MEXICO,
BUÑUEL Y OTROS TRANSTERRADOS
Son numerosísimas las publicaciones,
artículos y estudios que se han publicado sobre el mítico cineasta aragonés
Luis Buñuel (1900-1983), aunque en esta ocasión vamos a acercarnos al personaje
a partir de su etapa como cineasta en México, país con el que llegó a compartir
nacionalidad al naturalizarse mexicano en 1949.
Su llegada tuvo lugar
en 1945, tras pasar unos años en EE.UU. (En Nueva York, en 1940, nacería el
menor de sus dos hijos, Rafael). Como se sabe, las presiones del macartismo y
su militancia comunista fueron el detonante para que Buñuel abandonase aquel
país (tras un «empujoncito›› de su amigo Salvador Dalí) acompañado de su
familia: su esposa, la francesa Jeanne Rucar, con la que se había casado en
1934, y su hijo mayor, Juan Luis. Luis Buñuel tenía entonces 45 años (nació en
1900) y llegaba en plena «Época de Oro››[1]
del cine mexicano, invitado por el productor Óscar Dancigers[2], para
dirigir Gran casino, un drama musical protagonizado por el famosísimo Jorge
Negrete, estrenado en 1946. Tras este debut dirigiría más de una veintena de
películas en aquel país, varias de ellas con la colaboración de guionistas españoles
exiliados o transterrados, que viene a ser lo mismo.
Uno de sus más asiduos colaboradores
fue el extremeño Luis Alcoriza (1918-1992), también director, pero guionista en
películas como El gran calavera, 1949; Los olvidados, 1950 (Alcoriza,
Max Aub, Juan Luis Buñuel); La hija del engaño, 1951; Él, 1953 (Alcoriza
y Mercedes Pinto); El bruto, 1953; El río y la muerte, 1954; La
ilusión viaja en tranvía, 1954; La muerte sube al Pao, 1959 o El
ángel exterminador, 1962. Colaboraron ambos también, como director y
guionista, respectivamente, en la producción francesa La mort en ce jardín
(La muerte en este jardín) estrenada en 1955.
Con el guipuzcoano
Eduardo Ugarte (1901-1955), también director (en este caso guionista), dirigió
el film de género negro: Ensayo de un crimen, 1955, donde actuaba la
actriz azteca Miroslava, quien fue compañera sentimental del torero Luis Miguel
Dominguín. Ugarte también colaboró con Buñuel, como guionistas ambos, en la
película Don Quintín, el amargao, estrenada en Madrid en 1935. Como dato
para los cinéfilos curiosos, Buñuel no aparecía en los títulos de crédito
porque, según él, no le apetecía que su nombre figurara en películas de este
género (sainetero).
Con el también escritor
y guionista aragonés Julio Alejandro (1906-1995)[3],
oficial de marina republicano, exiliado en aquel país, colaboró en películas
como Abismos de pasión, 1953; Nazarín, 1959; Viridiana,
1961 (ambas basadas en sendas novelas de Galdós); Simón del desierto,
1965 o Tristana, 1970. También coincidió con Luis Alcoriza, como
director, en el guion de El muro del silencio, 1971. Con el poeta y
escritor malagueño Manuel Altolaguirre (1905-1959), como los demás citados,
también exiliado con su mujer, la escritora Concha Méndez (1898-1986), trabajó
en la comedia Subida al cielo, estrenada en 1952. En los títulos de
crédito de la película aparecen varios actores españoles exiliados como el
madrileño Francisco Reiguera (1899-1969), el gallego Manolo Noriega (1880-1961)
o el valenciano Pedro Elviro («Pitouto››, 1896-1971)). Julio Alejandro regresó
a España a principios de los años 80, tras cuatro décadas residiendo en México.
Fue reconocido en el Festival de cine de Huesca en 1989 y por la Diputación
General de Aragón en 1993. Falleció dos años después, en 1995.
Como ya adelantamos, Buñuel
se instaló en Ciudad de México en los años 40. Unos años después, ya
naturalizado, se construyó una casa en la que vivió hasta su muerte. El
arquitecto fue, como no podía ser de otra forma, el arquitecto vasco Arturo
Sáenz de la Calzada (1907-2003), también exiliado desde 1939[4], y
amigo del maestro desde que coincidieron en la Residencia de Estudiantes de
Madrid en los Años veinte. Fue uno de los pocos arquitectos españoles que pudo
acreditar su titulación en aquel país, como es el caso del madrileño Félix
Candela (1910-1997). Arturo trabajó en varios proyectos, alguno de ellos con el
valenciano Jesús Martí (1899-1975), otro exiliado. Sáenz fue cofundador del
Ateneo Español de México en 1949, junto a un grupo de exiliados como Ceferino
Palencia, Manuel Andújar, Juan Oyarzábal, Adolfo Halfter o Álvaro Custodio,
entre otros, bajo la presidencia del médico socialista Joaquín D´Harcourt. Arturo
Sáenz Murió en México, como la práctica totalidad de las personas aquí citadas.
La casa que Martí
construyó para Buñuel era una casa grande, pero exenta de lujos, exceptuando un
mural pintado por el malagueño José Moreno Villa (1887-1955), también exiliado;
un cuadro de la inglesa surrealista, también naturalizada, Leonora Carrington (1917-2011)
titulado Le Bon Roi Dagobert; un retrato pintado por Salvador Dalí
(1904-1989), en el comedor; unos grabados regalados por el pintor local Alberto
Gironella (1929-1999) o el padre Julián Pablo (1937-2018) un fraile dominico,
también pintor y ferviente cineasta (fundó el primer Cineclub). Personaje
curiosísimo (su padre era español) fue también pintor, arquitecto, actor y
director de cine. Fue un gran amigo de Buñuel, con quien había colaborado en
París en su película La Vía Láctea, estrenada en 1969. Según refiere
Claudio Isaac en su libro, Luis Buñuel: A Mediodía, el padre Julián
Pablo era a la única persona que Buñuel solía buscar: «tomaba el teléfono y lo
buscaba, algo que no hacía por nadie en absoluto››. Jeanne
Rucar (1908.1994), la viuda del cineasta, también se refirió al Padre Julián en
su libro Memorias de una mujer sin piano, al que había conocido en la
boda del director azteca Gustavo Alatriste (1922-2006) con su segunda mujer, la
actriz Sonia Infante (Buñuel fue el padrino). Anteriormente Alatriste estuvo
casado con la famosa estrella mexicana Silvia Pinal («Viridiana›). A su hija la
que bautizaron como Viridiana Alatriste Pinal.
En 1972 Buñuel se
convirtió en el primer director español en conseguir el Óscar a la mejor
película de habla no inglesa, por Le Charme Discret de la Bourgeoisie (El
discreto encanto de la burguesía), película que se iba a rodar en España, pero
que resultó imposible debido a la censura. Un par de años antes, en 1970, había
dirigido la freudiana Tristana, firmando también el guion junto a su
amigo Julio Alejandro. Fue una coproducción con Francia e Italia rodada en
Toledo, nominada al Óscar como Mejor película de habla no inglesa, protagonizada
por Caterine Deneuve. Su última película fue Ese oscuro objeto de deseo
(1972) con Fernando Rey y Ángela Molina.
Con el estreno de Los
Olvidados (1950) se iniciaría una censura crónica de sus películas (en
distintos países, por distintos motivos). Solo a partir de Tristana las
películas de Buñuel se proyectarían con normalidad. Entre las censuradas: La
edad de oro; Las Hurdes; tierras sin pan; Un perro andaluz; Viridiana
o Belle de jour. La mayor parte de ellas no se exhibieron
comercialmente en España. De sus películas españolas, un par de ejemplos: Viridiana
(1961), no se pudo ver en nuestro país hasta 1977 y Tristana (1970),
estuvo prohibido su rodaje, por orden de Manuel Fraga, durante siete años.
En palabras de Julián
Pablo: «Buñuel no dejó alumnos, no dejó
discípulos, no hay quien pueda imitar el cine de Buñuel, no tiene escuela. Eso
es lo más magistral de Buñuel››. No obstante, como la mayoría de los seres
humanos, tuvo sus luces y sus sombras. En el caso de don Luis, su flaqueza eran
los celos y el espíritu controlador que ejercía sobre su esposa, Jeanne, quien,
según la madre del cineasta, era capaz de aguantarle todo. Como muestra, unas
frases entresacadas de su libro de memorias en el que Luis le decía, por
ejemplo: «No es decente Jeanne, se te ven las piernas››, y dejé de hacer
gimnasia (había sido gimnasta condecorada). También tocaba el piano, pero
nuestro genio le decía: «Para tocar como tocas…sería mejor no hacerlo…››, y
dejé de tocar el piano. También le controlaba las lecturas: «No leas eso,
Jeanne, no vas a entender››. En el libro afirma que Luis le había quitado el
piano, la gimnasia… y cuando los hijos se emanciparon Jeanne se inició en la
encuadernación… y «también me la quitó. Nunca me atrevía a oponerme a Luis››.
Luces en lo público, sombras en lo privado. La vida
misma con sus victorias y sus miserias. En definitiva, un ser humano con todas
las contradicciones con las que cualquiera que lea este artículo puede
identificarse. También cabe preguntarse si todos los «genios›› siguen este
mismo esquema, pero esto es tema para otro artículo.
Rosa M
Ballesteros García
Vicepresidenta del Ateneo Libre de Benalmádena
“benaltertulias.blogspot.com”
[1]
La conocida edad dorada del cine azteca (aproximadamente dos décadas, de 1936 a
1956).
[2]
Dancigers (1903-1974) fue un productor de cine ruso, nacionalizado mexicano. Fue
el productor de varias películas dirigidas por Buñuel como El gran calavera, Los olvidados,
La hija del engaño, El bruto, Él, Robinson Crusoe o Abismos de pasión.
[3]
. Ganó un Premio Ariel de plata en 1958 a la mejor adaptación por Feliz Año,
amor mío.
[4]
Fue Premio Nacional de Arquitectura en 1935. Tras salir del campo de
internamiento francés de Saint Cyprien, llegó a principios de 1940 al puerto
mexicano de Veracruz en el Sinaia.
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