domingo, 28 de diciembre de 2025

José Sánchez Covisa

                             JOSE SANCHEZ-COVISA Y SANCHEZ-COVISA

      MÉDICO, DERMATÓLOGO, CATEDRÁTICO, ACADÉMICO  Y DIPUTADO REPUBLICANO

 

De carácter resueltamente liberal y agnóstico, formó parte del grupo de médicos que impulsó decisivamente la ciencia española en la primera mitad de siglo XX en el campo de la Dermatología, como catedrático y fundador de la Sociedad Española de Dermatología y Sifilografía. Exiliado, no se le permitió regresar a España en sus últimas horas, ni comunicar su fallecimiento.

Nació en Huete (Cuenca) en 1881, en una familia de nueve hermanos. Con menos de 3 años su familia, por cambio de destino de su padre, se trasladaron a vivir a Madrid. Cursó el Bachillerato en el Instituto Cardenal Cisneros y la carrera de medicina en la Universidad Central, obteniendo su licenciatura con premio extraordinario en 1903. Al año siguiente, 1904, se graduó como doctor con una tesis titulada “Algunas consideraciones generales sobre el concepto de la clorosis”.

Fue alumno interno por oposición en la Facultad de Medicina, siendo designado como ayudantes de clínicas del Hospital de San Carlos donde trabajó en la cátedra de Medicina Interna con el profesor Alonso Sañudo, al que siempre consideró su maestro. En 1908 ganó por oposición plaza en el cuerpo médico de la Beneficencia Provincial siendo destinado al Servicio de Dermatología del popular Hospital de San Juan de Dios, que había alcanzado gran fama en el tratamiento de las enfermedades de la piel y en donde había desarrollado su labor el doctor Olavide considerado el fundador de la Dermatología en España, y que regentaba en ese momento el prestigioso doctor Juan de Azúa Suarez, que determinó su dedicación médica y al que consideró siempre su segundo maestro, y al que sucedió en 1926 tanto en el Servicio del Hospital como en la Cátedra de Dermatología de la Universidad Central, siendo el primer catedrático que alcanzó la plaza por oposición.

Sanchez Covisa fue, por tanto un Dermatólogo con una gran formación en Medicina Interna. Hizo múltiples aportaciones al estudio de la sífilis y de la lepra, siendo pionero en los tratamientos relacionados con el bismuto y en el desarrollo de las medidas sanitarias para combatir la extensión de la lepra, siendo una de sus grandes obras la creación de un Instituto de  Enseñanza Leprológica.

En 1920 asumió la Presidencia del Colegio de Médicos de Madrid, y en 1932 Decano de la Facultad de Medicina. Presidente de la Academia Médico Quirúrgica y  Presidente de Honor de la Sociedad de Dermatología, y miembro correspondiente de las academia francesa y Argentina. Dado su enorme prestigio en 1928 ingresó en la Real Academia de Medicina en el sillón número 20 con el discurso “El problema social de la lepra en España”.

Como republicano convencido participó en las elecciones en 1931 resultando elegido Diputado a Cortes Constituyentes por el partido Derecha Liberal Republicana de Alcalá Zamora en la que votó a favor de una Constitución Laicista para abandonar luego el partido y afiliarse a la militancia de Acción Republicana de Azaña. Se desempeñó con éxito como secretario de mesa de la cámara y en el desarrollo de las labores organizativas de la misma.

A finales de 1936 emprendió su exilio en París siguiendo a su cuñado el doctor Teófilo Hernando Ortega con cuya hermana, Teresa, había contraído matrimonio en 1912, unión de la que hubo tres hijos María, Joaquín y Teresa. Todavía volvió a España a Valencia y a Barcelona donde ejerció la docencia como adjunto en la universidad catalana. Al terminar la guerra fue destituído de su cátedra, y convencido de la imposibilidad de seguir trabajando se exilió de forma definitiva.

Marchó a Nueva York donde el ex ministro Álvarez de Mendizábal, compañero de tribulaciones políticas, le transmitió una invitación para ser nombrado asesor técnico de la División de Venereología del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social de Venezuela lo que le decidió a instalarse en Caracas en donde ejerció ese cargo y trabajó en el Hospital Vargas, pero no pudo ejercer la medicina privada porque la obtención del permiso para ello implicaba renunciar a la nacionalidad española. Publicó diversos artículos científicos y pronunció conferencia en centros universitarios y docentes, lo que le valió ser reconocido como doctor Honoris Causa por la Universidad Central de Caracas, distinción que no pudo recoger por su fallecimiento.

Falleció en 1944. En sus últimos días quiso volver a su patria y solicitó la repatriación que le fue denegada por las autoridades franquistas, que incluso denegaron permiso para poner en su esquela sus títulos académicos.

 

                                                                       Jesús Lobillo Ríos

                                                Presidente del Ateneo Libre de Benalmádena

                                                             “benaltertulia.blogspot.com”

 

Bibliografía.

Fonseca Capdevilla, E. Seminario Historia de la Dermatología. Trujillo (Cáceres) 2018

Díaz Rubio García, M. Real Academia de la Historia

Arévalo C J. Profesor Sanchez Covisa. Revista.SVDerma.org. 2015