tener siempre disponible “combustible” (glucosa) a
las células, éstas son capaces de
sintetizar glucosa a partir de otros precursores o nutrientes (lípidos o proteínas), pero es un
mecanismo que es más lento.
Tenemos
pues distintas formas de tener glucosa para una de las formas de trabajo que necesitan nuestras células: trabajo mecánico para nuestros
músculos. Mecanismo por el cual, por ejemplo, podemos salir corriendo ante un
peligro (mecanismo muy importante).
Por
una parte, evolutivamente hablando, el aporte alimentario en el medio, como en
el que estaban nuestros ancestros hace
miles de años, no siempre fue suficiente para poder disponer de este preciado y
necesario manjar. De manera que necesitábamos la forma de poder mantenerla en
nuestro cuerpo para que nos pudiera seguir proporcionando energía cuando no estuviera disponible.
Una
mutación genética, o mutaciones genéticas, surgidas en nuestros antepasados (australopithecus),
permitió modificar el metabolismo para
mantener la glucosa siempre disponible en nuestro cuerpo: dentro de unos
límites en sangre y en unos depósitos
(de los que hemos hablado en forma de glucógeno).
Y por
otra parte, los orígenes de nuestra conducta alimentaria se remonta a unos 4-6
millones de años. Y el genoma humano no
ha variado esencialmente durante miles de años Y estas son las mismas
modificaciones que tenemos hoy día. Que en su día supuso un muy importante avance genético, una
mutación beneficiosa para la supervivencia en un mundo de escasez: mantener
siempre glucosa disponible para ser utilizada en nuestro cuerpo.
Ahora
tenemos siempre grandes cantidades de azúcar a nuestra disposición y
tenemos las mismas modificaciones para
mantenerla en nuestro cuerpo. Lo que se
ha convertido en un gran problema.
Las mismas
modificaciones metabólicas que fueron esenciales para la supervivencia de
nuestros ancestros en un mundo de privación, son las que tenemos hoy en
un mundo de superabundancia.
“El mismo fenómeno que un día supuso un
importante factor de supervivencia y nos salvó, ahora se ha convertido en un
grave problema.”
Factores etiológicos (implicados en la causa de la diabetes)
Los
factores que contribuyen a la hiperglucemia (aumento de la glucosa en sangre)
están relacionados con la actividad de una hormona: la insulina.
La
insulina es segregada por el páncreas ante la carga de glucosa para la
utilización de la misma por nuestros tejidos.
Producción
hepática de glucosa
-----------------------------------
Captación y utilización periférica
Insulina
Los
factores que contribuyen a la hiperglucemia se deben a un déficit de actuación
de la insulina:
• Deficiencia
en la producción de insulina
•
Disminución de la función de la insulina
(decremento en el consumo celular de la glucosa)
•
Aumento de la glucosa (aporte por nuestra
dieta)
Se
describen dos tipos de diabetes según la interacción de los diferentes
factores:
- DM
tipo I – (10%) Destrucción inmunitaria de las células pancreáticas
productoras de insulina.
No hay insulina o no se produce
insulina necesaria para meter la glucosa en las células.
Se producen síntomas cuando la
destrucción alcanza al 80% de las células β (productoras de insulina en el
páncreas).
- DM
tipo II – (70-90%) Poligénica (fuerte componente genético) y Multifactorial
(enfermedades, fármacos, sustancias químicas, alteraciones metabólicas,
infecciosas, asociada a otras enfermedades…, y un sin fin de alteraciones)
En ella el cuerpo no usa la insulina
adecuadamente. Tiene lugar una combinación entre deficiencia de insulina y resistencia
a la actuación de la misma.
Diagnóstico
El National
Diabetes Data Group y la OMS (Organización Mundial de la Salud) han dado
dos criterios diagnósticos:
1.
El espectro de la glucosa en ayunas y la
relación a la carga oral
2.
Cómo está el nivel de glucemia cuando aparecen
las complicaciones
La
tolerancia a la glucosa se clasifica en tres categorías en base a como se
encuentra la glucosa en ayuno
- 100 mg/100 ml (normal)
- 100-126 mg/100 ml
- >126 mg/100ml
Y la
tolerancia a la sobrecarga oral de 75 gr de glucosa:
- >200 mg/100 ml a las dos
horas
Para
el diagnóstico no se utiliza la hemoglobina glicoxilada Hb A1c pero sí
para el seguimiento.
Regulación de la
glucosa
La glucosa es el regulador esencial de la secreción de
INSULINA, producida por las células β del páncreas de forma pulsátil de
descarga.
La INSULINA es el regulador más importante del
equilibrio metabólico de la glucosa.
La homeoestasis (equilibrio interno) de la glucosa refleja un
equilibrio entre la producción hepática de glucosa y la captación y utilización
periférica de este sustrato.
Las
células neuroendocrinas del aparato gastrointestinal después de la ingesta de
alimento (alimento dulce-carga dulce) liberan una sustancia recientemente
descrita: INCRETINA, que amplifica la secreción de insulina. Lo que se produce
por ejemplo con los edulcorantes artificiales, que aunque no sean azúcar
(glucosa+fructosa) y no produzcan directamente una estimulación de la insulina,
sí producen una estimulación de las incretinas, que también estimulan el aumento de insulina aunque en
menor medida.
La
forma de mantener siempre glucosa disponible (mecanismo que le debemos a
nuestra evolución) y dentro de unos
parámetros determinados para que no sea perjudicial:
•
En ayunas los niveles de glucosa descienden: se
intensifica la producción de glucosa por
el hígado y se estimula la movilización de precursores (lípidos y aminoácidos)
↓ glucosa →↑ glucagón
(células α del páncreas) → ↑glucosa
•
En la fase pospandrial (después de comer)
↑
glucosa →↑insulina →↓glucosa (cuya
mayor parte es utilizada por el músculo esquelético)
(El
tejido cerebral y los eritrocitos, entre
algunas otras células, usan la glucosa de manera independiente a la insulina,
por sus necesidades).
Tras una ingesta de
Hidratos de Carbono muy alta, el exceso
de glucosa en:
-
No Diabético: la glucosa es captada y almacenada principalmente como
glucógeno (siendo el hígado y los
músculos los principales lugares de depósito).
-
Diabético: el exceso de glucosa (porque no se produce una acción eficaz de
la insulina) se acumula en el torrente circulatorio, se inhibe la glicolisis y
se estimula la síntesis de Ácidos grasos como forma de impedir la
hiperglucemia.
Y por
otra parte, no todos los hidratos de carbono se comportan de igual manera, tenemos los:
- Hidratos
de carbono complejos o intrínsecos - glucosa, fructosa o galactosa
(monosacáridos que forman polisacaridos) unidas entre ellas y/o a otras
sustancias que hace que su digestión y metabolismo sea más lento. Dando lugar a
un incremento más lento y con menos picos de la INSULINA. Como por ejemplo
ocurre con las frutas y cereales. Siendo
por tanto la forma de ingerir glucosa más saludable.
- Hidratos
de carbono simples o libres – glucosa y fructosa (monosacáridos libres), de
absorción rápida y con un rápido incremento
de la insulina con picos que pueden ser peligros; o con un incremento
importante de la glucosa que no tiene insulina para que meta el exceso en las células y ser por tanto dañina. Esto
ocurre con los azúcares añadidos, azúcar de mesa, cereales procesados, zumos
(aunque sean caseros), miel, jarabes, …
Monosacáridos o Disacáridos añadidos a alimentos o bebidas por la industria
alimentaria.
Por
todo ello no tenemos que estar temerosos o mirar con recelo la fruta y/o los
cereales u hortalizas no
modificados (que son saludables); y sí debemos tener precaución en
consumir productos procesados o industrializados (con “azúcares
libres”): bollería, aperitivos, helados,
refrescos, zumos, postres, granizados o lácteos azucarados, o con azúcares
añadidos (entre los que se incluyen también la fructosa o la miel), todos ellos menos saludables o
perjudiciales.
Los
azúcares presentes de forma natural en frutas, cereales y hortalizas no suponen
un riesgo, en condiciones normales, para
la salud porque no son “azúcares libres”.
Patogenia
La
enfermedad metabólica está relacionada con la hiperglucemia causante del daño
en los diferentes tejidos.
La
patogenia, que sigue estudiándose, está relacionada con la activación de un
proceso inflamatorio o inflamación relacionada con la
- ADIPOSIDAD
y
- RESISTENCIA
A LA INSULINA
Ambos relacionados entre sí potenciándose
uno a otro. Esto es: la obesidad da
lugar a resistencia a la insulina al igual que ésta produce obesidad (obesidad resistencia
a la insulina)
Cuando
la glucosa está alta ocurre una glucoxilación anormal denominada “glucatión”
de las proteínas de los tejidos continuamente expuestos a la glucosa
circulante, como la membrana de las células, el glomérulo, endotelio vascular,
cristalino, etc.
La
glucatión es una de las lesiones acumulativas asociadas al envejecimiento que
se caracteriza entre otras cosas:
- Menor producción / secreción de insulina
- Resistencia a la insulina
- Producción excesiva de glucosa por parte del hígado
- Metabolismo anormal de la glucosa con obesidad
Por
tanto tenemos que tener en cuenta que un signo notorio de la Diabetes Mellitus
tipo II es la resistencia a la insulina con menor capacidad de actuar en los
tejidos y es consecuencia de la susceptibilidad genética y obesidad.
La obesidad genera un
péptido insulinosensibilizante por activación de un estado inflamatorio.
Complicaciones (DM II)
•
Arteroesclerosis.- disfunción endotelial
con cardiopatía (coronariopatía,...),
enfermedad cerebrovascular (infartos
cerebrales...) y enfermedad vascular periférica (gangrena…) por
alteración microangiopática (patología de pequeño vaso) y macroangiopática
(patología de gran vaso).
•
Retinopatía.- La DM es la primera causa
de ceguera por la retinopatía y el edema vascular
•
Nefropatía.- alteración del glomérulo con
micoalbuminemia (de la membrana renal)
•
Neuropatía.- tanto autonómica (mareos,
sincopes,…) como somática (disfunción sensitiva y motora con disfunción de la
motilidad del musculo liso del sistema urinario y digestivo)
entre otras.
En el
control de las complicaciones, tanto para la prevención como para el retraso de
las mismas, está: CONTROL DE LA GLUCEMIA
conservándola dentro de unos límites normales.
Tratamiento
Para
el control de la Hiperglucemia y por ende de la Diabetes se pivota
principalmente sobre tres “patas”:
Terapia Nutricional + Estilo de Vida
+ Tratamiento Farmacológico
Se ha
establecido de manera concluyente la importancia del tratamiento alimentario
con el ineludible CONTROL DE LA OBESIDAD. Y tanto para este punto como para el
control del estilo de vida con ABANDONO DEL SEDENTARISMO tenemos el
importantísimo papel de la EDUCACIÓN
para que aprendamos a llevar:
-
Control de peso
-
Dieta saludable, y
-
Ejercicio
En lo concerniente a la dieta tenemos que tener en cuenta que
tiene que ser:
1.
- Ajustada en Calorías (restricción
calórica).- con restricción de la grasa
alimentaria y de ños azúcares refinados y azúcares añadidos.
Principalmente importante en la senectud
y teniendo en cuenta que para el caso de adelgazamiento la disminución
de peso ha de hacerse lentamente.
2.
- Ordenada.- Tener en cuenta la
distribución de las comidas (4 o 5 ) evitando cargas con comidas pequeñas y
evitando los “picos”
3.
- Equilibrada.- principalmente con
alimentos frescos, acordándonos de
“+ mercado y - supermercado”
•
Restricción de proteínas solamente en caso de
complicaciones como nefropatía o enfermedad cardíaca
•
Grasas alimentarias:
-
Mantener el colesterol y los triglicéridos por debajo de 200
-
Cuidado con las grasas “trans” (palma, coco)
-
Cuidado con las Grasas Saturadas (origen animal y alimentos procesados)
•
Restricción de azúcares de absorción rápida
(sacarosa y fructosa). La recomendación de la OMS es de 25
gr./día (una cucharada de postre
equivale a 4 gr.) teniendo en cuenta los azúcares “invisibles”
Entre
las recomendaciones:
Hidratos
de Carbono con índice glucémico bajo:
-
Granos integrales
-
Pasta / arroz / avena (cereales no
modificados)
-
Maíz / patata
-
Frutas y Frutos secos
-
Verduras (y hoja verde)
-
Legumbres (3 veces / semana) guisantes, zanahorias
Hidratos
de carbono con índice medio – pan blanco
Hidratos
de carbono con índice alto – azúcar refinado, cereales y harinas procesados…
Proteínas
-
Pescado unas 3 veces / semana
-
pollo o pavo (pechuga) 1 o 2 / semana
-
Res/puerco/cordero 3-4 veces / mes
Aceites
vegetales – de oliva, aguacates…. (pequeña cantidad)
Huevos
3-5 / semana
Leche
y quesos – 2 tazas / día descremados
Debemos tener presente que en la
actualidad la OBESIDAD es el principal
factor de riesgo de la DM tipo II.
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