domingo, 21 de julio de 2024

Hedy Lamar

Hedy Lamarr: Belleza + Inteligencia

Hedy Lamarr (1914-2000), actriz norteamericana de origen austriaco (nacida Hedwig Eva María Kiesler) ocultó una extraordinaria mente científica tras su legendario físico: inventó un sistema de comunicación que es la base del WiFi, el Bluetooth y otras tecnologías actualmente en uso. Durante años, a Hedy Lamarr se la conoció únicamente como «la mujer más bella de la historia del cine». Sus padres fueron judíos exiliados. La madre, húngara, fue concertista de piano y su padre, ucraniano, director de un banco. Antes de los once años tocaba el piano, bailaba y hablaba cuatro idiomas. A los dieciséis años empezó sus estudios en la escuela de arte dramático berlinesa del director de cine y teatro Max Reinhardt (1873-1943) y apareció en sus primeras películas de directores como Georges Jacoby, Granowsky o Boese en 1930 y 1931. Pero su fama mundial fue por aparecer desnuda (entre sus escenas «tórridas› corriendo completamente desnuda por el campo o fingiendo un orgasmo con su rostro en primer plano) en la película Éxtasis (1933) del checo Gustav Machaty (1901--1963). Apunta la actriz que este director le prometió que las cámaras la filmarían desde lo alto de una colina, y la engañó. Pero lo cierto es que causó un gran revuelo y fue condenada por las Ligas de la decencia y por el papa Pío XI. Era la primera vez que un film comercial abordaba los desnudos integrales, si bien existe el precedente de la actriz americana Audrey Munson en la película muda Inspiración (1915) dirigida por George Foster Platt (1886-1923) y guion de Virginia Tyler Hudson (1886-?). En ella posaba como modelo cubierta por una capa de barro. Fue la primera película estadounidense no porno que ofrece un desnudo completo femenino.

Respecto a este género (el Porno), remontándonos a sus orígenes, ya en 1896 Eugéne Pirou y Albert Kirchner rodaban Le Coucher de la mariée, película dirigida por un tal Léar (nombre real Albert Kirchner), donde aparece una mujer que se desnudaba completamente (se estrenaría en 1903). Sobre este asunto, en España, destacamos a los hermanos Ricardo y Ramón Baños quienes, según varias fuentes, realizaron varias películas en los años 20, a través del conde de Romanones, encargadas por el rey Alfonso XIII. Se han conservado El consultor, Consultorio de señoras y El ministro. Sus protagonistas eran habitualmente prostitutas y rufianes.

Volviendo a nuestra actriz biografiada, se casó en 1933 con Friedrich Alexander María Fritz Mandl (1900-1977), proveedor de municiones, de aviones de combate y de sistemas de control para Adolf Hitler y Benito Mussolini. En sus memorias (Éxtasis y yo Hedy Lamarr, 2017)[1], la actriz cuenta que el marido era amigo personal de ambos. El marido, muy celoso (intentó hacerse con todos los ejemplares de la película en la que su esposa aparecía desnuda), la obligaba a acompañarle en todas las cenas y viajes de negocios. Sigue narrando Lamarr que fue encerrada en casa y sometida a un estricto control, por lo que tuvo que abandonar su carrera cinematográfica y conformarse con ser la señora «de››[2]. Sin embargo, este enclaustramiento supo aprovecharlo muy bien para ahondar en sus estudios de ingeniería y las ocasiones en las que acompañaba al marido en sus reuniones con los nazis, también las supo aprovechar sonsacando información a los clientes o proveedores. Una vez libre del verdugo vendería sus conocimientos a los EE.UU.

En 1937 decidió huir a París, disfrazada de doncella, en una escapada digna de un buen guion de cine. Fue una rocambolesca huida, ayudada por su criada, con la que mantenía una relación sentimental, lo que posibilitó urdir su fuga de Alemania en un periplo que la llevaría de París a Londres hasta el salto definitivo a los EE. UU. Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, junto al compositor norteamericano George Antheil (1900-1959) desarrollaron la patente de un sistema de guía por radio para torpedos.

Instalada ya en Hollywood, entre varias decenas de películas, dio vida a algunas heroínas como Dalila (Sansón y Dalila, 1949), Elena de Troya (La manzana de la discordia, 1954), la Emperatriz Josefina (I cavalieri dell'illusione, 1954) o Juana de Arco (La historia de la humanidad, 1957). Sus últimas apariciones en pantalla fueron al final de la década de los años 50, si bien rechazó varias propuestas en década de los 70.  Fue también guionista y productora de cine. En 1953, con treinta y ocho años, se convirtió en ciudadana estadounidense. Finalmente, su vida fue un tanto turbulenta, fue arrestada en varias ocasiones por cleptómana y se casó en cinco ocasiones más (con una media de 1 a 7 años), siendo el más duradero con W. Howard Lee. Con John Loder, actor con quien estuvo casada entre 1943 y 1947, tuvo una hija y un hijo y también adopto otro niño durante su breve matrimonio con el guionista estadounidense Gene Markey. Se retiró de la vida pública y se instaló en Miami Beach, en 1981. Lamarr murió en Florida y sus cenizas trasladadas a Viena, como era su voluntad.

 

 

                                   Rosa M. Ballesteros García.

                   Vicepresidenta del Ateneo Libre de Benalmádena.

                                 “benaltertulias.blogspot.com”



[1] Publicada en inglés en 1966, no sin cierta polémica.

[2] Cuenta en su autobiografía que su futuro marido, un magnate de la industria armamentística, atraído por esa película, arregló con sus padres su boda, todo en contra de su voluntad. Lamarr se refirió posteriormente a esa época como de auténtica esclavitud.

No hay comentarios:

Publicar un comentario