domingo, 12 de febrero de 2023

El báculo sagrado

                                                        EL BÁCULO SAGRADO

Hace tiempo que el Santo Oficio de la Inquisición cambió su nombre por el de Congregación de la Doctrina de la Fe, pero siguió siendo el responsable de definir lo que era o no verdadero en Teología y marcando el camino que la Iglesia tenía que seguir. Hace muchos años también,  que estas trascendentales decisiones, desde los tiempos del Papa Pablo VI que lo eligió, han estado en manos del recientemente fallecido Benedicto XVI que hizo patente su ortodoxia oficial impregnando a toda la Iglesia de un fuerte carácter institucional a prueba de todo tipo de veleidades que pudieran catalogarse de innovadoras o progresistas, apartando a multitud de creyentes que  pretendían actualizar su adscripción al credo romano.

Joseph Ratzinger nació en Marttl (Alemania) en 1927, en el seno de una familia modesta, sirviendo en el ejército alemán a partir de los 17años, pudiendo a continuación comenzar sus estudios sacerdotales en la Escuela Superior de Teología y Filosofía de Friesing en donde se doctoró en 1953, dos años después de ser ordenado sacerdote, dándose a conocer por su participación en el Concilio Vaticano II al ser nombrado asesor teológico del Cardenal Fring. En 1981 fue nombrado por Juan Pablo II prefecto para la Congregación de la Doctrina de la Fe de donde pasó a ejercer como máximo dignatario de la Iglesia Católica-

La ortodoxia triunfante tuvo no obstante su contestación dentro de la Iglesia por parte de purpurados de altura intelectual similar, si no superior, a la de del mismo Ratzinger. Es el caso del teólogo suizo Hans Küng, nacido en Lucerna en 1928, que estudió en la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma, licenciándose en Filosofía en 1951 y en Teología en 1954 y doctorándose en la Universidad de Paris en 1957. Fue nombrado teólogo conciliar por Juan XXIII participando activamente en el Concilio Vaticano II en el que coincidió con Ratzinger. Ambos vuelven a coincidir en la Universidad de Tubinga en 1966 donde son colegas como profesores de teología.

Las actitudes de Küng, que no ejerció ninguna función doctrinal oficial, distan mucho de la ortodoxia imperante, pues se mostró partidario de una Iglesia abierta y dialogante con las demás religiones (“no puede haber paz en el  mundo si no la hay antes entre las iglesias”), cuestionó la infalibilidad papal que sugirió sustituirla por “indefectibilidad de la Iglesia” (que significa persistencia en la verdad). Se mostró receptivo en el control de la natalidad y de la eutanasia, partidario de la ordenación de las mujeres como sacerdotisas, de la supresión del celibato, de la censura previa en las publicaciones de la Congregación de la doctrina de la fe. Fue un decidido partidario de la remodelación de la Curia romana y de la transparencia de las finanzas de la Iglesia.

Küng afirmó que Dios quiere la salvación de todos los hombres incluso de los no cristianos cumplidores de la ley, enfrentándose abiertamente a la monolítica idea de Ratzinger de que la religión católica es la única verdadera que tiene la exclusividad de la salvación personal, menospreciando al resto de las creencias a las que solo admitía en un carácter complementario.

Ratzinger sentó cátedra y doctrina en la Iglesia a través de los cargos que ocupó al amparo de los papas Pablo VI y Juan Pablo II cerrando la puerta a toda capacidad de diálogo con su famoso “non possumus” (“no podemos”), interpretando literalmente los textos sagrados de la Iglesia y considerando al laicismo como el gran pecado de nuestro siglo.

En 1970 Hans Küng fue desautorizado para seguir enseñando teología católica en Tubinga, aunque dado su prestigio, la Universidad le concedió una cátedra de teología ecuménica para que pudiera seguir enseñando.

Ratzinger fue nombrado Papa en 2005 ejerciendo esta magistratura hasta que sintió la necesidad de renunciar a ella en 2013. Falleció en 2022. Hans Küng murió en 2021 dejando una obra extensa en la que fomenta la comprensión mutua a través de una nueva ética que posibilite la convivencia entre las religiones. 

 

                                                               Jesús Lobillo Ríos

                                       Presidente del Ateneo Libre de Benalmádena

                                                     “benaltertulias.blogspot.com”

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