SANTA TERESA DE
CALCUTA Y LA EUTANASIA
(Tertulia del
16/11/16.)
Isabel Sanchez
(graduada por la Louisiana State University)
Jesus Lobillo
(doctor en medicina)
ANTECEDENTES –
BIBLIOGRAFIA SANTA TERESA DE CALCUTA
Teresa de Calcuta - Agnes
Gonxha Bojaxhiu nació en 1910,
en Albania y nacionalizada en la India. Nacida en el seno de una familia
católica albanesa, la profunda religiosidad de su madre despertó en ella su
vocación de misionera a los doce años. Siendo aún una niña, ingresó en la
Congregación Mariana de las Hijas de María, donde inició su actividad de
asistencia a los más necesitados. A los dieciocho años abandonó para siempre su
ciudad natal y viajó hasta Dublín-Irlanda para profesar en la Congregación de
Nuestra Señora de Loreto. Como quería ser misionera en la India, embarcó hacia
Bengala, donde cursó estudios de magisterio y eligió el nombre de Teresa en referencia a
la santa patrona de los misioneros, Teresa de Lisieux.
Ejerció como
maestra de historia y geografía en la St. Mary's High School de Calcuta por
veinte años, teniendo 34 años, se convirtió en directora del centro y en 1948
(38 años), obtuvo la autorización de Roma para dedicarse al apostolado en favor
de los pobres. Tras haber recibido capacitación médica básica en París
con el apoyo financiero de un empresario indio católico, comenzó a trabajar con
los pobres enseñándoles a leer. Tras adoptar la ciudadanía india en 1950,
recibió formación como enfermera durante tres meses en Patna
con las Hermanas Misioneras Médicas de Norteamérica y finalmente se asentó en
los barrios más pobres. Al principio, inauguró una escuela en Calcuta y pronto
empezó a enfocarse en las necesidades de los indigentes y de los hambrientos. A
comienzos de 1949 (39 años), se le unió un grupo de mujeres jóvenes y sentó las
bases para crear una nueva comunidad religiosa que ayudara a los «más pobres
entre los pobres». Pronto sus esfuerzos atrajeron la atención de funcionarios
indios, entre ellos el primer ministro, quienes le expresaron su aprecio.
En 1950 (40
años) la Madre Teresa de Calcuta fundó la Congregación de las Misioneras de la
Caridad, aprobada en 1965 por Pablo VI. Su misión desde entonces fue cuidar a los
hambrientos, los desnudos, los que no tienen hogar, los lisiados, los ciegos,
los leprosos, toda esa gente que se siente inútil, no amada, o desprotegida por
la sociedad, gente que se ha convertido en una carga para la sociedad y que son
rechazados por todos. Aunque inicialmente la congregación
tenía solo trece miembros en Calcuta, con el tiempo
llegó a poseer más de cuatro mil integrantes presentes en orfanatos, hospicios
y centros de sida de todo el mundo. Las integrantes de esta
congregación, que debían sumar a los votos tradicionales de pobreza,
castidad y obediencia, el de la dedicación a los «más pobres de entre
los pobres», lograron una rápida implantación en la India y en otros más de cien países en el mundo; en la década de
1970 (60 años) era conocida internacionalmente y había adquirido reputación de
persona humanitaria y defensora de los pobres e indefensos, en parte por el
libro y documental Something Beautiful for God (Algo hermoso para Dios),
de Malcolm Muggeridge, una
figura política y social británica y hombre muy piadoso, quien la adoptó como
parte de su causa propia. En 1969 se hizo una película sobre la vida de la
Madre Teresa de Calcuta que tomó mucha fama.
En línea estricta con la
religión católica y con la doctrina del Papa Juan Pablo ll, la
fundadora se movilizó contra el aborto, los métodos anticonceptivos y la
eutanasia. La Madre Teresa de Calcuta obtuvo el Premio Nobel de la
Paz en 1979 (69 años) y el más alto galardón civil de la India, el Bharat Ratna, en 1980, por su labor
humanitaria. A ellos se sumaron una decena de premios y reconocimientos de
primer nivel, tanto nacionales como internacionales. En 1986 (76
años) recibió la visita de Juan Pablo II en la Casa del Corazón Puro, fundada
por ella y más conocida en Calcuta como la Casa del Moribundo.
Tras superar
numerosos quebrantos de salud, falleció el 5 de septiembre de 1997 (87 años)
víctima de un paro cardíaco. En el momento de su fallecimiento, la orden operaba
610 misiones en 123 países, incluidas tareas en hospicios y hogares para
personas con sida, lepra y tuberculosis, comedores populares, programas de
asesoramiento para niños y familias, orfanatos y escuelas.
Miles de personas de todo el mundo se congregaron en la India para despedir a
la Santa de las Cloacas.
CRITICAS A UNA FIGURA ADMIRADA
1. La Imagen
y fama mundial de Teresa de Calcuta fue debida principalmente a la propaganda realizada
en medios de comunicación y a la Iglesia Católica. Otras personas en el pasado
que hicieron también grandes méritos y que además combatieron el sistema que
conducían a las situaciones injustas, fueron perseguidos, algunos asesinados o
pasaron desapercibidos para la historia.
La fama
de la Madre Teresa de Calcuta empezó en 1969 con la exitosa película protagonizada
por Geraldine Chaplin y su libro, llamado "Something
Beautiful for God" (Algo hermoso para Dios).
También,
como persona dogmática, con profundas creencias católicas, fe incondicional y
favorita de los fieles, fue muy buena propaganda para la Santa Sede para atraer
a los no creyentes, un arma contra los reformistas y las personas que desafiaban
a la Iglesia por sus creencias. Cuando se celebró el Concilio
Vaticano II, en los años 60, hubo un encuentro
equivalente para los católicos del subcontinente indio en Bombay. La Madre
Teresa apareció allí y dijo que estaba absolutamente en contra de cualquier reconsideración
de doctrina, que no se necesitaban nuevos pensamientos o reflexiones, que lo
que se requería era más trabajo y fe. En esa forma fue reconocida durante mucho
tiempo como una mujer dogmática por los católicos de la India.
2. Los
albergues de la fundación eran simples, rudimentarios, acientíficos, muy por
detrás de cualquier concepción moderna de lo que debería hacer la ciencia
médica.
Los
leprosos y los moribundos eran tratados en forma primitiva en cuanto a la
medicación y a la prevención de la expansión de la enfermedad. Pero también se
le ha reprochado que no viera en el sufrimiento algo inútil, sino una forma de
alcanzar el cielo.
No obstante, el problema no fue la falta
de dinero, pues la Fundación creada por la Madre Teresa fue una de las más
exitosas de la Iglesia Católica que recaudó millones de dólares, más bien el
problema resultó ser su particular concepción cristiana sobre el sufrimiento, la muerte y que el dinero
también fue utilizado para la construcción de
instituciones religiosas, dogmáticas y para realizar proselitismo religioso en
el mundo.
Grandes sumas de dinero que fueron donadas a la Fundación,
al igual que cajas de medicinas, granos, leche en polvo, ropa, que arribaban
en contenedores al puerto de Calcuta no llegaron nunca a su destino que eran
los pobres y enfermos de Calcuta. Por mala administración del
sistema de aduanas y del gobierno, en las esquinas de
Calcuta, se podían ver a comerciantes vendiendo ropa con etiquetas occidentales
gritando: ¡Camisas de la Madre, pantalones de la Madre!. El dinero donado a la
organización de caridad era administrado por el Vaticano, en cuentas bancarias
del Vaticano.
Ahorrar era la filosofía de la
Madre Teresa. No se permitían los computadores, máquinas de escribir o
fotocopiadoras. Para llevar la contabilidad, las hermanas usaban libretitas
escolares, en las que apuntan con lápiz, amontonadas en cantidades hasta que se
llenara. Entonces reciclaban tales libretas, las borraban y volvían a usar.
Para operar como un sistema
eficiente de caridad, hubiera sido importante entrenar a las monjas para
convertirse en enfermeras, maestras, o administradoras. Pero las Misioneras de
la Caridad nunca eran entrenadas para nada más que para ser monjas. En esa
forma muchas personas se hubiesen salvado si se hubiesen utilizado técnicas médicas
más avanzadas.
Se critica también que, con el
dinero recibido por la organización, se podría haber construido al
menos un hospital escuela nuevo y moderno en Calcuta.
3. En
ocasiones, cuando la Madre Teresa tuvo problemas de salud, fue tratada en
clínicas costosas en Occidente, posiblemente forzada por el voto de obediencia
a las autoridades de la Iglesia. Sin embargo, esas acciones crearon dudas sobre
la autenticidad de lo que la Madre predicaba vs. lo que vivía.
4. Recibió
donaciones de fondos dudosos en cuanto a su procedencia honesta como el dinero
donado por Charles
Keating, el estafador de Lincoln Savings and Loans. Aunque
se demostró que ese dinero era robado, nunca lo devolvió. Posiblemente
también forzada por el voto de obediencia a las autoridades de la Iglesia.
A las personas que la acusaban de apoyar a los sistemas y
personas culpables de la miseria social, la Madre Teresa respondía: «A mí no me
interesan las estructuras sociales. No tengo tiempo para pensar en grandes
programas. Nuestra misión es el hombre individual que nos necesita ahora».
5. Otros criticaron
a la Madre Teresa porque se oponía a lo que ellos consideraban un medio
indispensable para erradicar la pobreza: los anticonceptivos, el aborto y la
eutanasia.
CONCLUSIONES
Nadie discutirá que la
Madre Teresa de Calcuta alivió el sufrimiento. Fue una religiosa ortodoxa dedicada a los pobres. Brindó
cuidados con devoción y amor espiritual a los más desamparados de Calcuta y el
mundo. Reiteraba con
mucha frecuencia en sus discursos que le preocupaba mucho más la vida después
de la muerte, que esta vida mortal humana, creía en la redención del alma a través
del sufrimiento. Ella sólo proclama estar dándole a la gente una muerte
católica y su principal objetivo fue cuidar de los pobres y hacer
proselitismo en favor del fundamentalismo religioso y de la interpretación más
extrema de la doctrina católica. Ese fue su principal valor.
La Madre tuvo la suerte o la desgracia de tener
una imagen mundial por lo que su organización recibió fuertes sumas de dinero y
donaciones. Pero, nunca mintió. Quienes llegaron a creer que la Madre Teresa
quería cambiar el mundo, eliminar el sufrimiento o combatir la pobreza,
sencillamente deseaban creerlo por su propia tranquilidad. Esa gente no la
escuchó nunca con atención. Ser pobre, la imitación y obediencia a las
enseñanzas de Cristo, la humildad como meta, eran como una ambición o un logro
para la Madre y ella le impuso esta visión de las cosas a quienes tenía a su
cuidado. Ella y su congregación vivieron en extrema pobreza, cumpliendo los votos
de pobreza y atención a los más pobres y humildes del mundo.
Comentando explícitamente el tema de la
disponibilidad de analgésicos, tres
investigadores de instituciones inglesas,
que acreditan trabajos científicos sobre la práctica de la medicina en
la India, escribieron en la revista médica The Lancet: Incluso en 1994, la mayoría de
los pacientes con cáncer vistos (en la India) no tenían acceso a ninguna
analgesia, debido a la falta de medicamentos adecuados, de conocimientos acerca
de su uso por parte de los médicos, como así también, en algunos casos, el
desconocimiento sobre el manejo del dolor, agravado por la falta de recursos.
¿Que hubiese sido más práctico?; formar hospitales
con buenos profesionales médicos y los más avanzados sistemas médicos?; sí, seguro
que sí, de acuerdo a nuestros valores occidentales actuales, pero era Teresa de
Calcuta, persona humilde, discípula de Cristo, no era gerente, ni
administradora, ni médico.
La Madre Teresa decía “No somos monjas, no somos
doctoras, no somos maestras, no somos trabajadoras sociales. Somos religiosas,
somos religiosas, somos religiosas”.
Ella fue una mujer modelo de
lucha por el derecho a la vida. Abogó fuertemente en contra del aborto, del
suicidio asistido y de la eutanasia. Ahora, desde nuestra perspectiva más actual, más
materialista: Es humanamente justo, ético o lícito mantener sufriendo a
personas en estado terminal durante largos períodos de tiempo y sin esperanza
de mejoría, inclusive cuando las mismas personas piden que las dejen morir?.
EUTANASIA.-
DEFINICIÓN.-
La eutanasia
forma la parte esencial del “ars moriendi”, es decir, del arte de morir. El
aplazamiento indefinido de la vida, hoy posible gracias a las modernas técnicas
médicas nos lleva a un momento en el que debemos decidir y elegir
responsablemente nuestro tránsito a la muerte. A todos nos gustaría morir de
forma consciente, digna y feliz, despidiéndonos con una completa conformidad de
nuestros seres queridos.
Esto es lo que
significa EU-THANASIA, una muerte buena con todos nuestros asuntos arreglados,
o sea, el “requiescat-in pace” latino, descansar en paz.
EVOLUCION DE LA
IDEA DE LA MUERTE.-
Los avances del
progreso médico y de sus ciencias auxiliares están dando lugar a una nueva
visión del principio y del final de la vida que involucra en mayor grado las
decisiones individuales
La concepción y
la contracepción de la vida depende ahora mucho más de la responsabilidad de
los progenitores que de la inevitabilidad de un acto irresponsable. Las
posibilidades del aborto evitan la existencia consciente de malformaciones y
demencias incompatibles con una vida normal.
La eficacia de
la medicina moderna retrasa constantemente el momento de la muerte y pone en
manos de una decisión individual el momento y la forma de decidir el tránsito a
la muerte. Esta prolongación de la vida no es natural, es producto de los
avances médicos. Hace 100 años la esperanza de vida era de 35-40 años y ahora
está en los noventa, y tiene un aspecto mucho menos agradable que es la
posibilidad de que muchas personas entren en un estado vegetativo que les
impide decidir por sí mismos.
Este aumento
drástico de las demencias pone en valor la decisión eutanásica en su debido
momento antes de que la vida quede anulada por completo y reducida al estado
vegetativo. La idea de la existencia de pueblos de dementes o inválidos
mentales con todo tipo de cuidaos, no resulta aceptable.
DIMENSIÓN
RELIGIOSA DE LA MUERTE
Para los
religiosos creyentes en otra vida más allá, en una vida eterna, la muerte tiene
un significado diferente. Es la esperanza de acceder a una vida mejor, a una
felicidad eterna en el cielo (pese a la posibilidad de la existencia del
infierno). Supone por tanto el paso a una vida mejor y al abandono o liberación
de los problemas terrenales. En definitiva acrecentaría el deseo de morir
aunque nadie en la práctica quiere morirse.
HACIA UNA MUERTE
DIGNA
La medicina
paliativa se encarga de mitigar los dolores y padecimientos de los que no
tienen recuperación posible y supone por tanto un esfuerzo por suavizar los
padecimientos finales. Su actuación alcanza cada vez a más pacientes y debiera
alcanzarlos a todos porque todos tenemos derechos a una muerte indolora o lo
menos dolorosa posible y no debe de entrar en competencia ni enfrentarse a la
eutanasia.
Siempre hay
dolores incurables o intratables y estos enfermos también precisan de
asistencia. Además existen aquellos pacientes que ya no desean seguir en
tratamiento, no desean seguir sufriendo, e incluso los que no desean seguir
viviendo aunque no padezcan ningún dolor, ni ninguna enfermedad simplemente
porque son mayores y dan por terminado su ciclo vital.
Los deseos de
morir no provienen solamente de los dolores insoportables, hay otras
motivaciones que plantean la posibilidad de una muerte digna, feliz e indolora
y a ninguna persona se le debe privar de su derecho a morir dignamente. Quedar
a merced de la enfermedad de Alzheimer no es una buena solución.
Con respecto a
su propia muerte todo el mundo tiene derecho a:
-saber y
entender qué puede esperarse del acto de morir
-conservar el
control sobre su muerte
-asegurarse de
la dignidad y privacidad de su muerte
-un buen
tratamiento del dolor y otros síntomas
-elegir el lugar
de la propia muerte
-disponer de
todas las informaciones necesarias
-tener apoyo
espiritual y material
-una correcta
asistencia médica
-decidir quién
debe de acompañarle
-prever los
deseos que deben de respetarse
-tener tiempo
para despedirse
-irse en el
momento oportuno sin prolongaciones absurdas.
LA ÉTICA MÉDICA
Todo ser humano
debe de ser tratado humanamente. No debe de ser sometido a torturas ni a
violencia encarnizada aunque sea terapéutica. No hagas a los demás lo que no
quieres que te hagan a ti.
La salud del
enfermo es la norma suprema del médico y su bienestar su primera preocupación.
El paciente debe de ser entendido como persona, es decir, un conjunto de ente
físico más espíritu. El inválido por enfermo, enfermo grave, enfermo terminal,
irrecuperable, sigue siendo una persona y tiene derecho a una asistencia médica
en su muerte y el médico debe de ayudarlo a tener una muerte digna, una muerte
plácida e indolora. Y esto es válido tanto en una coyuntura religiosa como sin
ella, el paciente tiene derecho a una orientación y asistencia en su muerte.
TIPOS DE
EUTANASIA
1.-La eutanasia
forzosa es un asesinato
2.-Eutanasia sin
reducción de la vida (el médico se limita a administrar analgésicos).
3.-Eutanasia con
reducción de la vida, es decir, evitando la prolongación artificial de la vida.
4.-Eutanasia
activa para aliviar el sufrimiento.
5.-Eutanasia
activa por propia voluntad justificada libremente.
La eutanasia
activa y pasiva son muy difíciles de identificar en muchos casos prácticos.
RESPONSABILIDAD
EN LA MUERTE
El suicidio ha
sido bendecido por la propia iglesia en épocas pretéritas en aquellos que se
suicidaban antes de poner en peligro su creencia, como un acto heroico de
entrega.
La biblia no
condena expresamente el suicidio en ningún pasaje, pero informa con aprobación
los suicidios de Abimelec, Sansón y el rey Saúl. Sólo ha condenado el de Judas
Iscariote convirtiendo todo suicidio en una traición a la fé cristiana
En cualquier
caso la vida es una responsabilidad del ser humano y la muerte también. Todo
paciente tiene un derecho de autodeterminación a justificar en la etapa
postrera y esta etapa es identificable porque hoy día la vida no es un
misterio, ni una suerte, ni una casualidad.
La voluntad del
enfermo debe de ser respetada siempre y en los casos en los que no pueda
expresarse debe de recurrirse a los testamentos vitales o últimas voluntades
expresadas previamente haciéndolos jurídicamente vinculantes.
De esta forma la
acción médica se convierte en un interés del enfermo, es decir, en un derecho
que nos lleva a la eutanasia organizada y a la postre a la consideración de una
eutanasia liberalizada para la vejez. Con ello cumplimos con aquello que nos
recomendaba nuestro compatriota el cordobés Séneca:
“Lo importante
no es vivir, sino vivir bien. Por eso la gente responsable, vive lo que debe,
no todo lo que puede”
Bibliografia.-Hans
Küng. “Una muerte feliz”. Edit. Trotta, 2016
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