MINISTRA DE SANIDAD Y ANARQUISTA
La habitual concepción,
despectiva, que tenemos del anarquismo, en el sentido de caos político y
social, procede en gran parte de su propia idiosincrasia, y sin lugar a dudas
de la amplia propaganda en su contra desarrollada por el fascismo triunfador en
nuestra guerra civil, es decir, por la consagración del uniformismo político
conservador y autoritario. Sin embargo, un análisis más profundo de su
actuación nos demuestra la presencia de un actor muy positivo en la lucha
contra el fascismo y en defensa de las clases menos favorecidas.
En España, los anarquistas
iniciaron sus actividades al socaire de la permisividad asociacionista obtenida
en el sexenio democrático (1868-1874) de la mano del napolitano Giuseppe
Fanelli (1827-1877), un enviado del mismísimo Mijail Bakunin (1814-1876). Su
ideología en general, se confundió con la del movimiento obrero y debió pasar a
la clandestinidad forzosa en 1874 tras el golpe de estado del general Pavía, que
puso fin a la Primera República, para resurgir de la mano de la Federación de
Trabajadores de la Región Española (FTRE) en 1881, que tiene en su meta la
abolición de todos los poderes, y que fue disuelta en 1888. Su forma de
protesta fueron los escándalos y sobre todo los magnicidios perpetrados en la
figura de los presidentes Antonio Cánovas (1897), José Canalejas (1912) y
Eduardo Dato (1921).
Pese a todo el anarquismo mantuvo
su ideología aparte de los movimientos violentos como lo demuestra la figura de
Joaquín Costa, filólogo y abogado, y de
Anselmo Lorenzo, tipógrafo toledano, que se constituyen como un referente del
pensamiento libertario, en el que predominan “la escuela y la despensa” como
métodos para reformar la mentalidad de los españoles, según la línea pacifista
del pedagogo Francisco Ferrer y Guardia.
Federica Montseny nació en Madrid
en 1905, hija de Teresa Mañé Miravent y Juan Montseny, matrimonio de ideas
libertarias que firmaban sus escritos con los pseudónimos de Soledad Gustavo y
Federico Urales, en la Revista Blanca, publicación de arte, ciencia, literatura,
sociología, política e historia que ellos mismos fundaron y que cerraron el
mismo año que nació su hija para trasladarse a Barcelona.
Federica nunca fue a la escuela, la educó su
madre y recibió la influencia de muchas personas, además de su padre, la
comunera francesa Luisa Michel (1830-1905), educadora, poeta y escritora, una
de las principales figuras de la Comuna de París, y sobre todo la
anarco-sindicalista Teresa Claramunt Creus (1862-1931) dirigente
anarcosindilalista española y pionera del feminismo obrerista anarquista. A los
15 años presentó su primera novela corta “Horas trágicas” y en 1925 su primera novela larga “La
Victoria”, y a lo largo de su vida escribió centenares de artículos sobre toda
clase de temas, unas cincuenta novelas más y en 1923 reeditaría “La Revista
Blanca” hasta 1936.
En 1930 se unió al anarquista
Germinal Esgleas con el que tuvo tres hijos: Vida (1933), Germinal (1938) y
Blanca (1942). En 1931 se afilía a la CNT.
En 1936 al estallar la guerra
civil, en la necesidad de obtener la colaboración de estos grupos en el
esfuerzo general contra el fascismo, es solicitada para dirigir el Ministerio
de Sanidad y Asistencia Social que ocupó desde Noviembre de 1936 a Mayo de
1937, escasos seis meses en los que llevó a cabo una multitud de cambios
trascendentales para el momento en que se vivía. En primer lugar creó lo que
llamó espacios de asistencia social en los que tuvieron cabida la creación de
comedores infantiles y centros de acogida infantiles, la creación de comedores para
mujeres embarazadas, los centros liberatorios de prostitución en los que las
prostitutas podían aprender un oficio, y
la primera ley del aborto desarrollada en España. La escasez del tiempo que
permaneció en el Ministerio impidió el pleno desarrollo de su programa.
En 1939 inicia su exilio en
Francia perseguida por la Gestapo y la policía franquista, llegando a ser encarcelada, pero no se la extradita a España
por estar embarazada. Liberada Francia es nombrada miembro de la CNT en el
exilio y se instala en Toulouse en donde con el nombre de Fanny Germain siguió
publicando sus ideas y dirigiendo periódicos anarquistas.
En 1977, tras la muerte del
dictador volvió a España para seguir con su activismo revolucionario pero como
ella misma confesó encontró a su país muy cambiado porque la dictadura había
cercenado el espíritu del pueblo español.
Murió en Toulouse en 1994, a los
88 años de edad, junto a sus hijos y nietos. Multitud de plazas, calles y
centros la recuerdan con su nombre.
Jesús
Lobillo Ríos
Presidente del Ateneo Libre de Benalmádena
“benaltertulias.blogspot.com”
Bibliografía.-
Fernández T y Tamaro
E.-Biografías y vidas 2004
Moreno V, Ramírez M y otros.
Buscabiografias.com 2025
Robles P. El independiente de
Granada. Mayo 2024.
Ramos Palomo y otros.-“Anselmo
Lorenzo”. Ed. Comares Palomo M.D. y otros. 2021
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